El contrato del Alfa
Capítulo 385

Capítulo 385:

Sus dedos se enroscan con fuerza alrededor del lápiz hasta que éste chasquea. «Pero yo no soy la mala».

«¿Crees que Kade es malo?»

Mueve la cabeza arriba y abajo, haciendo oscilar sus trenzas. «Ahora no, pero lo estará».

Seguramente, no sería posible saber si un niño va a ser un problema cuando sea mayor. Aún no han experimentado la vida.

«¿Has hablado con alguno de tus padres al respecto?»

«Papá Damien estaba enojado, y papá no escuchó. Tenía que detener a Kade, Mallory. Todo lo que decía me ponía triste. Es malo, y sólo conmigo». Sonríe a Luca, que duerme en mis brazos. «¿No puedo quedarme aquí y jugar con Logan y Evrin? Les caigo bien».

«Eso no depende de mí. Pero la escuela es muy importante. ¿Has hecho amigos?»

«Una chica me habla. Se llama Lyrah».

«¿Es una Loba?»

«Ajá, ella fue la que me dijo que me defendiera. Así que lo hice».

«Quiero que hagas algo por mí».

Sus ojos verdes son inseguros mientras me estudia.

«Cuando vuelvas al colegio, si pasa algo, quiero que se lo digas al profesor. No quiero que hagas algo que te meta en problemas».

«Eso es lo que dijo papá Damien».

«Porque tiene razón». Aunque si me hubiera preguntado cuando era más joven, probablemente le habría dicho que le diera una paliza a Kade.

Me hace un mohín y se le dibuja una pequeña arruga entre las cejas. «Estoy deseando ser mayor».

Me río: «Venga, puedes quedarte conmigo y con Luca. Uno de vuestros padres puede recogeros más tarde».

«¿Se lo vas a decir?»

«Creo que deberías, pero puedo estar allí contigo».

Es tarde cuando llegan Damien y Dane. No los esperaba a los dos, pero tal vez pueda hacerlos entrar en razón.

«Dorothy está dormida. Puede quedarse esta noche. Tenemos que hablar». Quería que Dorothy se lo dijera, pero no iba a despertarla después de haber tardado tanto en convencerla de que durmiera. Estaba cien por cien segura de que Kade iba a matarla y yo no me daría cuenta.

«¿Ha dicho algo?» Damien murmura mientras toma asiento en mi pequeña mesa de comedor.

Les cuento la conversación que tuve con Dorothy.

«¡¿La llamó veneno?!» pregunta Dane con disgusto. «Incluso ha dicho que no sabe lo que significa, así que es poco probable que se lo haya inventado. No sé si es porque es una Cazadora por derecho de nacimiento o si hay algo más, pero….»

«Yo me encargo», responde Dane. «Ella es parte de esta manada les guste o no».

«Eso no va a tranquilizarla. Esa chica lloró hasta dormirse esta noche. Probablemente ha vuelto al principio». Justo a tiempo, empieza a llorar.

«Voy a llevarla a casa. Quizá una cama familiar le ayude». Damien frunce el ceño y desaparece escaleras arriba para buscarla.

Suspiro y miro a Dane. «No has dicho nada sobre Evrin».

«¿Neah te lo dijo?»

Asiento con la cabeza, sabiendo que estoy entrando en terreno peligroso al desafiarle. «¿Por eso no has pasado tiempo con ellos hoy? ¿Por eso has estado poniendo excusas para no volver a casa? ¿Porque puede cambiar?»

No espero respuesta.

«Ella está triste, y sé que sientes su tristeza. Cree que te disgusta que Evrin pueda cambiar».

«No es verdad.»

«Pero viniste aquí con Damien cuando no era necesario. Podrías haberte ido a casa con ella. A casa con tus hijos».

Dane me sacude la cabeza. «He estado de servicio. No quiero que se sepa lo de Evrin».

«¿Por eso has estado evitando ir a casa?»

«No. No quiero que Cooper descubra que mi hijo puede cambiar. He estado trabajando todo el día, siguiendo posibles pistas, buscando problemas en mi manada y cerrando el paso a cualquiera que crea saber algo.»

«¿Estás preocupado?»

«¿No lo estarías si Luca empezara a cambiar? No me preocupa quién es Evrin. Me preocupan los imbéciles que creen que pueden aprovecharse de él».

«Entonces deberías decírselo a Neah antes de que entre en combustión espontánea por todas las ideas que le rondan la cabeza».

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