El contrato del Alfa
Capítulo 181

Capítulo 181:

«Eso ya lo sabes».

«Puedes ayudar a Neah, ¿verdad?»

«Ah, han hablado contigo». Mallory se da la vuelta, jugueteando con las mantas de la cama, volviéndolas a doblar como si quisiera ganar tiempo para pensar. «No es una solución rápida». Mira a Raven. «Estoy segura de que Damien ya te lo ha dicho: es una batalla constante.

Raven asiente, e inmediatamente percibo que me ha estado ocultando algo.

«Tienes que dejar de hacer eso», suelta Mallory, haciéndome dar un respingo.

«¿De qué estás hablando? Le devuelvo el ceño.

«Esa mirada. Tienes que dejar de buscar lo malo en cada situación».

«No he dicho nada», protesto.

«No hacía falta. Tu cara lo hizo».

Raven mira entre los dos. «Ni siquiera voy a preguntar qué me acabo de perder».

«Sé que todo es diez veces más difícil para ti», dice Mallory suavemente. «Tu educación lo ha hecho más difícil. Las cosas por las que has pasado hacen que automáticamente veas lo malo, y no te culpo por ello».

«¿Te refieres a que casi me matas?».

Ella no se inmuta ni reacciona físicamente. Se mantiene firme. «Exacto».

Mátala y acaba de una vez, gruñe Nyx.

Cállate. ¡No puedo ocuparme de ti ahora! Le respondo bruscamente.

«Quiero ayudarte, Neah, si me dejas. Al fin y al cabo, eres mi alfa». Mallory frunce el ceño. «Pero si quieres matarme, mátame».

«¡No lo hagas!» Raven me agarra del brazo, aunque no me había movido.

«Suéltame, Raven. Tiene que ser su elección».

«¿Es una prueba?» murmuro. «¿Porque si te mato, hay muchas posibilidades de que cambie?».

Ninguno de los dos responde.

Mátala; estaremos bien, reflexiona Nyx. ¿Era ella? ¿Era ella la razón por la que me estaba convirtiendo en un monstruo?

Cierro los ojos y respiro hondo. «Quiero tu ayuda. Quiero ver crecer a mis cachorros. Quiero estar con Dane. Quiero vivir».

«Bien. Es un comienzo».

Raven había tenido razón: no tenía que confiar en Mallory; sólo tenía que dejar que me ayudara, al menos por ahora.

Mallory me hace un gesto para que me siente, pero permanezco de pie. Levanta una ceja. «Ahora bien, normalmente insistiría en hacer ejercicio intenso…».

«¿Ejercicio intenso?» interrumpe Raven.

«¿Por qué crees que Damien tiene la constitución que tiene?». Mallory se ríe. «Pero Neah, como estás embarazada y se supone que tienes que descansar, esto va a ser un poco más difícil».

«Y el hecho de que Salem esté ahí fuera, en alguna parte», añade Raven.

«Eso también. Hmm…» Mallory se vuelve hacia Raven. «¿Está preparada para tener sexo?»

«¡Estoy aquí mismo!» exclamo, frustrada.

«Eso no les detiene», se encoge de hombros Raven. «Espera, ¿le dijiste lo mismo a Damien? ¿Con quién se acostaba?»

Mallory la ignora y se dirige a mí. «Parte de la clave es mantener la mente ocupada y el cuerpo activo».

Nyx pone los ojos en blanco, pero guarda silencio.

«¿Ese es tu consejo?» balbuceo. «¿Sexo y mantenerse ocupado?»

«Eso es sólo el principio. Es un proceso largo, Neah. No es una solución rápida de la noche a la mañana, y tienes que estar preparada para ello».

«¿Cuánto tardó Damien?» pregunta Raven.

«¿Te lo ha contado?»

«No».

«Ahí tienes tu respuesta».

«Yo no… No te sigo», murmuro.

«Siempre será una batalla. Algunos ganan; otros pierden». Los ojos marrones de Mallory se clavan en los míos.

«¿Has ayudado a otros además de a Damien?» pregunta Raven.

Ella asiente.

«A otros… ¿Así que hay más?» pregunto.

«Damien es el único que ha luchado al cien por cien contra la vida Rogue y sigue luchando contra ella».

«Intentó ayudar a algunos de los otros, pero fracasó», aclara Raven.

Mis posibilidades de luchar contra esto no parecían estar a mi favor.

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