El contrato del Alfa
Capítulo 146

Capítulo 146:

Balanceo las piernas sobre la cama y me empujo hacia arriba. Me cuesta más de lo que esperaba, pero en cuanto me levanto, salgo al pasillo. Ahora que he pensado en la comida, me doy cuenta de que me muero de hambre.

Me dirijo hacia las escaleras, las piernas me fallan y caigo en picado por cada escalón. Mi cabeza choca contra algo y todo se oscurece.

«¡Ay! murmuro, estirándome. Automáticamente me meto la mano entre los muslos. No hay sangre, menos mal. Estos cachorros son más fuertes de lo que esperaba.

Llaman a la puerta principal.

«Adelante», murmuro desde el suelo.

«Mierda. ¿Estás bien?»

Aparecen unos ojos oscuros desconocidos y una mano se desliza hacia la mía, ayudándome a levantarme.

«¿Tú debes de ser Damien?» murmuro, fijándome en los tatuajes de su cuello mientras me froto la nuca. Si tuviera una herida, probablemente ya estaría curada.

«Lo soy, aunque ésta no era la forma en que pensaba presentarme. Deberías hacerte un chequeo».

«Estoy bien».

«Pero estás embarazada. Lo huelo».

«Me pondré bien». Escupo la última palabra. Me hace un gesto con la cabeza mientras me siento en el último escalón.

«Puede que pienses eso, pero aun así deberías hacerte mirar. Eres la hembra alfa».

Pongo los ojos en blanco. «¿Por eso estás aquí? ¿Buscas a alguien que te guíe?».

«Busco a la única persona que puede guiarnos». Su mirada oscura es intensa. Si no lo supiera, diría que la ha aprendido de Dane. Pero algo me dice que es la forma en que siempre miraba las cosas, incluso cuando era humano. «Y quiero ofrecerte mi protección».

Nyx resopla, y yo casi lo hago también. Pero su rostro está serio. «¿De qué?»

«De lo que venga».

«¿Qué es lo que viene?» pregunto. Se me queda mirando, oscuro y misterioso. Exactamente como era Dane cuando lo conocí.

«¿Y qué pasa con Raven?»

«¿Qué pasa con ella?»

«Es tu compañera», murmuro.

«Soy consciente».

«¿Vas a rechazarla?»

«No la conozco lo suficiente como para tomar una decisión».

Ella no acudió a él como le sugerí. Quizá podría obligarles a estar juntos. «En realidad, ¿puedes llevarme al hospital? Quizá debería hacerme un chequeo».

Camina conmigo y se detiene cuando estamos a las puertas del hospital. «¿Le pasa algo a Raven?», pregunta frunciendo el ceño.

«No, es la doctora de la manada».

Su rostro es ilegible, pero aun así me sigue dentro.

«Ne….» La voz de Raven se apaga en un chillido mientras se concentra en el hombre que es su compañero.

«Me caí por las escaleras», murmuro y le explico lo del dolor. Me hace señas para que entre y me explore, y Damien la sigue. Se queda en la puerta observando, pero de vez en cuando sus ojos oscuros se dirigen a Raven. Raven hace todo lo posible por no mirarle, tanto que se le forman gotas de sudor en la frente.

Los latidos de los gemelos inundan la habitación justo cuando Dane entra a la carrera. Empuja a Damien con el ceño fruncido y presiona sus labios contra los míos. «Perdona, estábamos cortándole los dedos a Roan. ¿Estás bien?»

Asiento con la cabeza.

«Dile a Nyx que deje de bloquearme».

«Necesita descansar», le suelta Raven. «Los latidos de los dos chicos son fuertes. Pero tú debes descansar. Sigue siendo un embarazo de riesgo». me advierte Raven. «Y no quiero confinarte a la cama todavía».

«Por curiosidad, ¿puedes decirme qué son?». Son las primeras palabras de Damien hacia ella. «¿Lobos o licántropos?»

«No. Su respuesta es mucho más brusca de lo habitual. ¿Estaba enfadada con él?

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