El contrato del Alfa
Capítulo 142

Capítulo 142:

«Damien es un buen tipo. Tiene un lado oscuro como todos los licántropos. Es curioso, es como si sólo pudiéramos convertirnos en licántropos si tuviéramos un mal pasado». Ella esboza una media sonrisa. «Jodido, ¿verdad?».

«¿De verdad crees eso?»

«Vi los brazos de la chica. ¿Cómo se llama? ¿Jess? Los chicos no se cortan así a menos que les pase algo muy malo».

«¿Y tú?»

«Vi cómo mi padre apuñalaba a mi madre una y otra vez en un ataque frenético. Después de atacar a tu amigo, todo lo que podía ver era a mi padre en mí. Me había convertido exactamente en él. Y eso era exactamente lo que Cassandra quería, lo que esperaba».

Se alborota el pelo rubio. «Cassandra nunca elegía a gente normal y feliz. Siempre elegía a alguien con problemas. Gente que realizaría los actos más crueles».

Siento que se me revuelve el estómago. ¿Cuál era el pasado de Damien? ¿Por qué lo había elegido?

«¿Y Damien?» Casi me da miedo preguntar.

«Es algo de lo que nunca habla».

«¿Nunca?»

«Nunca. Lo siento, no es la respuesta que buscabas».

Me levanto para marcharme y vuelvo a mirarla por encima del hombro. «Deberías contarles a Dane y a Neah lo que me has dicho a mí».

Resopla. «¿Crees que eso hará que Neah piense diferente de mí?».

«Ella también tiene un pasado oscuro. La única diferencia es que ella es sangre pura. La última viva. Le cuesta confiar en la gente después de que su historia se basara en mentiras».

«Bueno, ¡eso no era lo que esperaba! me dice Midnight mientras nos dirigimos a la casa de la manada.

Neah y Dane ya no estaban fuera discutiendo y lo más probable es que se estuvieran reconciliando cuando ella debería estar descansando, pero Jenson está sentado delante. Quizá él pueda darme algún consejo.

«¿Qué hacías en casa de Mallory?» me pregunta mientras me dejo caer en un asiento a su lado. «Yo también estoy apareada con un licántropo».

No tuve que mirarle para saber que me estaba mirando fijamente.

«¿Mallory? No creía que te gustaran las chicas».

«No, Mallory no. Un tipo llamado Damien. Su olor estaba en ella. Le conociste, ¿verdad?» Asiente con la cabeza. «¿Y?»

«No sé qué quieres que te diga, hermanita. Es alto, quizá un poco más que Dane. Tiene tatuajes. Un poco brusco, pero parece que le gusta Mallory. ¿Estás segura de que estás emparejada con él? Juraría que esos dos estaban juntos».

«Sí».

«Entonces lo siento por ti. Saber de él y puede que nunca tengas la oportunidad de conocerlo».

«¡Gracias por el voto de confianza!» exclamo. «¿Cómo está Jess?»

Me devuelve la mirada.

«No digas que no te preocupas por ella. En cuanto supiste que había desaparecido, fuiste a por ella».

«Está bien, se ha encerrado en su dormitorio. ¿Crees que la Diosa de la Luna nos está gastando una broma?».

«A ti, quizá». Me río. «Es raro, ¿verdad? ¿Que los tres estemos apareados con licántropos?». Continúa, ignorando mi comentario.

«Lo gracioso es que yo le dije lo mismo a Neah. Si Jess y Damien nunca se hubieran convertido, nunca nos habríamos apareado con ellos. ¿Significa eso que habríamos estado destinados a estar sin pareja el resto de nuestras vidas? ¿Se suponía que siempre debíamos estar unidos a los licántropos?

Jenson se encoge de hombros. «Ya me conoces, habría sido feliz sin pareja».

Pongo los ojos en blanco hacia mi hermano. «No entiendo cómo sigues vivo».

Se levanta y me da una palmada en la espalda. «¡Yo también te quiero, hermanita!

Jenson se aleja, dejándome sentada sola. A veces sentía celos de la actitud despreocupada de mi gemelo. Rara vez le afectaban las cosas. Incluso cuando le echaron, acabó tomándoselo con calma.

Me siento a observar a la manada durante un rato. Se mueven, completamente ajenos a mí. Estaba bastante seguro de que si Dane no fuera mi hermano, probablemente ni siquiera sabrían de mi existencia.

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