El contrato del Alfa
Capítulo 136

Capítulo 136:

Neah

«¿Seguro que no puedo hacer nada para ayudar?». le pregunto a Raven. «Es muy difícil sentarse y no hacer nada».

«No. Tienes que quedarte ahí. Eric lo tiene controlado». Me pasa un vaso de zumo de naranja y se sube a la cama conmigo. «¿Sabes algo de Dane?».

Sacudo la cabeza. Era el mayor tiempo que llevaba sin hablar con él. Me resultaba extraño. Sabía que ya estaba bien. Podía sentirlo, pero eso no me impedía pensar en él.

«Seguro que todo va bien. Nunca se sabe. Puede que vuelva para la fiesta», murmura Raven esperanzada. «Eric ya dijo que era poco probable, y aún no hemos averiguado qué vamos a hacer con Roan».

«No tenéis que preocuparos por eso. Eric y Klaus lo tendrán cubierto».

Gruño, sorbiendo el zumo de naranja, cuando llaman a la puerta.

«¡Adelante!» grita Raven.

Eric entra en la habitación. Tiene la mirada baja. «Dane está de camino a casa».

«¿Ha encontrado a Jess?» murmuro, empujando mi zumo hacia Raven.

«Sí. Está bien. Está a salvo».

«¿Por qué parece que no nos lo estás contando todo, Eric?». Raven lo mira fijamente con sus ojos oscuros. «Te conozco de toda la vida. Sé cuándo hay algo más que quieras decir. Jenson está bien, Dane está bien y acabas de decir que Jess está a salvo. Entonces, ¿qué es?».

Sus ojos se posan en mí. «Tienes que mantener la calma».

Raven se baja de la cama y golpea a Eric en el brazo. «¿Hablas en serio? Ya deberías saber que decirle a una mujer que mantenga la calma no hace que la mantenga».

Suspira. «Dane va a traer aquí a Mallory».

Sentí como si se me parara el corazón. «¿Por qué… ¿Por qué haría eso? Se lo contaste. Le contaste lo que me hizo. Dijiste que él confirmó que era la misma mujer. Que tenía la misma cicatriz».

«¡Neah, respira!» murmura Raven mientras me levanto de la cama y empiezo a dar vueltas. «¡¿La va a traer aquí?!» Casi lloro.

«¡Déjame pensar!» suelta Nyx, que estaba tan alterada como yo. «Tal vez… tal vez la traiga aquí para que podamos matarla».

«Neah, háblame», murmura Raven. «Quizá quiera que le pongas fin», sugiere Nyx.

Me sentí mal. Desde que había oído su nombre, el recuerdo de lo que me había hecho se había desbloqueado. Y ahora, al igual que las caras ensangrentadas de mis padres, lo reproduzco una y otra vez en mi cabeza. El dolor, el crujido de mi cráneo, mis súplicas hasta que mis palabras no fueron nada y la oscuridad se apoderó de mí.

«¡Neah!» Raven vuelve a gritar mi nombre.

«No puede venir aquí». murmuro.

«Vale, pero por favor, vuelve a la cama». Se vuelve hacia Eric: «¿Por qué demonios la ha traído aquí?».

«Dijo que se lo explicaría cuando llegara».

«No lo entiendo». murmuro, apartándome del camino de Raven. «Siempre dijo que quería matar a todos los que me habían hecho daño. Y ahora… la trae aquí. A mi casa. Estoy embarazada».

«Y por eso necesitas descansar. Podemos encargarnos de esto». Aprieta los dientes mientras mira fijamente a Eric. «¿No podemos?»

«Por supuesto, tú y los herederos sois nuestra prioridad». murmura Eric.

Siento que se me revuelve el estómago. Ya sabía lo que se avecinaba y me lanzo en dirección al lavabo.

«Vete y vigila a Roan». le murmura Raven a Eric mientras me frota la espalda.

«Es una broma, ¿verdad?» murmuro cuando me ayuda a volver a la cama.

«Dane siempre tiene sus razones. Estoy segura de que no haría nada que te pusiera en peligro a propósito. Céntrate en lo positivo. Jess está a salvo. Dane y Jenson la traerán a casa. No importa lo que te echen, siempre has encontrado la forma de sobreponerte. Si tienes que matarla, mátala».

«Tienes razón. Necesito mantener a salvo a mis cachorros».

Ella asiente y enciende la televisión. «Ahora, ¿podemos ver la película de la que te he hablado?».

«¿Por qué seguimos adelante con esto?» murmuro mientras Raven camina lentamente conmigo hacia el campo de entrenamiento.

La música había estado sonando durante casi toda la tarde. Todo el mundo parecía estar ya de fiesta, aunque se suponía que no empezaría hasta la puesta de sol.

«Como ya he dicho, la manada lo necesita. Fue idea de Dane. Mantuvo a Roan aquí un poco más, y dio a mis hermanos la oportunidad de encontrar a Jess».

«Y traer a la perra aquí». Nyx gruñe.

«¡Señoritas!» Roan se acerca por detrás. ¿Habrá oído a Raven? «¿Cómo te encuentras, Neah?»

«Cansada». murmuro. Se hacía el simpático. «Debe de ser duro llevar a dos licántropos gemelos».

«¡Aún no sabemos si son licántropos!» le dice Raven enérgicamente.

«Ya. Sí, eso dijo Neah. Por curiosidad, ¿cuándo lo sabréis?».

«Dentro de unos meses». declara Raven.

Sus ojos grises oscuros se ciernen sobre mí. «Unos meses es mucho tiempo».

«¡No hay mucho que pueda hacer al respecto!» le digo bruscamente. Saber lo que había planeado para Jess me enfurecía. Pero también estaba demasiado interesado en los gemelos. Más concretamente, en mis gemelos nonatos.

«¡Eh, ahí estáis!» Klaus viene trotando hacia nosotros. «Feliz cumpleaños».

«Creía que era una celebración por haber ganado la guerra». afirma Roan.

«Lo es, pero también celebramos los cumpleaños de los líderes de nuestra manada. Es una celebración conjunta». le dice Klaus.

«Nadie me dijo que era tu cumpleaños». Roan me sonríe. «Feliz cumpleaños, Neah».

«No es algo que suela celebrar». murmuro.

Me observa mientras Raven y Klaus hablan. No dice ni una palabra, y un escalofrío me recorre la espalda. Jess era una distracción. Quería a las gemelas. Lo sentía en los huesos. Por eso seguía aquí.

«Vamos, Roan». grita Klaus. «Ven a hablarme de la ciudad de Ashburn. Siempre me he preguntado cómo era para vosotros. ¿Todavía hacéis carreras en manada?»

Suelto el aliento mientras Roan sigue a Klaus, respondiendo a sus preguntas. «Su hermano está muerto, ¿verdad?» le pregunto en voz baja a Raven.

«Eso es lo que le dijo Dane a Eric».

«No ha dicho nada. Ni una sola palabra. Lo sentiría, ¿verdad? Sabría que han matado a su hermano».

**»Posiblemente. Es un poco diferente cuando están en manadas diferentes. Hay muchas posibilidades de que sintiera algo. Pero también hay muchas posibilidades de que no sintiera nada. ¿Por qué?

«Creo que fue una trampa». Mi mirada se desvía para asegurarme de que estamos solos. «No ha mencionado a su hermano ni una sola vez. Y las preguntas. Está desesperado por saber si los gemelos son licántropos».

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