El CEO calculador y su inocente esposa
Capítulo 470

Capítulo 470: 

El regalo que Oliva había preparado para Kent era en realidad muy sencillo, era Janetta Wen. En estado de embriaguez, se dirigió de nuevo al baño con la excusa de que su estómago estaba hinchado por el alcohol. Ahí llamó tranquilamente a Janetta, lo que pareció ser efectivo.

Le preguntó si sabía que hoy era el cumpleaños de Kent. Janetta dijo que no lo sabía y Oliva acertó. Kent era una persona de perfil bajo y no le gustaba mostrar su verdadero yo en público, pero al conocerlo mejor, descubrió que en realidad era bastante arrogante, aunque seguía siendo algo comedido delante de Janetta

Janetta le dijo: «Oliva, antes de conocerte, pensaba que no era una buena persona, por lo que lo rechazaba. Después de conocerte, traté de entenderlo y no ser tan resistente en su acercamiento. Descubrí que tiene su encanto y que me atrae, pero en los últimos dos días, se rumorea que su identidad y sus antecedentes son altos. Simplemente está fuera del alcance de mi vida, una persona como él ha conocido a innumerables personas y ha visto a miles de mujeres hermosas.

No entiendo por qué le gusto yo; ni soy hermosa ni tengo buen cuerpo. Soy el tipo de persona que se pierde cuando entra a una multitud. Puede encontrar una mujer más compatible para una persona como él ¿No será mejor encontrar una mujer que le ayude en su carrera? Para él, yo no soy nada y no soy útil. No entiendo por qué le sigo gustando cuando hay una desventaja tan evidente».

Oliva se rió después de escucharla. Resultó que ella se asustó por su identidad y perdió la confianza. En realidad, era inevitable, siempre había momentos en los que había que preocuparse por las ganancias y las pérdidas personales en el amor. Había demasiadas diferencias entre ambos, lo que hacía que la gente sintiera que lo que tenía no era tan real. Algo así le pasaba a ella.

«Al principio, mi hombre ni siquiera sabía cómo era yo, pero aun así me buscó durante cinco años. Así que los sentimientos no se basan en la apariencia y las condiciones de nacimiento, sino en si te toca el corazón. Si toca, no puede detenerse, tienes que creer que por muy ordinaria que sea una persona, sigue brillando. Tú debes haber tocado su corazón, o él no sería tan duro persiguiéndote.

Un hombre como él no necesita una mujer para aumentar su valor, para él, tu existencia tiene un efecto de paz y de honestidad en la mente. Ahora estamos celebrando su cumpleaños, pero no deja de mencionarte que casi me molesta. Dice que te sigo dando un montón de trabajo que ni siquiera tienes tiempo para salir, mira que me trata injustamente».

Janetta dijo tímidamente: «Yo soy la que pidió horas extras».

«Créeme, sus sentimientos por ti son reales. Si se hablamos de diferencia de estatus, Alan y yo no estamos tan lejos». Cuando una persona duda, en realidad necesitaba un consejo de los demás, o Janetta no hablaría tanto con ella.

Tal vez estas palabras funcionaron. Después de que Cabeza de Rayo irrumpiera en la cabina privada y armara un lío, mientras esperaba a Kevin Reed, Oliva recibió un mensaje después de tres llamadas perdidas.

Janetta escribió: «[Oliva, quiero reunirme con él, pero no puedo comunicarme con su teléfono. ¿Dónde están?]»

Estaban lejos. Por no hablar que eran miles de kilómetros, se necesitaba tiempo. No era tan sencillo como en Ciudad Luo, pero tampoco era tan difícil ¿No tenía a su lado a alguien capaz de todo? Podía simplemente decirle a él.

Así, Alan utilizó su poder para hacer volar a Janetta desde Ciudad Luo hasta Jiangcheng y a primera hora de la mañana, se plantó en la puerta del hotel en el que se quedaba Kent.

Como era demasiado tarde y habían bebido, por razones de seguridad, Alan dijo que volvería a la residencia Hoyle a primera hora de la mañana para recoger a su niña e ir a Disney, no todos pensaron en volver a la villa de la montaña y simplemente reservaron habitaciones de hotel.

Oliva sentía que su hombre era realmente cruel con su madre porque no quería entrar en su casa. A veces no podía soportarlo, pero su hombre se lo pedía para que todos fueran felices. No sólo podían salvarse a sí mismos, sino que también salvaban a Aoba y a Ada de la jaula.

La gente se armaba de paciencia para convertirse en una tortuga ninja, pero parecía que ella se armaba de paciencia para ser una conductora. Ella no podía soportar estar en la cima.

Janetta actuaba de forma vacilante frente a la puerta. Estiró la mano varias veces y se cayó antes de llegar a la puerta. Después de varios intentos, por fin se armó de valor para presionar el timbre.

Kent se despertó de un sueño nebuloso. Dio un vistazo a su reloj y vio que sólo eran las seis. Se levantó disgustado y se dirigió hacia la puerta con los ojos medio entornados, ni siquiera llevaba camisa, sólo un par de bóxers. «¿Están e%citados o algo así? ¿Por qué perturban mi sueño tan temprano? Saben cómo…».

Cuando pudo ver claramente a la persona que tenía enfrente, Kent se quedó atónito. Sus ojos se iluminaron y se despertó por completo. «¡Janetta!».

Pero no sabía que Tiana se estaba frotando los ojos y salía tambaleándose por detrás de él. Su cabello desordenado y su rostro rojo hicieron que la cabeza de Janetta estallara. Era como una escena siniestra que se desarrollaba ante sus ojos. ¿No había dicho que dejaría de acostarse con otras mujeres? ¿No dijo que no haría nada a otras mujeres por ella? Entonces, ¿Cómo iba a explicar a la que estaba detrás de él?

Se armó de valor para lanzarse a sus brazos y lo miró fijamente durante varios segundos. Con pena e incluso absoluta determinación, se dio la vuelta rápidamente.

Los brazos abiertos de Kent cayeron, no sabía qué había pasado, la mujer que había perseguido su sueño toda la noche apareció de repente y volvió a huir, lo que le confundió. Pero aun así respondió rápidamente y la agarró de inmediato. «Janetta Wen ¿Por qué huyes? No soy un tigre y no te comeré».

Aunque no sabía cómo había llegado Janetta a Jiangcheng, entendió cuál era el misterioso presente que Olivia dijo anoche. Su fuerte corazón estaba, en efecto, gratamente sorprendido. Pero lo que le recibió a continuación fue la mirada furiosa de Janetta.

«Déjeme ir».

Kent se había acostumbrado a su temperamento. Finalmente vino a buscarlo personalmente, no había forma de que la dejara ir.

Sus dos brazos la abrazaron con fuerza y le besó la frente: «No lo haré».

Janetta no pudo separarse de él. En un ataque de ira, bajó la cabeza y le mordió el brazo con fuerza.

Al instante, Kent sintió que su brazo se entumecía, esta mujer era realmente cruel. Con toda su fuerza, le mordió el músculo como si estuviera a punto de desgarrarlo y finalmente tuvo que soltarla. No es que tuviera miedo del dolor, sino que temía que ella se rompiera los dientes si seguía haciéndolo.

Tiana dio un vistazo a esta magnífica habitación. Todavía aturdida, miró la espalda del hombre que tenía delante y preguntó distraídamente: «¿Dónde… está esto?».

Kent giró un poco la cabeza y la miró. Entonces lo comprendió todo y se alegró por un momento, pero cuando volvió a mirar, Janetta ya había corrido lejos. Esa niña estaba celosa y los celos eran algo bueno para él.

Sin importarle la explicación de Tiana, corrió inmediatamente tras ella. Sería un tonto si no atrapaba una oportunidad tan buena. A partir de ahora, podría llevar a su novia también y hacer alarde de felicidad y cariño delante de Alan, para que éste dejara de burlarse de él.

¡Huh! Pero no logro entrar en el ascensor con Janetta. Sólo le faltó un segundo, pero ella ya había cerrado la puerta con determinación.

Pero ella estaba en su territorio. No sería fácil para ella huir, con una llamada telefónica, pidió a alguien que sellara la entrada del ascensor en la primera planta. Tan pronto como Janetta salió del ascensor, fue detenida.

«Señorita Janetta Wen, por favor, venga con nosotros».

Dos hombres aparecieron y cada uno de ellos se aferró a cada uno de sus brazos. Por supuesto, Janetta sabía que se trataba de Kent. Su poder era mucho mayor que su imaginación, como si fuera omnipotente.

«¿Qué vas a hacer? Suéltame». Ella no quería ver a ese hombre infiel. Se sentía enferma cuando pensaba en él.

El amor no podía ser ciego. No quería ponerse en una posición así, no quería estar con él y estar preocupada de si le engañaba o si tenía relaciones con otras mujeres, se volvería loca. Era mejor encontrar un hombre corriente y vivir una vida honesta.

Pero por mucho que luchara y llamara para pedir ayuda, la llevaron a una habitación. Cerraron la puerta con llave, dejándola dar puñetazos y patadas, se quedaron vigilando la puerta.

Cuando Kent salió del ascensor, chocó de frente con Liam. No llegaron a hablar mucho, Liam solo dijo: «Date prisa en ver a tu mujer en la habitación 3016. No me culpes si ha salido corriendo».

Liam observó perplejo la espalda de su jefe, que se alejó apresuradamente. Recibió una orden en medio de la noche para verle rápidamente. Pensó que tenía una nueva tarea que hacer, pero en realidad le ordenó algo inútil.

En ese momento, Alan dormía a pierna suelta con Oliva, sin saber que Kent los estaba calumniando con saña.

«Tendrían que haberme dicho que viene Janetta. ¿Hay alguien que haga un regalo así? Si la sorpresa se convierte en un susto, les daré una patada en el trasero».

Oliva se removió en su sueño. En su sueño, soñó con un niño regordete, que caía con fuerza en sus brazos. Sonreía y dejaba ver unos cuantos dientes delanteros recién crecidos, y luego se reía de ella mientras le echaba saliva en el rostro.

También se rió en el sueño que hizo un ruido, despertando al hombre dormido. Con la primera luz de la mañana, Alan miró a su amada esposa con ternura y le presionó un beso en la mejilla. Luego se levantó tranquilamente y se dirigió al baño para hacer una llamada.

«¿Cómo va el trabajo?».

«Se ha entregado, pero parece que hay algo mal con el jefe Bai…».

Alan escuchó su informe y sonrió ligeramente: «Está bien, gracias. Ve y descansa».

Él le había enviado a una persona, y por supuesto debía ocuparse del resto. Así, Alan dio un vistazo a la hora y volvió a la cama, abrazando a su mujer para dormir. Era sólo media hora de viaje desde aquí hasta la residencia de los Hoyle.

El tiempo de trabajo y descanso de su mamá era muy regular, todavía no era hora de que se levantara. Ada le informó que tanto la nieta como la abuela se llevaban bien. Su madre, que solía dormir temprano, jugó con su bebé hasta tarde. Sólo se acostó después de que Ada la instara.

Pensar que la primera vez de su niña con su madre pudo hacer que su abuela, que siempre la había rechazado, quisiera que se quedara en la residencia de los Hoyle para pasar la noche, eso alegró mucho a Alan.

Sería una persona excepcional cuando creciera.

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Nota de Tac-K: Ánimos en sus actividades lindas personitas, que les vaya súper bien, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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