El CEO calculador y su inocente esposa
Capítulo 293

Capítulo 293: 

«¿Quieres alejarme? Humph. Eres mayor que yo, ¿Y qué? Siguen siendo mis sentimientos, como estas herida, no voy a discutir contigo». Aoba Hoyle pensó para sí mismo.

En cuanto Aoba Hoyle se marchó, Oliva comprendió por fin por qué se sentía rara. Si Chloe se lastimo en el Waitting Bar, ¿Por qué la gente del bar no la llevó a su casa? ¿Por qué fue Aoba Hoyle?

Además, Chloe le llamaba Yang Yu. Su futuro cuñado ni siquiera se atrevió a decirle a Chloe su verdadero nombre ¿Por qué?

Ella sentía que había algo entre los dos. Debería encontrar una oportunidad para hablar con Aoba, su mejor amiga no podía salir con un pla%boy.

En cuanto Aoba salió de la casa de Oliva, marcó el número de su hermano: «Hermano, ¿Dónde estás?».

Alan acababa de terminar su trabajo y regresó a la villa.

Sacó su teléfono y estaba a punto de llamar a Oliva, pero de repente su teléfono vibró.

«¿Qué pasa?».

«Tengo algo que pedirte. Dime dónde estás. Iré a verte. Sé que mi cuñada no está a tu lado ahora, así que no los molestare».

«Estoy en la Villa».

Después de eso, Aoba Hoyle condujo su BMW hasta la Comunidad de Minghu. T

an pronto como entró en la casa, gritó a Alan: «Hermano, parece que me he enamorado de una chica».

«Esto es algo bueno, demuestra que has crecido». Alan no apartó la vista de su teléfono. Estaba ocupado coqueteando con su chica mediante mensajes de texto.

«Pero ella me rechazó». Esto era lo que más enloquecía a Aoba, nunca se había sentido tan frustrado en su vida.

Alan Hoyle lo miró ligeramente: «Tú crees que tienes que le puedes gustar a todas las chicas del mundo».

Aoba se sentó en el sofá y se dio una violenta palmada en las piernas: «Dios mío. Es lo que me ha dicho esa chica».

«Es una frase que siempre me dice tu cuñada». Piensa en la expresión de desdén de su chica en ese momento, ¡Qué duro tuvo que disimular que no le quería! Era evidente que ella le quería.

Aoba llegó a una conclusión: «Claro que sí, son como familia».

Alan Hoyle frunció un poco el ceño al oír esto, y luego miró al hermano menor, que era nueve años más Joven que él: «¿Esta vez hablas en serio?».

«Creo que sí». Las palabras de Aoba fueron un poco ambiguas.

«Sí o no». Alan se puso serio.

«Hermano, no lo sé. De todos modos, ella es diferente a otras mujeres».

«¿Por qué es diferente?».

«Si me doy cuenta, no vendré más a ti». Era el tipo de sensación tenue que él quería atrapar, pero no podía hacerlo, lo cual era lo más molesto.

«Lo que quiero decirte es que, si no estás seguro de ir en serio o no, no provoques a Chloe Malan. Es la mejor amiga de tu cuñada, y ahora vive en su casa. Están tan unidas como si fueran hermanas, si la tratas mal, tu cuñada me echará la culpa a mí. Será mejor que no me metas en problemas».

De hecho, Alan esperaba que hubiera una chica que enseñara a su dulce hermano. Aunque Chloe Malan le creaba algunos problemas, su punto de partida era proteger a Oliva, así que no odiaba a Chloe. No le desagradaban los que eran amables con su chica. Si su hermano menor tenía sentimientos serios por ella, sería maravilloso.

Aoba refunfuñó: «Pero ya la he hecho enfadar. ¿Qué puedo hacer?».

«Tú me estás creando problemas a propósito, ¿Verdad?». Alan tenía muchas ganas de darle un puñetazo.

Aoba lo evitó rápidamente y se puso al otro lado del sofá: «Hermano, por favor, busca la manera de ayudarme. Estoy muy ansioso».

«Siéntate aquí». Alan comenzó a molestarse un poco. Aquella mujer, en efecto, no era fácil de enamorar. Es de suponer que ella le hizo pasar un mal rato a su hermano menor. De lo contrario, su hermano menor no acudiría a él para quejarse.

Aoba se puso serio tras los gritos de su hermano. Se decía que los hermanos mayores eran como un padre. Desde que murió su padre, su hermano mayor había sido el pilar de la familia y de la empresa.

En los últimos años, no tuvo que vivir algunos imprevistos sólo porque su hermano mayor se cargaba de casi todo, él básicamente sólo tenía que hacer algo que le gustara. Su madre, que valoraba las responsabilidades familiares más que su vida, quería que volviera al Grupo Hoyle para ayudar a su hermano, pero él se negó.

También fue su hermano mayor quien convenció a su madre y le apoyó para que desarrollara su afición. Por lo tanto, respetaba más a su hermano mayor que a su madre. Si no fuera por su hermano mayor, ¿Cómo hubiera tenido una vida libre?

«¿Qué tan serio eres?». Preguntó Alan.

Aoba se tocó la nuca. Lo pensó durante un rato y luego respondió con sinceridad: «Hoy ha pasado algo. Aunque siempre le he dicho que no es una chica incluso la he llamado vieja, pero cuando la he visto llorar, sentí el impulso de protegerla. Quiero estar con ella, incluso pensé en lo que haría si nuestra madre se oponía».

Alan suspiró internamente, parecía que su hermano realmente quería a Chloe. Pero ahora no podía decir si era algo bueno o malo. Para su hermano menor, puede que no sea malo tener un sentimiento tan serio, pero si podían estar juntos era realmente incierto.

«¿Sabes que se ha divorciado?».

Aoba le dijo con despreocupación: «Lo sé. Ella misma lo dijo. ¿Y qué? Ahora estamos en el siglo XXI. Hermano, ¿Todavía tienes pensamientos tan anticuados?».

«¿Soy ese tipo de persona?». Alan puso los ojos en blanco ante la respuesta de Aoba.

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