Capítulo 187: 

Ah, ¿En qué pensabas Olivia? Tú siempre piensas en lo peor.

¿Acaso no creía en sus capacidades? Si él lo supiera, se molestaría con ella, debería creerle. Después de todo, él se atrevió a estar con ella abiertamente, debió pensar en una forma en que todo estuviera perfeto.

Así que, Oliva, deberías ser valiente.

Alan vio que la mujer del vídeo cambiaba de postura.

Estaba simplemente tumbada en la cama, con las dos piernas moviéndose en el aire. Aunque la calidad de la imagen no era especialmente nítida, todavía se la puede ver masticando bocadillos como un ratoncito, el sonido de un crujido pasó por el micrófono.

«¿Está delicioso?» Preguntó.

«Bueno, lo que has comprado está delicioso». Ella había aprendido a responderle con su voz.

Él quería comérsela, pero sólo podía mirarla y sentir un poco de inquietud en la parte inferior de su cuerpo. «Chica, en unos días, vamos a conseguir certificados de matrimonio en Ciudad Luo».

No podía esperar a que ella fuera su esposa, sólo de esta manera se sentiría aliviado. Quería ponerle un grillete y atarla eternamente a su vida.

«Tú quieres que me fugue contigo». Oliva le dio una mirada de felicidad.

«Soy yo quien se fuga contigo, tienes que llevarme a tu casa y no volver a abandonarme». Alan la dio una mirada de amargura.

Oliva se dio una palmadita en el pecho: «Presidente Holye, ¿Actúas como un conejito blanco o como una ovejita?». Era claramente un lobo astuto.

De repente le había llegado un mensaje de texto y lo abrió para darle un vistazo.

Alan preguntó: «¿Quién es?».

«Es Ivy,». Oliva respondió despreocupadamente «me pregunta cuándo vuelvo».

«Tu novio está bastante preocupado por ti». Alan estaba celoso.

Oliva lo fulminó con la mirada. «Tú tienes una prometida, por qué yo no puedo tener un novio, hum».

Envió el mensaje y apartó el teléfono para ver su expresión. En realidad, no era su novio, pero él seguía teniendo celos.

«Chica, cuando me fui al extranjero, me mandaron al avión en coma. Mi madre tenía miedo de que tuviera peligros en casa, así que también diseñaron nuestro compromiso, mi madre quería ser protegida por la Familia Meyer.

A Ofelia le gusto desde que era una niña. Los padres de ambas partes discutieron juntos. Luego dejaron que los medios de comunicación se enteraran del compromiso para que difundieran la información”.

«No tienes que explicármelo. Te creo». Dijo Oliva con una sonrisa.

Ella pensó que él debía tener muchas dificultades en ese momento, no podía culparlo de nada.

Oliva no sabía cuándo se había quedado dormida.

No paraba de cambiar de postura en la cama, y la laptop fue volteada por ella muchas veces. Finalmente, se lo llevó a la almohada y se tumbó a conversar con él.

Él tenía negocios allí, pero ella no podía apagar la cámara.

Él dijo que se sentía más cómodo viéndola a ella.

Ella le respondió que él tenía treinta y dos años, no veintitrés.

Él respondió que el amor no estaba clasificado por las fronteras nacionales y el romance no estaba dividido por la edad.

Ella no pudo ganarle, pero murmuró un par de veces.

Después, poco a poco se fue adormeciendo. Alan miró a la mujer del vídeo, con el rostro apoyado en la mano y los ojos caídos poco a poco, ella le hablaba de vez en cuanto, hasta que por fin se durmió profundamente, con su pequeña boca aun moviéndose.

Siempre pensó que no era hablador y que no le gustaba decir tonterías. Incluso a los ojos de algunas personas, era un poco reacio a hablar, pero en este momento, descubrió que era hablador cuando se encontraba con la persona adecuada.

La laptop estaba cerca de su cabeza.

Quiso despertarla, pero no pudo soportar apagar la cámara. La miró durante un rato y luego la llamó, la llamó varias veces hasta que se despertó.

Ella parecía estar perdida. «¿Cómo me he quedado dormida?».

«Apaga la laptop y ve a dormir».

«¿Tú también vas a dormir?».

«Todavía tengo trabajo. Apaga la laptop y vete a la cama, te llamaré mañana a mediodía. No apagues tu teléfono”.

«De acuerdo». Oliva bostezó.

La comisura de su boca estaba un poco húmeda, parecía que había estado babeando. Estaba avergonzada y no sabía si él había visto eso.

Vio que se movía lentamente y que el vídeo se apagaba, su rostro desapareció ante sus ojos.

Después de que termino su trabajo, ya eran las dos de la mañana.

Tumbado en la cama, siempre se sentía un poco incómodo. Durante los días que estuvo con ella, durmió profundamente sin interrupción.

No sabía si ella se sentía igual que el, parecía que ella no lo extrañaba. No sabía si ella soñaría con él.

Al día siguiente, como se esperaba, alguien vino a buscar a Oliva.

El hombre que llamó a la puerta era un hombre gordo, no muy alto. Se veía que era mayor que Alan, quizás tenía más de 40 años.

Oliva lo conocía. Era Li Haoyang, el Director General del hotel, lo conoció en una reunión de intercambio. Era muy inteligente, sabio y experto en gestión hotelera, ella prendió mucho de su discurso.

Li Haoyang le mostró el hotel y respondió pacientemente a todas sus preguntas. Era una persona accesible y tenía buen humor. Siempre tenía una leve sonrisa en el rostro, lo que hacía que la gente se sintiera muy cómoda.

Oliva pensó que Alan era tan capaz que podía recibir un cuidado especial. Alan podía incluso invitar al Director General para que le diera un recorrido. ¿Cuál era la relación entre él y el jefe de aquí? Su relación parecía ser bastante buena.

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