El CEO asesino
Capítulo 79

Capítulo 79:

Mu se volvió para mirar a Annabelle. Parecía estar de buen humor. Y por extraño que parezca, verla sonreír también le hizo sonreír a él.

«De acuerdo, entonces esperemos».

Annabelle asintió. Lo que tenga que pasar, pasará…

Pronto los dos llegaron a Yun Rui y continuaron con sus respectivos trabajos.

Al día siguiente.

Temprano por la mañana, cuando Annabelle acababa de llegar a la oficina, fue llamada al despacho de Mu.

«Annabelle, ¿estás segura de haber entregado tus dibujos correctamente?».

La cara de Mu era sombría y Annabelle supo inmediatamente que algo iba mal.

«100%!»

«Recibí una llamada de Nischae, ¡me dijo que faltaba tu nota explicativa!».

Las cejas de Annabelle se fruncieron con fastidio. «¡Definitivamente puse la nota junto con mi dibujo, no hubo ningún error!».

Annabelle tenía una confianza inquebrantable, y Mu se hundió tranquilamente en sus propios pensamientos.

«¿Sólo faltaba la nota explicativa?». Mu asintió lentamente.

«Si escribo una nueva ahora y la vuelvo a presentar, ¿se podrá arreglar?». Annabelle reaccionó con calma. Era inexplicable, pero desde que vio la abrupta aparición de Yoi, estaba preparada para que ocurrieran accidentes.

«Es demasiado tarde…»

Annabelle suspiró con pesar: «Siento que haya resultado así, señor Mu. Pero me aseguré inequívocamente de que la nota explicativa estuviera dentro. Estoy dispuesta a asumir la responsabilidad de las pérdidas de Yun Rui».

Mu miró a Annabelle y sus ojos se encontraron. Su mirada era reposada y serena como de costumbre.

Era como si no le importara lo más mínimo.

«Yo me encargaré. Tú puedes seguir con el trabajo». Dijo.

«Ok.»

Era como si los dos tuvieran una conexión invisible. Incluso sin una palabra de explicación, Annabelle sabía que Mu definitivamente estaba pensando lo mismo que ella.

Por lo tanto, se limitó a dejar las cosas en sus manos.

¿Falta una nota explicativa? Annabelle sacudió la cabeza y apretó los labios con frialdad. En serio, ¡estaba dispuesta a llegar tan lejos!

Durante el resto del día, Annabelle se sumergió de lleno en el trabajo y dejó por completo de pensar en la competición.

No es que no le importara lo suficiente. Había sido un sueño, una aspiración por la que había trabajado tan duro, pero como ninguna preocupación podía cambiar las cosas, más le valía hacer lo que pudiera y dejarle el resto a Mu.

La reputación y el buen nombre de Yun Rui dependían en gran medida del resultado de esta competición, sin duda Mu no escatimaría esfuerzos.

Annabelle vio que había abandonado la empresa bastante pronto y que aún no había regresado.

Ni una sola persona, excepto ellos dos, sabe lo que ha pasado. De lo contrario, se habrían quedado boquiabiertos al ver lo descansada que estaba Annabelle.

Annabelle se había preparado para lo peor.

El fatídico día…

A primera hora de la mañana, todos los diseñadores participantes debían reunirse en el edificio de la SRD. Se anunciarían los resultados.

Tras una cuidadosa selección, sólo se eligieron más de veinte diseñadores y Annabelle era uno de ellos.

No tenía muchas esperanzas porque su presentación estaba incompleta, lo que la descalificaba automáticamente.

Annabelle miraba a su alrededor como una colegiala y, de repente, se fijó en aquella mujer tan llamativa…

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