El CEO asesino
Capítulo 467

Capítulo 467:

Después de eso, colgó la llamada.

Alistair frunció el ceño y miró perplejo su teléfono.

Le parecía que Annabelle estaba actuando de un modo un tanto peculiar.

Después de colgar la llamada, Annabelle miró al conductor y le dijo: «Lo siento, a Yun Rui Corporation, por favor, conduzca más rápido…».

Cuando Annabelle llegó a la empresa, Alistair acababa de terminar su reunión. Llamó a Annabelle pero la llamada no entró. Y bajó enseguida.

El hombre la esperó abajo.

Justo después de que Annabelle bajara del taxi, vio a Alistair esperándola en la entrada.

En ese momento, ella no sabía cómo explicar sus sentimientos.

Alistair se quedó mirando mientras ella bajaba del coche. El hombre se acercó a ella y le preguntó preocupado: «¿Qué pasa? ¿Ha pasado algo?»

Cuando Annabelle vio lo preocupado que estaba, se limitó a mirar atentamente al hombre.

Cuando Alistair frunció el ceño y levantó las manos para tocar la cara de Annabelle. El hombre frunció el ceño y sus ojos se llenaron de preocupación: «¿Estás molesta?». Al segundo siguiente, Annabelle le abrazó.

Alistair estaba aturdido y no sabía dónde colocar las manos.

«¿Qué te pasa?», dijo con voz suave y la rodeó con los brazos.

«¡Nada, sólo quiero abrazarte un rato!» Dijo Annabelle. No era coqueta, pero desde que salió de la casa Xia, tenía muchas ganas de ver a Alistair.

Cuando Alistair oyó eso, sus labios se curvaron. Era el mayor consuelo que sentía desde hacía dos días.

Se rió entre dientes y miró a Annabelle: «¿Has venido hasta aquí sólo para abrazarme?».

Annabelle no dijo nada pero asintió en silencio.

En ese momento, Alistair miró a Annabelle y la apartó suavemente. Después de eso, le levantó la barbilla con los dedos y la miró apasionadamente, «Sabes… estoy muy conmovido después de oír eso de ti…»

No le dio a Annabelle la oportunidad de hablar y enseguida le besó los labios…

Annabelle no rechazó al hombre. Aunque estuvieran en la entrada de la empresa, ella no quería robarle este sentimiento.

Estiró los brazos y abrazó a Alistair. Sus dedos se aferraban con fuerza a la camisa del hombre.

Después de un largo rato, Alistair la soltó lentamente. Los labios del hombre se curvaron y dijo: «¿Sabes en qué estoy pensando ahora mismo?».

«¿En qué?»

«¡Quiero hacerte mía!»

«…»

Era un comentario soez, pero el hombre lo dijo como si fuera lo más natural.

«Sr. Mu, ¿puede no arruinar así el momento?». Annabelle miró al hombre y dijo. Sin embargo, la mujer se animó.

Siempre se sentía tan relajada estando junto a Alistair.

Alistair soltó una risita: «¿Por qué está arruinando el momento? Simplemente estoy cogiendo lo que es mío».

Annabelle le puso los ojos en blanco.

En ese momento, Alistair la rodeó con sus brazos.

«¿Qué ha pasado? ¿Te regañaron en casa?». preguntó Alistair.

Cuando Annabelle escuchó eso, sus ojos se curvaron en una media luna y asintió con la cabeza. «Sí, mi familia no estaba nada contenta contigo… Suspiro…».

Ella incluso hizo un largo suspiro después de eso.

Su expresión era adorable.

Cuando Alistair oyó eso, frunció el ceño: «¿No estaban contentos conmigo? ¿Qué parte?»

«¡Pregúntatelo a ti mismo! En el pasado abandonaste así a su hija. ¿Cómo podrían estar contentos contigo?» Annabelle lo miró fijamente.

Cuanto más decía, más se le fruncían las cejas. ¿Cómo podía aceptar eso alguien tan orgulloso como Alistair?

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