El CEO asesino
Capítulo 44

Capítulo 44:

«¡Haha, de acuerdo! Nos vemos entonces, me tengo que ir ya, mucho trabajo. Bye!»

«¿Todavía tienes que trabajar a estas horas? Qué trabajo?» Dorie estaba desconcertada.

«Del contrato de la última vez. Ahora que estoy al mando, ¡tengo que presentar una propuesta de diseño para mañana!».

Annabelle se acercó a la alfombra y hojeó el contrato.

«¡Hijo de un mono! ¡Debe estar haciéndolo a propósito!»

«¡¿Cómo lo sabías?!»

«Menudo culo de rata, ¿verdad?».

«Exacto», afirmó Dorie, «¡Todo es culpa mía Annabelle, siento haberte metido en esto!».

Dorie se sentía culpable. Sabía que Annabelle tenía que volver con Yun Rui a cambio de que le retiraran los cargos, ¡aunque fuera totalmente una farsa orquestada por Mu!

«Lo sé, lo sé, no digas más, ¡recuerda que me debes una cena súper cara y súper bonita! De acuerdo, tengo que irme, ¡hablamos luego!»

«¡Jajaja está bien, nos vemos pronto!»

«¡Adiós!»

Annabelle tiró el teléfono al sofá y se puso a trabajar. Algún tiempo después, ya tenía una buena idea en mente y decidió darse un baño rápido y reanudar el trabajo después de eso.

Se desmaquilló, se desnudó y se metió lentamente en la bañera. Abrió el grifo y dejó que el agua cayera a chorros sobre su cabeza, cerrando los ojos mientras el frescor se impregnaba en su piel. Se apoyó en los azulejos y empezó a darle vueltas a la cabeza. La sensación del agua acariciando suavemente su cuerpo la calmaba, era como estar bajo una cascada eterna y su imaginación y creatividad se disparaban libremente.

Media hora más tarde, Annabelle salió rebosante de frescura y confianza. Se sirvió un vasito de vino y decidió redactar sus pensamientos.

Llevaba el pelo oscuro suelto y su piel impecable brillaba como las teclas de un piano de cola.

Le encantaba diseñar obras. Encontraba la belleza en la libertad de expresar su imaginación y resaltar su personalidad.

Sus obras reflejaban a menudo su actitud ante la vida: sofisticación moderna, desenfrenada y sin cadenas.

Desde que se divorció, había encontrado el descanso y el florecimiento en la vida.

*Bzzz Bzzz*

Sonó el teléfono de Annabelle. Levantó la vista para ver la hora y se dio cuenta de que habían sido dos horas productivas. Frunció un poco el ceño cuando vio un número desconocido en la pantalla, excepto Dorie, ¿quién llamaría a estas horas?

Dudó en coger la llamada…

«¿Hola?»

«…»

«Hola, ¿puedo saber quién es?» Levantó un poco la voz.

«Soy yo».

Annabelle saltó como un gato al oír aquella voz mandona y grave de alguien que le resultaba demasiado familiar.

«¿Por qué tienes mi número?» Gritó como un reflejo de dolor.

«¿No es normal que el jefe tenga el número de contacto de sus empleados?». Mu ridiculizó y puso los ojos en blanco.

…

Umm, cierto.

«Entonces, ¿qué quieres a estas horas?»

«Oh nada, sólo comprobar el progreso de tu trabajo».

«¡En medio de él!»

«¿Tú sola?»

«Sí, yo sola», baló Annabelle con impaciencia, «Entonces, ¿qué quieres?». Hubo un silencio momentáneo, luego Mu respondió con despreocupación, «No es nada, sigue con el buen trabajo. Continúa mañana si no puedes terminarlo hoy».

Parecía estar de buen humor.

«¿Pensé que necesitabas terminarlo para mañana?»

«Yuan Shi acaba de llamar y el horario se ha pospuesto unos días.

Tienes tiempo». Explicó sin prisas.

…

¿Debería darle las gracias?

¿Por qué sigo sintiendo que todo lo que hace es tan sospechoso y cuestionable?

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