El CEO asesino
Capítulo 170

Capítulo 170:

En ese momento, Annabelle miró a Alistair y le dijo: «¡Presidente Mu, en realidad estoy aquí porque yo también quiero hablar contigo!».

Cuando Alistair escuchó a Annabelle, frunció el ceño y la miró, «¿qué pasa?».

«¡Creo que deberíamos aclarar algunas cosas!». Annabelle miró a Alistair y enunció cada palabra. Le disgustaba la ambigua relación que había entre ellos.

«¡Habla!»

«En primer lugar, ya no somos marido y mujer, ¡estamos divorciados! En segundo lugar, ¡no tenemos una relación romántica!»

«¿Y entonces?»

«Y entonces, presidente Mu, antes de hacer nada, ¿no debería ser más considerado?». Annabelle miró fijamente a Alistair y preguntó.

«¿Considerado sobre?» Alistair miró a Annabelle y le devolvió la pregunta.

Annabelle sabía que Alistair definitivamente la entendía.

«¡Presidente Mu, usted entiende lo que estoy diciendo!»

«¡No lo entiendo!» Dijo Alistair sin darle importancia.

«…»

Cuando Annabelle vio cómo actuaba Alistair, dijo: «Está bien, déjame aclarar las cosas. No hay nada entre nosotros. Por lo tanto, ¡no vuelvas a besarme de repente en el futuro!». Annabelle miró fijamente a Alistair y se aclaró.

Lo que dijo ya se lo esperaba Alistair. El hombre no se ofendió y enarcó una ceja: «¡¿Quién ha dicho que no hay nada entre nosotros?!».

«¿No es cierto?» preguntó Annabelle.

«No olvides que eres mi ex mujer…». Alistair la miró y enunció.

«…»

«Presidente Mu, incluso usted mismo ha dicho que soy su ex mujer, estamos divorciados. Legalmente, no tenemos ningún tipo de relación. Así que, por favor, ten un poco de respeto por ti mismo, especialmente cuando estás haciendo eso. No quiero que vuelva a ocurrir algo como lo de hoy». Annabelle le miró fijamente y enunció.

Alistair simplemente quería conversar con ella, no había pensado que se pondría tan seria. Las cejas del hombre se entrecerraron.

«¿No quieres eso?» Alistair la miró y de repente hizo una mueca.

«¡No lo quiero!» replicó Annabelle.

«¿Y si te digo que no me importa?». Alistair miró a Annabelle y dijo lentamente.

Cuando ella le oyó, frunció el ceño.

No sabía qué hacer si Alistair quería ser un gran matón.

Cuando Annabelle lo oyó, reflexionó un momento: «¡Entonces supongo que no tenía otra opción que dimitir!».

Al oírla, Alistair frunció el ceño: «¡¿Me estás amenazando?!».

«Sólo quiero una vida sencilla y tranquila, ¡no te estoy amenazando!».

«¿Me estás diciendo que yo había perturbado tu vida?». Alistair miró fijamente a Annabelle y enunció cada palabra.

«¡Yo no he dicho eso!»

«¡Pero quisiste decir eso!»

Cuando Annabelle escuchó al hombre, lo miró fijamente, «¿entonces sabes si Yoi viera lo que pasó antes, cuáles serían las consecuencias?» Annabelle preguntó de repente a Alistair.

Las cejas del hombre se fruncieron al oír aquello.

«Las mujeres suelen ser fácilmente celosas. No quiero ser el obstáculo entre vosotros». Annabelle miró a Alistair y le explicó.

Cada palabra que la mujer decía era racional y lógica. Pero Alistair sólo estaba disgustado.

«¿Y tú?»

«¿Y yo qué?»

«Annabelle, ¿te olvidas de lo que dijiste? ¡¿Has olvidado el trato entre nosotros?!» Alistair miró fijamente a Annabelle y enunció.

Cuando el hombre mencionó eso, Annabelle se sorprendió. Pero respondió enseguida: «No me olvidé de eso, pero no quería…».

.

.

.