Capítulo 968:

Sierra entró en pánico y empezó a negarlo todo.

«¿Cómo ha podido pasar esto? Blayze, ¡te juro que no tiene nada que ver conmigo! Yo no hice esto, ¡no sé nada de esto!».

La expresión de Blayze seguía siendo fría e inflexible.

«No me mientas.

Siempre has estado celosa de Sabrina.

Incluso una vez orquestaste su secuestro y venta en una aldea remota. Ahora, te enteraste de nuestra relación, sentiste celos y aprovechaste la persistente curiosidad del público para filtrarlo a la prensa y destruir su reputación».

Si esa historia llegaba a los titulares, la reacción del público sería devastadora.

«¡Soy inocente, Blaze! Acabo de enterarme de esto yo misma, ¿cómo iba a tener tiempo de enviárselo a un periodista?».

protestó Sierra, con la voz temblorosa por la desesperación.

Sierra envidiaba a Sabrina y había considerado revelar este secreto, pero eso era todo, había sido un pensamiento fugaz.

No había actuado en consecuencia.

«La prensa afirmó haber recibido este artículo hoy mismo, hace sólo treinta minutos», dijo Blayze con frialdad.

El momento coincidía a la perfección, sin dejar lugar a la casualidad.

Sierra sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas, la frustración y el miedo la abrumaban.

No importaba lo que dijera, parecía imposible limpiar su nombre.

Desesperada, Sierra colocó su teléfono sobre la mesa frente a él.

«Blayze, si no me crees, comprueba mi teléfono, ¡te juro que no he sido yo!».

Blayze arqueó una ceja, su tono cortante y burlón.

«¿Crees que alguien sería tan estúpido como para usar su propio teléfono para algo así?».

Una leve y cruel sonrisa apareció en su rostro mientras se inclinaba hacia atrás.

«Sierra, considera esto tu última advertencia.

Si esto se hace público, me aseguraré de que te envíen al rincón más pobre del mundo y no vuelvas jamás».

Un escalofrío recorrió la espalda de Sierra mientras imágenes de la vida más dura imaginable llenaban su mente.

Vio agua sucia, electricidad poco fiable y comidas con problemas de alimentación.

Ríos contaminados con residuos, calles plagadas de delincuencia y barrios gobernados por ladrones y bandas.

Era una pesadilla que apenas podía soportar imaginar.

No podía soportar la idea de vivir así.

«¡Blayze, te juro que no fui yo!», suplicó Sierra, con voz temblorosa.

«Puedes acusarme todo lo que quieras, pero piénsalo bien.

Aunque lo hayas interceptado esta vez, si no encuentras a la verdadera persona que está detrás, volverán a intentarlo.

Esta noticia acabará saliendo a la luz».

La expresión de Blayze no se suavizó.

«Ese es tu problema.

Si se filtra, tú serás la responsable».

Sierra vaciló, su voz apenas más que un susurro: «¿Y qué pasa con Rita?

Los ojos de Blayze se entrecerraron, su tono cortante como una cuchilla «Si estás ansioso por acabar en los barrios bajos, entonces adelante, involúcrala.

Ni se te ocurra hacer ningún truco.

Tengo a alguien vigilando todos tus movimientos.

Su mirada la silenció.

Sierra bajó la cabeza, demasiado asustada para seguir discutiendo.

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Nota de Tac-K: Tengan un lindo lindo día queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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