El camino a reparar tu corazón
Capítulo 944

Capítulo 944:

Después de que Tyrone se fuera, Blayze dirigió su atención a Mason.

«Mason, ¿has jugado alguna vez con una videoconsola como esta?», preguntó.

«He visto a Mike jugar con una», respondió Mason.

«¿Mike?» Blayze enarcó una ceja.

«Antes vivía en la casa de al lado», explicó Mason.

Su madre le compró una videoconsola».

Por aquel entonces, Mason había visto jugar a Mike con el corazón anhelante, deseando tener una él también.

Las cosas habían cambiado.

Ahora, Mason tenía más juguetes de los que podía contar, muchos más de los que Mike había tenido nunca.

Blayze se inclinó un poco para mirar a Mason a los ojos.

«Mason, ¿no quieres saber nada de tu madre?».

Mason negó firmemente con la cabeza.

«¿Por qué no?», preguntó Blayze, con voz curiosa pero amable.

«Porque tú y mis tutores me tratáis muy bien.

Ahora soy feliz», respondió Mason con seriedad.

A pesar de su corta edad, sus palabras tenían una firmeza sorprendente.

Nunca olvidaba cómo Blayze lo había alejado de sus padres adoptivos y le había dado una nueva vida.

El corazón de Blayze se agitó con sentimientos complicados.

Extendió la mano y despeinó suavemente a Mason.

«Dentro de unos días conocerás a tu madre», dijo suavemente.

«Es una buena persona y será buena contigo».

Mason asintió levemente.

«Si es buena conmigo, me gustará», dijo con seriedad.

Blayze soltó una risita.

«No se trata sólo de eso.

Tú también deberías intentar caerle bien, ¿no?

Mason ladeó la cabeza, con la cara llena de confusión.

La mayoría de los niños viven con sus padres.

Yo quiero vivir con tu madre, ¿puedes ayudarme con eso?».

Mason dudó antes de preguntar en voz baja: «¿Le caeré bien?».

Para Mason, Blayze era la mejor persona del mundo.

Blayze le había mostrado bondad y afecto.

Mason sentía que debía hacer todo lo posible por ayudarlo.

Pero en el fondo, Mason albergaba dudas.

No hablaba el idioma local y era tímido. ¿De verdad le querría alguien que no fuera Blayze?

Blayze le dirigió una sonrisa tranquilizadora.

«Te querrá», le dijo con firmeza.

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