El camino a reparar tu corazón
Capítulo 882

Capítulo 882:

¿«Mason»? No me pareció un nombre bonito», respondió Sabrina.

«A mí tampoco. Cuando se sienta más cómodo, se lo cambiaré. Por ahora, acostúmbrate a su nombre actual».

«De acuerdo.»

«Buenas noches, Sabrina».

Antes de que Sabrina pudiera responder, Tyrone colgó la llamada, irritado.

Dejando el teléfono a un lado, Sabrina miró su expresión sombría y sonrió.

«¿Estás frustrado?»

«¿De qué te ríes?» respondió Tyrone.

Sabrina le puso la mano en el pecho.

«Deja que te dé un masaje para que te sientas mejor».

Su delicada mano le tocó ligeramente el pecho, como la pata de un gatito, haciéndole cosquillas en el corazón. Tenía una expresión tranquila e inocente, pero había un brillo de seducción en sus ojos.

Enarcando una ceja, Tyrone le cogió la mano.

«Un simple masaje no es suficiente», declaró, atreviéndose a pedir más.

En ese momento, Sabrina apartó la mano.

«Si esto no ayuda, pararé».

Tyrone apretó con más fuerza la mano de ella.

«No he dicho que no ayude, sólo que necesito algo más que un simple masaje».

«¿Qué intentas decir?», preguntó ella, suspicaz.

Tyrone no dijo nada, su mirada se desvió de su rostro.

Inmediatamente, ella comprendió su intención y le pellizcó la cintura.

Tyrone se inclinó más hacia ella y le susurró al oído: «Cinco minutos».

El cálido aliento del hombre le hizo cosquillas en la oreja.

«Tres minutos», respondió Sabrina.

«Diez», subió la apuesta Tyrone.

«Cinco», concluyó Sabrina.

«Hecho».

«Espera», dijo Sabrina, sacando su teléfono para cronometrar. «Puedes empezar».

Sabrina se recostó en el sofá, con los ojos ligeramente enrojecidos y las manos apoyadas en los hombros de Tyrone.

«Sólo chupa, no uses la lengua».

«De acuerdo…»

Mientras tanto, ella no podía apartar los ojos de la pantalla de su teléfono.

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