El camino a reparar tu corazón
Capítulo 848

Capítulo 848:

«Acabo de recibir una llamada de alguien que me ha informado de que vive a las afueras de Philade, en un pueblecito llamado Wilton, y que constantemente tiene que recoger basura a instancias de sus padres adoptivos».

Frunciendo el ceño, Tyrone no tenía ni idea de quién podría haberle contado todo esto a Sabrina. ¿Podría ser uno de los subordinados de Kira? ¿Fue ese tipo? Probablemente no.

Le dio una palmadita en el hombro a Sabrina y trató de tranquilizarla: «De acuerdo, enviaré a alguien para que lo investigue. Si ese niño existe, lo traeremos enseguida».

«Pensaba contártelo todo, pero no creía que ya lo supieras», dijo Sabrina, claramente sorprendida por sus palabras. «¿Pero de verdad no te importa que ya tenga un hijo?».

«¿De verdad quieres oír mis verdaderos sentimientos?», preguntó Tyrone mientras sonreía y le apretaba la mano.

«Claro».

«Al principio estaba bastante perturbada, pero luego me di cuenta de que sólo había dos caminos: o aceptaba la realidad o te apartaba de mi vida. Después de mucho refiexionar, me di cuenta de que sería triste dejarte marchar y finalmente decidí aceptarlo todo. Además, ¿cómo no iba a aceptarlo si ya tengo a Jennie?».

«¿Pero cuándo te enteraste exactamente?», volvió a preguntar Sabrina, llena de curiosidad.

Tyrone frunció los labios, le puso la mano en el vientre y contestó: «Después de que perdiéramos a nuestro primer hijo, revisé tu historial médico y hablé con tu médico.»

«Quiero decir que ha sido desde entonces».

En ese momento, la mente de Sabrina retrocedió a los dolorosos días de su embarazo con Tyrone. Se había llenado de esperanza, pero al final, no pudo quedarse con el bebé. Entonces, Tyrone la abandonó, destrozando las emociones más profundas y sinceras que sentía por él.

«En aquel momento, estabas consumida por el dolor de haber sufrido el aborto y no te diste cuenta de lo que estaba escrito en el historial médico», añadió Tyrone mientras la abrazaba con fuerza.

Puesto que Kylan era quien gestionaba el historial médico de Sabrina, Tyrone lo ocultó intencionadamente para que la cruda realidad dejara de atormentarla.

«¿Todo esto significa que solo estabas enfadada en ese momento?», preguntó Sabrina, mientras se dibujaba círculos en el pecho con el dedo.

Sin dar una respuesta concreta, Tyrone se limitó a sonreírle, como si estuviera de acuerdo con sus palabras. Sin embargo, su suposición no podía estar más lejos de la realidad. En realidad, estaba tan furioso que se pasó toda la noche sentado en silencio después de destruir todo lo que tenía a la vista.

«Sabrina, será mejor que dejemos esto atrás», dijo Tyrone al cambiar de tema. «Deja de pensar en cosas que no se pueden cambiar y concéntrate en tu embarazo. Mientras tanto, enviaré a alguien a Philade».

«Cuando lo recuperemos, ¿qué haremos?», preguntó Sabrina, dejando escapar un profundo suspiro.

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