El camino a reparar tu corazón
Capítulo 834

Capítulo 834:

A pesar de su afán por encontrar respuestas, Darren seguía sin contestar.

Al principio, abrumada por la inquietud y el dolor de cabeza, Sabrina intentó llamar a Darren, pero él tampoco contestaba.

Su mente iba a mil por hora. ¿Podría realmente haberse quedado embarazada durante su estancia en Filadelfia? Parecía imposible: de ser cierto, ¿dónde estaría ahora ese niño?

Sabrina se esforzaba por recordar haber vivido algo así, pero por más que lo intentaba, su memoria no le ofrecía nada que pudiera aclarar los hechos. El dolor de cabeza se intensificó.

Sabrina se masajeó las sienes para aliviar el malestar.

Justo cuando estaba perdiendo la paciencia, su teléfono móvil volvió a vibrar.

Sabrina no tardó en darse cuenta.

En respuesta, Darren envió otra foto, pero esta vez de Sabrina tumbada en una cama de hospital, con un bebé recién nacido a su lado. La cara del bebé estaba enrojecida, con los ojos aún muy cerrados, como si acabara de nacer.

Al ver la imagen, Sabrina se sobresaltó y sintió que su cuerpo se congelaba por un momento. Sin dar crédito a lo que veían sus ojos, examinó la foto con detenimiento, buscando cualquier signo de edición. Pero no encontró nada.

La foto parecía auténtica. Todo parecía normal. Incluso el pelo del bebé, ligeramente húmedo y espeso, parecía real.

Sin otra explicación, Sabrina supuso que la foto podría haber sido alterada por un profesional, alguien lo bastante hábil como para que pareciera auténtica. O tal vez habían utilizado la tecnología para poner su cara sobre la de otra persona. En ese caso, el trabajo parecía impecable.

Con todas estas sospechas sin respuesta, Sabrina instaló inmediatamente una aplicación en su teléfono móvil. La aplicación sería capaz de comprobar y descifrar los detalles internos de la imagen, analizando los datos. De este modo, podría demostrar la autenticidad de la foto, así como su origen.

Guardó la foto en cuestión y la importó a la aplicación.

Mientras Sabrina revisaba los resultados de la prueba, permaneció en silencio.

Con expresión seria, importó otras dos fotografías.

Sabrina se quedó de piedra. Las tres imágenes eran reales.

Los datos indicaban que las fotografías habían sido tomadas hacía aproximadamente cinco años, pero cada una en una fecha distinta. Coincidían con el periodo en que Sabrina estaba matriculada en la Universidad de Filadelfia.

Sorprendentemente, la última foto se tomó el 28 de junio, probablemente la fecha prevista para el nacimiento del bebé.

Sabrina se esforzó por recordar y llegó a la conclusión de que, cuando por fin regresó a casa, era finales de agosto. En aquella época, le había dicho a Wanda y a los demás que iba a ir a un campamento de verano, pero en realidad había tenido un accidente de coche, por lo que tuvo que recuperarse en el hospital.

Aquel periodo aún estaba muy fresco en su memoria. Cuando se despertó de la operación, se dio cuenta de que había perdido todos los recuerdos de aquel año. Se había despertado en un país extranjero, en un hospital desconocido.

Todos sus últimos recuerdos eran anteriores a su partida a Filadelfia. Estaba ocupada preparando el traslado y haciendo planes para su nueva vida allí.

Cuando habló con el personal médico, descubrió que en realidad estaba en Filadelfia y que había perdido la memoria debido a un traumatismo craneal sufrido en un accidente de coche de camino al aeropuerto.

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