Capítulo 692:

«De acuerdo. Esperad junto a la carretera. Llegaremos en diez minutos», le indicó Sabrina.

«Gracias, señora Chávez», dijo Shirley con una sonrisa.

Shirley terminó la llamada, sumida en sus pensamientos. Si las cosas eran como ella sospechaba, Marnie seguramente la evitaría en la fiesta. Aunque fuera, no podría acercarse al bebé. Así que tenía que quedarse con Sabrina.

Quince minutos después, el coche se detuvo delante de Shirley. La ventanilla trasera se bajó y apareció el hermoso rostro de Sabrina. «Shirley, sube».

Shirley miró a Tyrone detrás de Sabrina y tragó saliva. «De acuerdo».

Con Sabrina y Jennie en la parte de atrás, Shirley ocupó el asiento delantero.

Sergio y Marnie vivían en el duodécimo piso, con un apartamento por planta. Cuando se abrió el ascensor, Sergio vio a Sabrina de la mano de Jennie, con Tyrone detrás de ellas. Sergio les dio la bienvenida y juguetonamente despeinó a Jennie.

«Hola a todos, pasad».

Jennie sonrió. «Vengo a ver al pequeño».

«Sergio, enhorabuena por ser padre», dijo Sabrina.

«Gracias». Sólo entonces se percató Sergio de la presencia de Shirley detrás del grupo, con el rostro marcado por la sorpresa. Marnie le había dicho unos días antes que Shirley y su padre no podrían venir hoy.

Shirley sonrió. «Felicidades. ¿Le has puesto nombre al bebé?», preguntó.

«Sí, se llama Rogelio», dijo Sergio, conduciéndolos al interior.

«Gran nombre», comentó Sabrina.

El salón era espacioso y ya estaba lleno de parientes de las familias Blakely y Nelson. Leroy y Claire eran los anfitriones. En el comedor jugaban los niños, entre ellos Rudolf y Frankie.

Tyrone y Sabrina saludaron a Leroy, Claire y otros parientes, entablando una pequeña charla. Sabrina miró a Jennie y le preguntó: «¿Quieres jugar con Frankie?».

Jennie se lo pensó un momento, dándose cuenta de que no había mucho que hacer con el bebé, y fue a buscar a Frankie.

Shirley saludó a los padres de Marnie y a los demás invitados. Jamal sonrió y preguntó: «Shirley, ¿no dijiste que no podías venir?».

Shirley dudó antes de responder: «Tenía cosas del colegio, pero conseguí que una compañera me cubriera».

Shirley se dio cuenta entonces de que Marnie le había dicho a todo el mundo que no vendría.

«Shirley, te vas a graduar el año que viene, ¿verdad? Si no encuentras trabajo, habla con Sergio. Él puede conseguirte un puesto en la empresa». Jamal habló con fingida amabilidad, pero desechó a Shirley en sus pensamientos. Jamal se preguntaba por qué las chicas iban a la universidad cuando lo único que hacían era casarse. Marnie no fue a la universidad, pero se casó bien y disfrutaría de una vida de lujo. Por muy buena que fuera Shirley en la escuela, seguiría necesitando trabajar.

Justo cuando Shirley estaba a punto de responder, Sergio sonrió y dijo: «Curiosamente, Shirley hizo prácticas en el Blakely Group este verano y era de lo mejor. Después me enteré de que es prima de Marnie».

La cara de Jamal se puso rígida. «¿En serio? Shirley, asegúrate de seguir las indicaciones de Sergio y pregunta si tienes alguna duda».

Shirley no contestó a esto y en su lugar preguntó: «¿Dónde está tu mujer?».

«Está en el dormitorio con Marnie. Aún no ha visto al bebé, ¿verdad? Tiene rasgos delicados y será tan guapo como Sergio», dijo Jamal.

Sergio no dijo nada.

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