Capítulo 677:

Entonces, se toparon con una pareja de recién casados que captaban los momentos de su boda en medio del pintoresco telón de fondo.

Mientras paseaban, Bettie sacaba montones de fotos con su teléfono, algunas del paisaje y selfies, otras de sí misma que había hecho Lance.

En un edificio pintoresco, Lance le pidió a una anciana que les hiciera una foto.

Al ver el anillo de casado en el dedo de Lance, la anciana se entusiasmó mientras les hacía fotos. «Estáis hechos el uno para el otro. Di queso».

Lance sonrió, pero Bettie le dio la razón. «En realidad, no estamos…».

En medio de la frase, cayó en la cuenta de que estaban «casados», aunque fuera para aparentar, y ella no estaba acostumbrada.

Lance le apretó la mano y murmuró: «¿Por qué molestarse en que la gente sepa que no eres realmente mi esposa?».

Bettie se quedó sin palabras.

La anciana sintió que algo no iba bien en la reacción de Bettie. Cuando le devolvió el teléfono a Lance, se fijó en el dedo desnudo de Bettie.

Supuso entonces que Bettie era una amante.

Observando la figura de la anciana que retrocedía, Bettie meditó sobre la mirada desdeñosa de la señora. Luego, miró a Lance, arqueando una ceja con una sonrisa burlona. «¿Sabe tu mujer que estás en un ‘viaje de negocios’ conmigo?».

Menuda actriz. Lance se rió entre dientes. «No, ¿cómo iba a ponerla al corriente, nena?».

Bettie alzó la voz. «¡Oh, tú! ¿Cuándo vas a divorciarte de tu mujer y casarte conmigo?».

La expresión de Lance no cambió y comentó: «Sabes, pronto me ascenderán, así que aún necesito el respaldo de mi suegro. Te conseguiré unas joyas, nena».

«¿Crees que voy detrás de tu dinero? Sólo quiero que estemos juntos abiertamente».

«Te juro que cuando consiga el ascenso, me divorciaré de ella».

Los espectadores se quedaron boquiabiertos mientras escuchaban el espectáculo.

Después de hacer turismo, Bettie y Lance fueron a cenar a un restaurante local. Allí pidieron cigalas picantes, vieiras, ostras y otros mariscos.

El vino de frutas especialidad del restaurante era dulce y constituía una delicia única.

La frente de Bettie brillaba por el sudor y sus labios se teñían de rojo como si se hubiera pintado los labios. Esto realzaba su belleza.

Después de cenar, regresaron al hotel.

Por el camino, Bettie miró las fotos de su teléfono. Apagó el teléfono y cogió la botella medio vacía de vino de frutas.

Caminando, suspiró. «Debería haber llamado a Sabrina anoche para que me trajera una cámara».

«¿Quería verte anoche?»

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Nota de Tac-K: Tengan un estupendo inicio de semana lindas personitas, muchos ánimos en todo lo bueno que se propongan, nuevos estrenos hoy día… y como siempre… Dios les ama y Tac-K les quiere mucho (ɔO‿=)ɔ ♥

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