Capítulo 648:

La investigación de Allen sugirió que no fue un accidente y que alguien había planeado que el coche de Sabrina se estrellara. Pero el hecho de que saliera caminando solo con magulladuras planteaba dudas.

Kaleb se mostró escéptico, intuyendo que algo fallaba. Pensar que la incompetencia de alguien podía llevar a estropear un accidente de coche básico era increíble.

«¿Has localizado la transferencia de dinero?» preguntó Kaleb. «¿Crees que Sabrina hizo esto por su cuenta?»

«No. No lo creo». Tras un momento de duda, Allen reveló: «La transferencia vino de una chica llamada Rose, la ayudante de Kira».

Kaleb había oído que Kira, la madre biológica de Tyrone, fue la primera en descubrir el supuesto error de Keilani al entrar en la habitación equivocada donde intimó con Tyrone y dio a luz a Jennie. En relación con este incidente, Kira había convencido a Keilani de que no llamara a la policía.

No hacía mucho, Kira y Keilani habían visitado a la familia Blakely en Mathias para reunirse con Jennie.

Kaleb siempre había considerado a Kira astuta y manipuladora. A pesar de la antipatía que sentía por ella, se daba cuenta de que estaba claro que Sabrina no le caía bien, lo que le hizo sospechar que ella podría estar detrás del supuesto accidente. Y Keilani se beneficiaría de la desaparición de Sabrina.

Tras reflexionar un momento, Kaleb ordenó: «Dejemos esto en manos de la policía».

Por el bien de Jennie, Kaleb no tocaría a Sabrina. Lo que hicieran los demás no era asunto suyo y pensaba mantenerse al margen. Si la policía lo descubría, sería estupendo. Si no, mala suerte para Sabrina.

«Sí, señor», respondió Allen.

Tras finalizar la llamada, Kaleb regresó a la sala de Sabrina y descubrió que Jennie se resistía a marcharse después de ver a Sabrina. Consiguió convencer a Jennie de que se marchara, sugiriéndole que era mejor no molestar a Sabrina.

Bella, que originalmente había planeado despedir a Sabrina en el aeropuerto, corrió al hospital cuando se enteró del incidente de Sabrina. Se sintió aliviada al ver que Sabrina estaba ilesa.

Horace estaba trabajando en una sucursal cuando recibió la llamada urgente de Rita.

En cuanto contestó, se oyó la voz de Rita, teñida de pánico.

«Horace, Sabrina ha tenido un accidente de camino al aeropuerto. Tienes que venir a buscarme y llevarme al hospital. Está embarazada. No podemos dejar que le pase nada».

Al oír esto, Horace se levantó bruscamente, salió de su despacho y le aseguró: «Lo comprendo. Voy para allá. No se preocupe».

Dio rápidas instrucciones a su secretaria y dijo a su chófer que recogiera a Rita en el hotel y se dirigiera al hospital.

Mientras se dirigían al hospital, Rita expresó sus temores: «Sabrina ya abortó una vez. No le resultó fácil volver a concebir. Perder el bebé la destrozaría».

Su aparente preocupación por Sabrina era palpable.

Horace también estaba comprensiblemente ansioso, ya que el bebé que Sabrina llevaba en el vientre era su futuro nieto. Consoló a Rita acariciándole la mano: «Todo saldrá bien».

Al llegar al hospital, Rita se dirigió a la sala de Sabrina.

Horace no se lo pensó mucho y supuso que había sido Sabrina quien le había dicho a Rita el número exacto de la sala. Su relación parecía estar mejorando. Al fin y al cabo, eran madre e hija. ¿Cómo podía haber animosidad duradera entre ellas?

Horace esperaba que Tyrone, su hijo biológico, no se resistiera tanto el día en que se reunieran abiertamente si contaba con el apoyo de Sabrina.

Por casualidad, cuando Horace y Rita llegaron, encontraron a la policía discutiendo los resultados de la investigación con Sabrina y Brenton en la habitación del hospital.

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Nota de Tac-K: Espero tengan un lindo lindo fin de semana lindas personitas, además… les comento que… actualizaremos varias novelas entre hoy y mañana, así que si hay alguna novela que ha estado en pausa por un tiempito, les aconsejo que le vuelvan a dar un vistazo entre hoy y mañana porque habrá nuevos capítulos, por lo demás… como siempre… Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)

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