Capítulo 626:

Contemplando el rostro inocente de Jennie, que no parecía inmutarse por el entorno desconocido, Zandra esbozó una suave sonrisa. «Soy tu abuela».

«Hola, abuela. Soy Jennie». Jennie se dio la vuelta y cogió la mano de Tyrone.

«Este es mi padre».

Zandra miró a Tyrone, que estaba de pie detrás de Jennie, y asintió levemente con la cabeza.

Zandra y Tyrone no se habían hablado antes. Tal vez se habían cruzado en un banquete de Mathias, o tal vez Royce le había hablado de Tyrone a Zandra.

Zandra sabía que Tyrone había asumido la presidencia del Grupo Blakely muy joven, y ahora parecía ser el presidente de la junta. En su mente, Tyrone era joven y hábil. Actualmente era el padre de Jennie, su nieta, pero no era su yerno.

Zandra se había enterado de lo que había pasado antes. Keilani entró accidentalmente en la habitación equivocada, donde fue asaltada por Tyrone, que estaba bajo los efectos de la droga. Más tarde, influida por la manipulación de Kira, Keilani se abstuvo de involucrar a las autoridades y acabó dando a luz a un niño.

A pesar del estado de drogadicción de Tyrone entonces y de sus acciones para asumir la responsabilidad en presencia de Royce, como madre de Keilani, Zandra se inclinó naturalmente del lado de Keilani. Por lo tanto, a Zandra le resultaba difícil formarse una opinión favorable de Tyrone.

Tyrone asintió a Zandra. Consciente de la desaprobación de Kaleb y Zandra, no pretendía caerles bien.

«Bueno, Jennie está aquí. Tengo asuntos que atender en casa, así que ahora me vuelvo. En la caja encontrarás la ropa y los juguetes de Jennie. He anotado sus preferencias y rutinas. Por favor, cuídala bien y vendré a por ella dentro de dos semanas».

Tyrone fue lo bastante prudente como para no entretenerse.

«Entonces no te despediré», respondió Kaleb.

«Adiós, papá». Jennie levantó la mirada, mostrando que no quería que Tyrone se fuera.

Tyrone le dio unas suaves palmaditas en la cabeza y le dijo: «Pórtate bien. Si te sientes incómoda aquí, avísame y vendré a buscarte».

Jennie asintió con la cabeza.

«Tengo que irme».

«De acuerdo».

Entonces, Tyrone se marchó.

Zandra observó a Jennie mientras Tyrone se alejaba. Para ella, Jennie y Tyrone no eran más que dos desconocidos.

Con sólo cinco años, Jennie no mostró ninguna lágrima a pesar de haber sido abandonada en este nuevo lugar. Su madurez era evidente.

Zandra sintió una oleada de afecto y acarició el pelo de Jennie.

Una vez que Tyrone se hubo ido, Kaleb cogió la mano de Jennie y se dirigieron escaleras arriba.

«Ven conmigo, Jennie. Déjame enseñarte tu habitación y luego exploraremos la mansión».

«De acuerdo». Jennie asintió con la cabeza.

Su habitación estaba arriba, aireada y bien iluminada, adornada de rosa con una gran muñeca conejo sobre la cama y algunos juguetes recién comprados sobre el escritorio.

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Nota de Tac-K: Empezamos la semana con este día lunes, ánimos en sus actividades lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

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