Capítulo 594:

«Sigues encubriéndole», le acusó.

Shirley se quedó sin palabras. Realmente no lo sabía.

Y aunque lo supiera, creía que la culpa era suya. Cambió la oportunidad de informar a la policía por dinero.

Sabrina dedujo por las caras de Shirley y Wendell que la situación de Shirley podía ser delicada y no apta para oídos extraños.

Sin embargo, como Shirley aseguró que no era nada grave, Sabrina no se preocupó.

Sabrina y Jennie dieron un paseo al aire libre y luego volvieron al hospital. Sabrina se marchó cuando llegó Karen para pasar la noche al cuidado de Jennie.

Después de que a Jennie le quitaran los puntos, se apresuró a ir al baño.

Sabrina pasó por allí y siguió a Jennie al interior, donde la encontró en un taburete junto al lavabo, examinando su reflejo.

Tocándose suavemente la frente, ahora salpicada de yodo, Jennie preguntó: «Sabrina, ¿crees que esto dejará cicatriz?».

«En absoluto», aseguró Sabrina, inclinándose para comprobar la herida.

«El corte es superficial. Desaparecerá enseguida. Y si por casualidad no lo hace, un flequillo podría ocultarlo fácilmente sin disminuir tu encanto».

«Tengo ganas de cortarme el pelo ahora.»

«Lo haremos una vez que estemos fuera de aquí.»

«¡Trato hecho!»

Cuando salieron del baño, Tyrone miró a Sabrina y preguntó: «¿Todo bien?».

Sabrina se señaló la frente y luego la de Jennie, sin palabras.

«Tyrone, me he decidido por un nuevo peinado, con flequillo», anunció Jennie.

Entendiendo la indirecta, Tyrone sonrió y alborotó el pelo de Jennie. «Muy bien, vamos a cortarnos el pelo. Luego, nos daremos un festín, ¿te parece bien?».

«Genial».

«¿Qué quieres comer?»

Jennie pensó un momento. «KFC».

Después de completar el papeleo del alta, Jennie cogió a Sabrina y Tyrone de la mano, todo sonrisas mientras salían del hospital. La vida era mucho más agradable sin Keilani cerca. Jennie deseaba que Keilani se alejara para siempre.

Al salir del hospital se dirigieron directamente al centro comercial, siguiendo las indicaciones de Tyrone al conductor.

Este centro comercial contaba con una elegante peluquería y un KFC.

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