El camino a reparar tu corazón
Capítulo 588

Capítulo 588:

Reconociendo su error, el ayudante enmendó rápidamente: «Lo haré ahora mismo».

Treinta minutos después, Rita reapareció en la entrada de la comisaría. La escoltaron hasta la sala de interrogatorios.

Después de que Lance se marchara con indiferencia, Keilani se sintió presa del pánico. Se sentía como si pendiera de un hilo, al borde del abismo en cualquier momento. No sabía cuánto tiempo la retendrían aquí ni si acabaría entre rejas.

Keilani inspiró profundamente. Dudaba que Lance la metiera entre rejas.

Probablemente intentaba asustarla de ese modo, con la esperanza de que se diera cuenta de sus errores. Se convenció de que vendría a buscarla más tarde.

Su mente era un caos. Decidió reconocer su error cuando Lance volviera a verla. La noche transcurrió sin noticias de Royce, como si la hubiera abandonado. Parecía que Lance le había convencido.

¡Maldito Lance! Ya que Bettie había salido ilesa, ¿por qué no podía dejarla marchar?

Keilani no estaba reconciliada y juró que se aseguraría de que su padre le diera una buena lección a Lance en cuanto saliera de aquí.

Mientras Keilani planeaba su venganza, el sonido de la puerta al abrirse rompió el silencio. No podía ser Lance. Acababa de irse y no volvería tan pronto si quería asustarla para que admitiera sus errores. ¿Era Royce, que venía a sacarla del apuro?

Antes de que lo pensara, Keilani vio entrar a una mujer desconocida, lo que acabó con sus esperanzas al instante. Le dirigió una mirada penetrante y se dio la vuelta, molesta.

A estas horas, pensó Keilani, la única mujer que la visitaba debía de ser la madre de Bettie.

Los ojos de Rita se detuvieron en el rostro de Keilani y sus pasos se ralentizaron inconscientemente.

Recuerdos del pasado inundaron involuntariamente la mente de Rita, haciéndola sentir como si estuviera en trance.

Al ver la expresión de Rita, Keilani se burló, pensando que todo era un espectáculo.

Rita recobró la compostura, su expresión se complicó mientras se acercaba a Keilani, le acercaba una silla y se sentaba. «Usted debe de ser la señorita Keilani Wilson, ¿verdad? ¿Sabe quién soy?»

«Sea quien sea, no es asunto mío», respondió Keilani con sorna. «Agente, ¿quién la ha dejado entrar?»

«Keilani, relájate». Rita intentó calmar a Keilani utilizando un tono suave al hablar.

«¡Piérdete!» Keilani dijo tajante: «Deja de hacerte la santa. Es nauseabundo».

«Keilani…»

«No quiero hablar contigo. ¿Vas a irte ahora o qué?»

Keilani estalló.

Rita se quedó muda momentáneamente.

«He oído que las cosas no iban bien entre Sabrina y tú. Permíteme disculparme en su nombre. Sabrina a veces es muy despistada. No la discipliné. Si no me quieren, no pasa nada. No volveré a molestarte. Esa es mi parte». Rita se levantó para marcharse.

Keilani se quedó inmóvil y sonrió. «Qué noble. Si crees que Sabrina está equivocada, haz que se disculpe en mi cara».

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Nota de Tac-K: Pasen un agradable fin de semana lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (^◡^ )

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