El camino a reparar tu corazón
Capítulo 514

Capítulo 514:🍙 🍙 🍙 🍙 🍙

¡Estaba completamente atrapada!

Una y otra vez, la mente de Sierra cambiaba a Sabrina. Sabrina probablemente se deleitaría con sus luchas una vez que tuviera conocimiento de su miserable vida.

Cuando Sabrina regresó, encontró a Tyrone y Jennie en el sofá.

Mientras Tyrone trabajaba con su portátil, Jennie estaba absorta en unos dibujos animados.

Pillada desprevenida, cambió los zapatos por las zapatillas y se acercó a ellos. «¿Cómo has entrado?»

«Conozco la contraseña», respondió Jennie, radiante.

«¿Sabes la contraseña?» Sabrina se detuvo y le ofreció a Jennie una leve sonrisa.

«Sí, sí…». El corazón de Jennie se aceleró cuando vio la mirada de Sabrina. ¡Se había delatado a sí misma!

«¿Y por qué estabas antes agazapada junto a mi puerta?». Sabrina enarcó una ceja y se acomodó junto a Jennie, con una sonrisa que no le llegaba a los ojos. Jennie parecía tan lamentable en ese momento. ¿Resultaba que lo había hecho a propósito?

«Eh… Bueno…» Jennie se movió torpemente, tratando de crear cierta distancia. «Yo… yo simplemente no recordaba la contraseña la última vez…»

«¿Crees que soy fácil de engañar?»

Al darse cuenta de que el engaño era inútil, Jennie no tuvo más remedio que abrazar a Sabrina con fuerza. Hizo una mueca, batió las pestañas y dijo con fingida inocencia: «Sabrina… No pretendía hacerte daño. Tenía miedo de que te cayera mal entonces…».

«Así que jugando la carta de la simpatía, ¿eh?». La sonrisa de Sabrina se desvaneció.

«Admito mi error». Jennie bajó apresuradamente la cabeza y se acurrucó más en el abrazo de Sabrina. «Lo siento mucho. No volveré a disgustarte. Prometo portarme bien…»

«Tú…» Sabrina acunó la cara regordeta de Jennie entre sus suaves manos, encontrando difícil seguir enfadada. «Es que no puedo seguir enfadada contigo».

Los ojos de Tyrone rebosaban ternura al presenciar la interacción entre las dos. Allí estaba con la mujer que deseaba, su hija y el nuevo miembro que esperaban. Pensar en su pequeña familia le llenaba de alegría. Ojalá no hubiera gente que quisiera separarlos.

Pensar en Keilani agrió el humor de Tyrone. Parecía que Lance no quería que Keilani se quedara en Mathias. Y Royce estaba dispuesto a enviar a Keilani de vuelta a Philade. Agitar la olla podría jugar a su favor.

«¿Por qué viniste?» Preguntó Sabrina.

«Vine a verte a ti y a Bun».

«¿Dónde estabas hoy temprano?» Tyrone levantó la cabeza para mirar a Sabrina antes de volver la vista a su portátil.

«Visité la comisaría. Galilea ha fallecido, y ese es el final de ese capítulo…» Sabrina notó la atención de Tyrone en su portátil y alzó la voz. «Hola».

«¿Qué?» Tyrone levantó la vista.

«La señorita Clifford ya está muerta».

«Soy consciente. Ha pasado una semana».

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