Capítulo 16:

Tyrone y Sabrina salieron de casa de sus abuelos por la tarde.

En el coche, Sabrina rompió el silencio. «Está claro que tu abuelo desaprueba nuestro divorcio. Cuál es tu siguiente paso?».

Mirando por la ventanilla, Tyrone dejó escapar un suspiro antes de responder: «Podríamos divorciarnos en secreto, manteniendo al abuelo a oscuras hasta que se sienta bien decírselo».

Era evidente. Su decisión era firme.

A pesar de las amenazas de su abuelo, Tyrone prefería engañarlo antes que alterar su resolución.

Sabrina inhaló profundamente, cada respiración la atravesaba como una cuchilla.

Con los ojos bajos, asintió en silencio y balbuceó: «De acuerdo.

¿Cuándo procedemos con el procedimiento?»

Comprobando su agenda en el teléfono, Tyrone dijo: «Ahora estoy liado con el trabajo. ¿Qué tal si lo hacemos el próximo lunes?»

«De acuerdo».

Al notar la tranquila respuesta de Sabrina, Tyrone apretó los labios, estudiando sus rasgos.

Sabrina era innegablemente atractiva.

Sus ojos, a veces suaves y a veces afilados, tenían un encanto cautivador que atraía a la gente. Podían intimidar cuando eran penetrantes.

Su rostro ovalado, de líneas suaves y elegantes, era cautivador. Su nariz, pequeña y firme, complementaba sus labios carnosos. Cuando sonreía, aparecían hoyuelos que añadían un toque de ternura a su aspecto.

Su físico era impresionante. Era disciplinada y sacaba tiempo para hacer yoga después del trabajo.

Tyrone lo sabía mejor que nadie.

En los últimos tres años, había disfrutado del sexo con ella.

Cerrando los ojos, aún podía recordar aquellos momentos.

Además de su belleza exterior, su ética de trabajo y sus habilidades eran impresionantes. Había sobresalido en la universidad, obteniendo becas nacionales y de la universidad principal, e incluso había conseguido la oportunidad de estudiar en el extranjero. En su trabajo, había contribuido decisivamente al florecimiento de MQ Clothing.

¿Qué hombre no se sentiría fascinado por una mujer así?

¿Con quién estaría después de su divorcio?

De repente, Tyrone preguntó: «¿Hay alguien que te guste?».

A Sabrina le dio un vuelco el corazón. Se volvió hacia Tyrone y admitió: «Sí».

Era él, el hombre que tenía delante, al que había adorado durante una década.

Poco después de perder a su padre, había llegado a la familia Blakely, tímida e insegura.

Al recordar aquella época, Sabrina aún podía sentirla como si estuviera sucediendo ahora.

Era una chica con baja autoestima, fácilmente agitada y tímida.

Viviendo en casa ajena, su visión de la vida había sido extremadamente sombría, Pero entonces, él entró en su vida, trayendo luz a su oscuridad. Desde ese momento, se enamoró de él.

Se había esforzado incansablemente por igualar su ritmo, esperando estar cada vez más cerca de él, soñando que algún día podría estar a su lado.

Pero su corazón pertenecía a otro. Aunque una vez lo tuvo, estaba destinada a perderlo.

Tal vez fuera su destino. Estaba destinada a estar sola.

Una oleada de irritación invadió a Tyrone.

Estaba deseando divorciarse. Debía de querer estar con el hombre al que amaba.

«Él siente lo mismo por ti, ¿verdad?»

Por alguna razón, estaba desesperado por oír una confirmación.

Sabrina negó suavemente con la cabeza. «No, él no comparte mis sentimientos. Lleva muchos años amando a otra persona».

Esta respuesta inquietó aún más a Tyrone. «Si él no corresponde a tu afecto, ¿por qué persistes?».

Sabrina sonrió con amargura. «No todo tiene una explicación».

Tyrone se quedó desconcertado, una sombra de melancolía asomó a sus ojos.

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar