El arte del sexo -
Capítulo 123
Capítulo 123:
– ¿Te casaste con mi padre? -el corazón de Daviana palpita frenéticamente.
– Sera mejor que eso lo converses con tu padre y no conmigo.
– ¡Es cierto! -empieza a caminar hacia las escaleras con determinación-. Así que el viejo te hizo su esposa, todas esas faltas, el que esté buscando otra empleada, y lo blando e idiota que se ha convertido es por tu causa.
Daviana empieza a subir los escalones debido a que Connor le quitaba espacio.
– Son temas que debes conversar con tu padre y no conmigo.
– Por eso me has rechazado, buscabas un pez más grande.
– Eso no es así, no estoy con tu padre por dinero.
– ¿Ah, no? ¿Y esa enorme roca de diamantes que llevas en el dedo? -ella cubre el anillo.
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– Yo no lo pedí, tu padre quiso dármelo.
– ¡Símbolo de su gran amor por ti!, ¿crees que te amara? Le hará lo mismo que le hizo a mi madre, la dejara sola en casa todo el tiempo -sonríe con malicia -. Te será infiel con cualquier mujer y la prueba es que ya está buscando otra secretaria, ¿Qué piensas que pasara cuando esa mujer se le insinué?
-Tienes una idea muy errada de tu padre.
El final de las escaleras había terminado y a Daviana no le quedó más remedio que retroceder hasta un poco más rápido.
– Te digo la verdad, así fue como su primero matrimonio se fue a la mierda. Y pasara lo mismo con el tuyo, eres una idiota creyendo que tendrás el cuento de final feliz con mi padre.
– Connor, me parece que es momento de que te marches. Si quieres volver hazlo cuando tu padre este en casa.
– ¿Ahora eres la que da órdenes aquí?
EI CEO se apresura alcanzando a Daviana para sujetarla por un brazo con evidente violencia.
– Tú no eres nadie en este nadie en esta casa, a puesto que se revuelcan en la misma cama donde lo hacía con mi madre.
– Connor suéltame, me estás haciendo daño.
– Así que no te gusto como te trate en mi oficina y decidiste casarte con mi padre, ¿acaso te trata mejor que yo?
Las lágrimas de Daviana estaban a punto de brotar de sus ojos al recordar ese mal momento que Connor le hizo vivir en su oficina, pero de la nada alguien arrastra al joven lejos de ella y este termina por caer en el suelo.
Cuando ella reacciona se da cuenta de que Michele se encontraba en medio de ellos dos, la castaña al ver a su esposo corre a sus brazos y termina por abrazarlo con fuerza.
– Michele…
– Tranquila, está bien, todo está bien Daviana.
Michele se da la vuelta para ver a su hijo ponerse en pie.
– ¿Qué diablos haz hecho? ¿Te casaste con esta mujer?
– Connor, no soy tan paciente como aparento estarlo, así que te advierto que será mejor que te vayas de la casa.
– Soy tu hijo, y esta es solo una maldita oportunista que solo busca dinero.
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