El arte del sexo
Capítulo 104

Capítulo 104:

El CEO aparca el coche a un lado de la vía y piensa en lo que estaba haciendo con ella, desde hace unos días se daba cuenta de que la estaba ayudando realmente porque lo deseaba y no porque se sintiera obligado por ese convenio.

Luego piensa en esa deuda con ese doctor, el pelinegro levanta la mirada para mirar fijamente la vía. No deseaba que ella quedara en deuda con nadie y menos con ese sujeto, Michele gira el coche en redondo y regresa por donde venía.

Un par de minutos después aparca el coche en el estacionamiento de la clínica y se baja del auto divisando a lo lejos que ese doctor abandonaba el edificio, en eso otro carro se detiene a pocos metros de él y de este se baja una rubia bastante atractiva.

Michele visualiza la escena percatándose de que la mujer se aproxima a él y termina por plantarle un beso en los labios. El doctor también la abraza pareciendo bastante íntimos lo que lleva a Michele a fruncir el ceño.

– ¡Que maldito hijo de puta!

Camina directo hasta donde estaba la pareja proporcionándose cariños. Michele iba decidido a una cosa y era a partirle la cara a ese tipo.

Cuando estuvo a escasos centímetros de Gael lo sujeta por la camisa con violencia impulsando su cuerpo contra la puerta del coche.

Más capítulos disponibles, en NovelasFree.org.com.

– ¡Por dios! ¿Qué está pasando aquí? -grita la rubia sorprendida.

– Eres un maldito, seduces a Daviana con tus asquerosas palabras cuando bien que tienes una mujer esperándote fuera del trabajo -Michele sujeta a Gael del cuello.

– ¿Qué? -grita la mujer a su lado.

– Eres un hijo de puta entrometido.

Gael empuja a Michele hacia atrás y hace amago para golpear su rostro, pero este lo esquiva y termina por ser él quien le propina un puñetazo justo en la nariz… Gael retrocede dos pasos mientras se sujeta la nariz.

– ¡Dios mío! -grita la rubia alarmada corriendo hacia su pareja -. ¿Pero qué clase de bruto es usted? ¿Por qué golpea a mi esposo?

– Este hombre intento seducir a mi mujer, es lo mínimo que se merece por imbécil.

– ¿Gael? -dice la mujer mirando a su marido.

El doctor mira con ira a Michele, pero sin quitarse los dedos de la nariz.

– ¡Ya no te debe nada!, ella no necesita que cubras los gastos de nada, porque para eso estoy yo a su lado -el CEO saca un papel de su saco y se lo lanza a los pies -. Ese cheque cubrirá todo lo que Daviana pueda deberte, no quiero que estés siguiendo su caso, mantente alejado de Arthur y de ella.

Gael mira el cheque a sus pies y luego a Michele, este ajusta su traje y empieza a retroceder.

– Si te veo cerca de ella, no seré tan condescendiente contigo -el doctor aprieta la mandíbula con fuerza.

– ¿Dónde demonios esta tu argolla de matrimonio? -en ese momento él escucha que su esposa le reclama por el anillo que siempre se quita antes de entrar en la clínica -. ¿Te quitas el anillo de nuestra boda para venir a coger con las enfermeras? ¿Le haces creer a todo el mundo que no estas casado?

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar