El amor predestinado del príncipe licántropo maldito
Capítulo 980

Capítulo 980:

El punto de vista de Crystal:

Poco después de terminar mi videochat con el Beta de mi manada, me retiré a nuestra habitación para cenar con Arron.

Cuando entré, él estaba frenéticamente tratando de arrancarse la venda de la cabeza. Con el ceño fruncido, me acerqué a él.

«Cariño, ¿no te he dicho que no hace falta que te vendas cuando estás solo aquí?».

«Mami, sólo estoy practicando cómo vendarme. « Un poco avergonzado, Arron se quitó rápidamente la venda de la cara.

Le miré con desconfianza, sintiéndome incómoda. Arron tartamudeaba y parecía culpable, como si hubiera hecho algo malo.

Le ayudé a quitarse la venda. Cuando me acerqué a la ventana, encontré pequeñas huellas en el marco.

Eché un vistazo a Arron, que había estado evitando el contacto visual conmigo, y le pregunté: «¿Te has escapado hoy?».

Arron guardó silencio un rato antes de bajar la cabeza.

«Lo siento, mamá. He salido un rato, pero no he ido muy lejos», se disculpó en voz baja.

De repente, mi corazón se ablandó. Le rodeé con mis brazos y le consolé de inmediato. «Cariño, lo siento. No quería culparte. Sólo creo que no deberías trepar por la ventana la próxima vez que quieras salir. Es peligroso. ¿Y si te caes?»

Todo era culpa mía por haber descuidado a Arron estos últimos días. Probablemente se había enfadado mucho cuando no le dejé salir de la habitación.

Pensando en esto, me sentí aún más culpable. Le acaricié la cabeza y le dije suavemente: «Podemos ir a casa después de unos días más».

Al oír mis palabras, Arron volvió a sonreír y asintió obedientemente. «Lo sé, mamá. No te preocupes. Me portaré bien y no volveré a trepar por la ventana».

El estómago de Arron gruñó mientras hablaba.

Me eché a reír. «¿Tienes hambre? Venga, vamos a cenar».

Un criado ya nos había servido la cena. Llevé a Arron a la mesa y le puse el plato y los cubiertos.

En ese momento, una invitación sobre la mesa me llamó la atención. No estaba allí antes, así que le pregunté a Arron de dónde venía.

Volvió a fruncir el ceño y dijo nervioso: «La acaba de traer un criado».

Alcé las cejas, pero no hice más preguntas. Cuando desdoblé la tarjeta y vi mi nombre escrito en ella -aunque mal escrito-, me reí al reconocer que era la letra de Beryl.

Le pregunté directamente a Arron: «¿Acaba de venir Beryl?».

Sólo Beryl se atrevería a utilizar el sello de Rufus para algo tan trivial.

No estaba seguro de lo que pensaba la niña. ¿Por qué me envió en secreto esta invitación? ¿Sabía algo?

Arron frunció los labios y me estudió con atención. Después de comprobar que no estaba enfadada, finalmente dijo: «Sí, fue Beryl quien trepó antes por la ventana. Me dijo que no te lo dijera».

Le di unas palmaditas en la cabeza a Arron y le dije: «Lo sé. No quería culparte».

Pensándolo ahora, me di cuenta de que sólo Beryl treparía por una ventana. Arron siempre había sido obediente y no era fácil que hiciera algo fuera de lugar, excepto cuando estaba con Beryl.

Mi hijo respiró aliviado y empezó a comer.

Sentada en el lado opuesto de la mesa, eché un buen vistazo a la invitación. Me hizo un poco de gracia. Beryl seguía siendo la misma chica de antes. Podía parecerme distante, pero me daba cuenta de que, en el fondo, seguía queriendo estar cerca. A pesar de su comportamiento salvaje e impredecible, en realidad era extremadamente cuidadosa y sensible en la mayoría de las situaciones.

«¿Vas a ir al baile, mami?». Arron terminó su bocado y preguntó con curiosidad. «Parece que Beryl realmente quiere que vayas al baile».

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Nota de Tac-K: Tengan un lindo lindo día jueves queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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