El amor predestinado del príncipe licántropo maldito
Capítulo 860

Capítulo 860:

El punto de vista de Harry

Después de dejar a Sylvia y a Rufus, volví al ejército a esperar como me habían dicho.

Sin embargo, fui incapaz de localizar a Sylvia en toda la noche. Y para empeorar las cosas, algo parecía ir mal con el príncipe Rufus. Probablemente Sylvia me ocultaba algo.

En la oscuridad de la noche, me senté en el balcón, bebiendo una botella de cola tras otra. No paré hasta que mi estómago estuvo a punto de reventar.

Sin embargo, la cola no podía ahogar todas mis preocupaciones. Seguía echando mucho de menos a Joanna. Nunca antes me había sentido tan indefenso en toda mi vida. Si hubiera sido más fuerte, podría haber evitado que Joanna resultara herida.

Desanimada, me tumbé y contemplé el cielo nocturno. Una tristeza extrema llenaba todo mi ser al saber que no había nada que pudiera hacer.

«Duerme, Harry. Todo estará bien después de una buena noche de descanso». Mi lobo trató de calmarme.

Después de días sin dormir, poco a poco me fui quedando dormido con las reconfortantes palabras de mi lobo.

En mitad del sueño, me despertó de repente una pesadilla. Me incorporé bruscamente del banco del balcón en pantalón corto y camiseta de tirantes.

Ya había amanecido. El cielo estaba nublado y lloviznaba.

Me limpié la cara con fuerza para despertarme.

Miré el móvil y me di cuenta de que se había quedado sin batería. Con un ligero estiramiento, me levanté para cargar el teléfono antes de ir al baño a darme una ducha fría. A continuación, me puse ropa deportiva nueva, cogí el móvil y salí corriendo hacia el palacio imperial.

El palacio de Rufus estaba tan vigilado como siempre. En cuanto llegué a la puerta, me detuvieron unos soldados con cara fría.

«Lo siento, Sr. Myers, pero no puede entrar».

«Busco a la princesa Silvia y al príncipe Rufo», dije ansioso. Había pasado toda la noche, pero aún no tenía noticias de Sylvia. ¿Realmente pasaba algo?

«La reina se ha llevado al príncipe Rufus para que lo traten y se recupere. En cuanto a Sylvia Todd, ahora es una pecadora. Ahora está entre rejas y ya no es nuestra princesa», dijo el soldado con cara seria.

Me quedé en estado de shock al oír la noticia. «¡¿Qué?! ¿Qué ha pasado? ¿Cómo puede ser Sylvia una pecadora? Deja de meterte conmigo».

Burlón, el soldado dijo: «¿De verdad crees que me tomaría a la ligera un asunto tan serio? Si no me crees, puedes mirar tu teléfono. La reina ha hecho público esta mañana que Sylvia Todd ha traicionado al país. Las pruebas son irrefutables».

Saqué rápidamente mi teléfono para comprobarlo. Y ahí estaba: la noticia aparecía en primer plano cuando accedí a la página web del periódico político imperial.

Afirmaba que Sylvia era responsable de la muerte de Ethan y que las pruebas eran irrefutables. Había sido condenada a muerte y su ejecución estaba prevista para dentro de tres días.

¿Cómo era posible? Era increíble.

Estaba que echaba humo. Alguien debía de haber tendido una trampa a Sylvia.

«Usted es un buen amigo de Sylvia Todd, ¿verdad? Ella traicionó al país. Seguro que lo sabe». Había malicia en los ojos del soldado mientras me miraba.

Me enfurecí al instante y le lancé una mirada severa. «¡Cállate de una puta vez! Si mantienes la boca cerrada, nadie pensará que eres mudo. ¡Sylvia no puede traicionar a este país! Debe de haber algún malentendido».

Tras maldecir al soldado, me apresuré a ir al palacio de Laura.

Cuando llegué, vi a Laura descansando con los ojos cerrados. Al oír el sonido de mis pasos, abrió lentamente los ojos y dijo en voz baja: «Tu padre me llamó hace unos días y me dijo que quería que te transfirieran de nuevo a la manada desde el ejército».

No estaba de humor para tratar ese asunto ahora. En lugar de eso, le pregunté directamente por Sylvia: «¿Por qué tienes tanta prisa por sentenciar a Sylvia? ¿No crees que hay algo raro en este caso? Aún no hemos descubierto la verdad».

Laura se incorporó, se sirvió una taza de té y la colocó frente a mí. «Sigues siendo tan imprudente como cuando eras niña. Como futuro Alfa de tu manada, ¿cuándo piensas madurar?».

Por lo que dijo, empecé a sentirme nervioso. No sabía por qué Laura se iba por las ramas. Estaba claro que estaba evitando mi pregunta. ¿Qué ocultaba? ¿Sabía algo que yo ignoraba?

«He decidido liberar a Joanna. Sé que es tu compañera. Y como la verdadera asesina es Sylvia, Joanna puede irse. Sin embargo, fue expulsada de la escuela por usar una identidad falsa y tuvo que abandonar la capital. En cuanto a ti, le prometí a tu padre transferirte de vuelta a tu manada desde el ejército. Puedes dejar la capital con Joanna. ¿No es eso lo que quieres?»

«¿Qué pasa con Sylvia? ¿Qué está pasando realmente aquí? Sé que ella no es la verdadera asesina. Es injusto que la condenen a muerte sin investigar adecuadamente». Seguí preguntando a Laura.

«¡Basta, Harry! Si sigues dándome la lata con esto, ¡te arrestaré como su cómplice!». Obviamente, había agotado la paciencia de Laura. No pudo soportarlo más y golpeó la mesa con la palma de la mano.

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Nota de Tac-K: Feliz año nuevo lindas personitas, que este año sea un año excelente y bendecido. Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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