Capítulo 701:

El punto de vista de Sylvia

Cuando Noreen me explicó cómo la espina negra se hacía más grande con el amor, no pude evitar pensar en la pesadilla que había tenido con Rufus al ser penetrado por afiladas espinas.

Temblé y me agarré el cuello de la camisa, intentando calmarme, pero fue inútil. Me sentía asfixiada y no podía respirar.

«Cuando tu madre vio la espina que se formaba en la espalda de Leonard, lloró y me suplicó que la sacara de la memoria de Leonard. Mientras Leonard no la amara más, no moriría».

Mientras Noreen hablaba, había un atisbo de remordimiento en su sonrisa. «Acabé accediendo a la petición de tu madre. A cambio, ella tenía que volver y quedarse conmigo para siempre. Pero Olivia volvió a traicionarme».

Noreen alzó la voz de repente. El resentimiento en su voz la hacía parecer una bestia feroz. «¡No debería haber ablandado mi corazón!»

Cuando Noreen perdió de repente el control de sus emociones, instantáneamente me puse en guardia y retrocedí con cuidado. «¿Cómo te traicionó?»

Noreen no me contestó. En lugar de eso, me miró como si estuviera mirando directamente a los ojos de un enemigo al que hubiera estado persiguiendo durante mucho tiempo.

Su mirada me produjo un escalofrío y se me puso la piel de gallina.

Noreen dio un paso hacia mí. De repente, se calmó y me miró con ojos vidriosos, como si fuera una vieja amiga a la que hacía mucho tiempo que no veía.

«Te pareces a ella…».

Sabía que hablaba de mi madre, así que no la interrumpí.

Noreen se tiró de la bata, dejando ver el colgante de mi madre en su cuello. Su cabello dorado era tan suave y brillante como la seda a la tenue luz de las velas.

«¿Sabes lo que es que te hagan daño las personas más cercanas a ti? Es tan doloroso que ni siquiera puedes emitir un sonido. Es incluso más sofocante que ahogarse», murmuró Noreen para sí misma.

En ese momento, pude sentir de forma tangible su desesperada soledad. Era como un antiguo pozo abandonado durante muchos años, sin vida y gris.

«Después de lanzar el hechizo, Leonard olvidó todo sobre Olivia. Pensé que finalmente se quedaría conmigo después de eso. Pero poco me imaginaba que tu madre -esa maldita Olivia- usaría mi debilidad en mi contra». Cuando Noreen se emocionaba, su voz se volvía aguda y chillona. Se agarraba el pecho y sus ojos se enrojecían. «¡Tu madre me apuñaló justo en medio del corazón! Estuve a punto de morir. Aunque al final sobreviví por suerte y me recuperé, ¡habían pasado siete años! Cuando volví a encontrarla, ¡sucedió que era el día en que la ejecutaron!».

Incapaz de soportar el dolor y revivir el día en que perdí a mi madre para siempre, interrumpí a Noreen con dureza.

«¡Ya basta! ¿Qué sentido tiene decir todo esto? Por mucho que odies a mi madre, ¡está muerta!».

No pude evitar estallar en sollozos al recordar la miserable e injustificada muerte de mi madre.

Noreen echó la cabeza hacia atrás y se rió como una loca. Sus delicadas facciones se contorsionaron, con un aspecto inarmónico, como una obra de arte manchada de tinta.

Su voz fantasmal me produjo escalofríos. Aunque cada palabra que decía era una acusación contra mi madre, era evidente que estaba muy enfadada por su impotencia.

«Podría haberla salvado si Olivia me hubiera suplicado que la perdonara. Y la habría perdonado, pero entonces me enteré de que ya había sacrificado su vida al usar la habilidad prohibida para sellar la línea de sangre de bruja negra en tu cuerpo. Incluso si tu Gamma no hubiera incriminado a Olivia y la hubiera ejecutado, no habría vivido mucho tiempo».

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