El amor predestinado del príncipe licántropo maldito
Capítulo 660

Capítulo 660:

Punto de vista de Flora

Estaba tan ansiosa que inconscientemente me cubrí el vientre con las manos de forma protectora y regañé a Warren: «¿De qué demonios estás hablando? ¿Y si te oye el bebé?».

El médico me había dicho que los padres debíamos tener más cuidado, ya que el bebé podía oír todo lo que dijéramos. Puede que no entienda el idioma, pero seguro que siente nuestro amor.

Por eso anunciaba varias veces al día que mi bebé era el mejor y el más guapo y que lo querría siempre. ¿Cómo iba a decir Warren que no quería quedarme con el bebé?

Para mi sorpresa, después de regañarle, la expresión de Warren se suavizó mucho. Sin embargo, lo que dijo a continuación fue igual de desagradable. «Mañana te llevaré de vuelta a la manada para que veas a mis padres. Luego nos casaremos».

¡¿Qué demonios…?! ¡Diablos, no! Estuve a punto de maldecirlo en voz alta, pero cuando pensé en el bebé que llevaba en el vientre, logré contenerme.

Los oídos del bebé eran sensibles.

Esbocé una sonrisa y pregunté con los dientes apretados: «¿Quién te crees que eres? ¿Qué te hace pensar que me casaré contigo sólo porque tú lo digas?».

Los ojos de Warren parpadearon irritados. «Yo tengo la última palabra. Tienes que casarte conmigo».

Casi me hizo gracia, pero mi enfado fue mayor que mi diversión. Lo fulminé con la mirada y siseé: «Aunque fueras el último hombre sobre la tierra, no me casaría contigo. Preferiría morir antes que estar contigo».

Warren se burló y me cogió en brazos. «No depende de ti».

Cuando empezó a andar, le eché los brazos al cuello apresuradamente por miedo a que el bebé se hiciera daño si me caía al suelo. «¡Warren, bájame ahora mismo! ¡Esto es un secuestro! ¡Cabrón! ¡Socorro! ¡Socorro! Hmm…»

En medio de mis gritos de auxilio, Warren bajó la cabeza y apretó sus labios contra los míos para silenciarme, su lengua se deslizó en mi boca.

Su repentino beso hizo que mi corazón latiera desbocado. No sabía qué hacer. Warren estaba tan inmerso en el beso que parecía estar degustando un delicioso postre.

Me sonrojé y quise resistirme, pero me sentí impotente. Incluso yo tenía que admitir que me sentía muy bien besando a Warren. La sensación de quedarme flácida mientras palpitaba era muy novedosa para mí.

Mi lengua tocó con cuidado la punta de la suya. Como si le hubiera alcanzado un rayo, Warren se estremeció y me besó aún más apasionadamente, dejándome sin aliento.

Cuando me sentí sofocada, empecé a golpearle el pecho con los puños con todas mis fuerzas.

Sólo entonces Warren me soltó, jadeante y sin aliento. Me mordió la barbilla y me amenazó: «Una palabra más y te beso otra vez».

No me atreví a decir nada más por miedo a provocarle. Pero su mirada dominante hizo que me sintiera irremediablemente atraída por él. Maldita sea.

Justo entonces, Harry y John llegaron desde el otro lado de la carretera. Pude oír a Harry llamándonos desde lejos. Al ver a mi posible salvador, forcejeé y grité: «¡Harry, ayúdame! Warren me está acosando».

En cuanto Harry me oyó, se acercó corriendo y apuntó a Warren con el dedo. «Suelte a esa chica, señor. Sólo yo puedo tratarla así».

Me quedé sin habla, y Warren también. Miró fríamente a Harry durante unos segundos antes de separar los labios. «Váyase. No interfieras en nuestros asuntos familiares».

¿«Asuntos familiares»? Confundido, los ojos de Harry iban y venían entre Warren y yo.

«¡Deja de escuchar sus tonterías y ayúdame de una vez!».

espeté, intentando que Harry volviera a la realidad. Pero John no dijo ni una palabra y se dio la vuelta para marcharse. Al ver esto, Harry corrió tras él como un cachorro pegajoso, dejándome en el polvo.

«¡No! ¡Maldita sea! Vuelve, Harry!» Estaba tan enfadada que solté una retahíla de maldiciones.

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Nota de Tac-K: Pasen un agradable lunes lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (>‿=)✌

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