El amor a mi alcance
Capítulo 250

Capítulo 250:

«Vámonos». Edward suspiró mientras avanzaba y cogía a Rachel de la mano.

Estaban a punto de marcharse cuando oyeron a Chris gritar detrás de ellos.

«Espera un momento». Chris estuvo esperando un buen rato a Sam, pero al final no apareció. Como estaba preocupada por él, Chris salió de la habitación para ver qué le retenía. Pero inesperadamente, vio a Edward y Rachel cuando se marchaban.

De hecho, dudó y consideró si era buena idea volver a llamar a Edward o no. Pero en un momento de reflexión supo que debía hacerlo, sobre todo porque lo que había dicho Autumn por la mañana parecía haberle infundido mucha esperanza y valor. Autumn tenía razón. No importaba lo que hubiera pasado, debía darle a Edward la oportunidad de darle una explicación clara para que ella pudiera tomar una decisión equilibrada para todos.

«Chris…» En cuanto Edward se giró y vio a Chris, sus ojos se pusieron rojos mientras se llenaban de lágrimas. Chris también se sintió dolida al ver a Edward así, pero aún así mantuvo una expresión fría hacia ellos mientras decía: «Me gustaría hablar contigo».

«Eso es». Rachel esbozó una sonrisa quebradiza. Le dijo a Chris antes de que pudiera decir nada más: «Ya dejé muy claro antes, cuando hablamos, que en un futuro próximo vivirás con nosotros. Teniendo eso en cuenta, creo que es mejor que aclares las cosas para evitar problemas innecesarios en el futuro.»

«Vale, te lo prometo. Pero, de todas formas, ¿de qué quieres hablar conmigo?». Edward miró a Chris con felicidad. Para Edward, el mero hecho de que Chris estuviera dispuesto a charlar con él realmente le alegraba el día.

«¿Por qué no buscamos otro lugar para tener esta charla? Así no se molestará a Gary». Rachel no se atrevía a entrar en la habitación, pues temía que Gary mencionara con toda probabilidad los acontecimientos de lo que había pasado exactamente ayer. Así que Rachel sugirió que llevaran la conversación fuera. Edward giró la cabeza y pidió consejo a Chris. Pero Chris sacudió la cabeza en señal de desaprobación y dijo: «Hablemos en casa. De todos modos, sólo tengo unas palabras que decir, así que no debería quitarte mucho tiempo».

Chris se dio la vuelta para guiarlos al interior y Edward la siguió. Al ver entrar a Edward, Gary gruñó de rabia y le dijo: «¿A qué vuelves ahora?».

«Hermano mayor, yo…» Gary había ayudado en la crianza de su hija durante muchos años. Edward se sentía culpable por ello, así que cuando se paró frente a Gary, sin saber qué hacer, bajó la cabeza avergonzado. Al ver a Rachel entrar detrás de Edward, Gary se enfadó más: «No quiero decirte nada. Ya que vas a casarte con ella, sigue adelante y haz lo que te dé la gana. Pero debo informarte de que no esperes que me presente en tu boda. A partir de ahora, ¡no tienes ninguna relación conmigo!»

Gary había tomado una decisión. Ya era mayorcito para dejarlo todo. Ahora lo único que le importaba eran Charles y Chris. Mientras vivieran una buena vida, no podría importarle lo suficiente como para involucrarse en nada más.

«Abuelo, no te enfades». Chris sirvió un vaso de agua a su abuelo, y luego dijo: «Abuelo, ¿qué tal si entramos y descansamos un poco? Yo… Tendré una charla rápida con él».

Al oír lo que dijo Chris, Gary se quedó estupefacto. Parecía que la chica que tenía delante se había convertido de repente en una mujer. Gary asintió lentamente con la cabeza y dijo: «Por favor, haz lo que creas conveniente. Tienes todo mi apoyo, niña».

«Gracias, abuelo». Después de mandar a Gary a su cuarto, Chris volvió con Edward y le dijo: «Hablemos en el estudio».

«OK.» Edward asintió con la cabeza. Pero Chris frunció el ceño al darse cuenta de que Rachel también quería participar en su conversación privada, así que Chris le dijo sin rodeos: «Señorita Bai, usted aún no está casada con Edward. Mis conversaciones se refieren a él y no a usted. No quiero que un extraño esté al tanto de nuestra charla».

«¿Qué quieres decir? ¿Cómo puedo ser una extraña?» preguntó Rachel con rabia. Agarró con fuerza las manos de Edward y le dijo: «Edward, ¿ves ahora lo mal que está la situación? Ella dice que soy una extraña. Yo…»

«No le hagas caso. No lo dice en serio». Edward acarició las manos de Rachel y la consoló: «Voy a tener una charla rápida con ella. Espérame fuera, por favor, ¿quieres?».

«Pero…» Rachel no respondió. Temía que pudiera ser desfavorable si Edward y Chris hablaban sin ella.

Pero Edward ni siquiera le dio la oportunidad de responder. Le dijo: «Bueno, espera fuera».

Sam estaba de pie junto a Chris. Al verla subir, le dijo en voz baja: «Te espero aquí. Llámame si ocurre algo inesperado».

«Vale. Gracias». Chris le miró con ojos agradecidos mientras subía las escaleras.

En el salón sólo quedaban Sam y Rachel. Rachel no dejaba de mirar en dirección al estudio, sintiéndose ansiosa.

«Tienes curiosidad por saber de qué están hablando, ¿verdad?». Sam se sirvió una taza de té, mientras se dirigía a Rachel, que estaba sentada frente a él: «Tienes miedo de que Chris saque a la luz lo que has hecho antes, lo que podría detener tu brillante plan de hacer fortuna. ¿Estoy en lo cierto?»

«No digas tonterías aquí». Rachel se obligó a calmarse. Mientras se serenaba, le dijo a Sam: «Edward y yo nos queremos, y él conoce mi sinceridad mejor que nadie. A diferencia de ti, ¿te acercaste a Chris sólo porque estás enamorado de ella? O, ¿realmente pretendes acercarte a Autumn Ye utilizando a Chris?».

Una fría sonrisa se dibujó en el rostro de Sam, que se mostraba reacio a discutir con Rachel. Y Rachel también estaba preocupada por otros asuntos, así que tampoco estaba dispuesta a discutir con Sam.

«Chris, yo…» En cuanto entraron en el estudio, Edward se emocionó al coger las manos de Chris y se preparó para decir algo, pero Chris le interrumpió rápidamente en su camino. Chris le retiró las manos con frialdad y le dijo a Edward: «Bueno, siéntate, por favor».

Edward se miró las manos vacías y esbozó una sonrisa rota-: Sé que me odias, pero… no he sido consciente de nuestro vínculo de sangre todos estos años. Por favor, no me culpes».

«Mi abuelo me ha contado toda la historia, así que no hace falta que la repitas. La razón por la que te he llamado hoy arriba es porque quería preguntarte si realmente vas a casarte con Rachel». Edward se sorprendió de que esto fuera lo último sobre lo que pensaba que Chris le preguntaría. Se quedó en blanco y tardó unos instantes en retomar la conversación. Cuando volvió a mirar a Chris, se sintió un poco incómodo: «¿Por qué me preguntas por esto?».

«Ahora que eres mi padre, ¿ni siquiera puedo preguntarte si voy a tener madrastra?». preguntó Chris con una sonrisa sombría.

«Yo…» Edward miró a Chris con vergüenza. Luego respondió: «Chris, Rachel no es tan malvada como crees. Cuando se enteró de que eras mi hija, no me detestó, sino que me dijo que me ayudaría a cuidarte y a formar una familia. Es una buena mujer. Creo que debe haber algún malentendido entre vosotros. Estaría bien que lo aclararais todo y empezarais de nuevo».

La inmediata explicación de Edward sobre Rachel, que pareció una defensa, hizo que Chris se sintiera disgustada. Respondió preguntando: «¿Así que estás obligado a casarte con ella?».

«…» Edward se avergonzó de mirarla a los ojos, «Chris, sabes, ya no soy joven. Siempre he malinterpretado a tu madre y la he juzgado como equivocada desde que me dejó. Teniendo eso en cuenta, he estado soltero todos estos años. Ahora lo único que quiero es casarme con la mujer que amo y vivir una vida tranquila con mi mujer y mi hija. Puedes estar seguro de que ella será amable contigo, Chris. Te lo prometo».

«No iré a vivir contigo». replicó Chris a Edward de inmediato. Chris miró a Edward con cara de póquer y dijo: «Edward, admito que no podré cambiar el hecho de que seas mi padre, pero…». He sido criado y cuidado por mi abuelo desde que nací. Por lo que a mí respecta, ellos son mi familia, y no tú. Para mí, no eres más que un extraño salido de la nada y el lazo de sangre no cambia nada».

«Y por lo que a mí respecta, Rachel no es la mujer que crees que es. No quiero que te engañe en el futuro. Dicho esto, te sugiero que te alejes de ella, o mejor dicho, que rompas con ella. Si lo haces, consideraré visitarte a menudo». Lo que Chris dijo había indicado obviamente su actitud e intención. Mientras Edward cambiara de opinión y se negara a casarse con Rachel, la relación entre Chris y Edward mejoraría.

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