El amor a mi alcance
Capítulo 1149

Capítulo 1149:

Una vez empañada la imagen, tardó mucho tiempo en remitir el efecto dominó que tuvo en los negocios, los clientes, las relaciones y la vida en general. Isla había estado lidiando con esto tanto dentro como fuera de la oficina desde que tuvo lugar la debacle en la fiesta del vino. Esta mañana no ha sido diferente. La mujer le dijo a Isla: «Isla, todos sabemos que tienes una buena relación con la señora Xia, pero tienes que aprender a pensar en tu propio bien. Apreciamos mucho tu apoyo incondicional a la señora Xia. Pero después de lo sucedido, es muy vergonzoso quedarse con ella. Incluso la señora Xia se avergonzaría de sí misma durante toda su vida. No es una cosa inteligente seguir adelante para su propia mejora, ¿verdad? »

Isla prefería el silencio a una discusión en este caso. Hacía ya bastante tiempo que se ocupaba de esto. Se había dirigido a los empleados una y otra vez, aconsejándoles que tuvieran fe en Sheryl. Pero lo que encontraba cada vez era algún argumento o consejo para que se mantuviera alejada de Sheryl.

La mujer se detuvo un momento y luego añadió: «Isla, aunque no pienses en ti, deberías pensar en tu hija Amanda. Sigue siendo una niña. Si sigues apoyando y estando con Sheryl, sus compañeros de clase se reirán de Amanda. Nunca se sabe qué repercusiones puede tener eso en su tierna mente». Isla se limitó a echarle una rápida mirada y soltó un suspiro, sin decir nada.

El silencio de Isla dio a las mujeres más valor para hablar. Pensó que Isla estaba prestando atención a sus palabras. Al ver a Isla sumida en sus pensamientos, una sonrisa socarrona apareció en su rostro. Pensando que era el momento adecuado, colocó la baza muy despacio y con mucho tacto. Tras permanecer callada unos instantes, dijo: «Isla, permíteme que te dé una buena noticia. El jefe de la nueva empresa en la que he entrado me ha dicho que te doblará el sueldo anual si aceptas unirte a ellos. Y también dijo…».

Antes de que pudiera terminar sus palabras, una fuerte bofetada aterrizó en su mejilla.

¡Una bofetada!

El sonido fue muy nítido y fuerte, reverberó por toda la oficina, asombrando no sólo a aquella mujer, sino a todos y cada uno de los empleados. Después de esta bofetada, la bulliciosa oficina se volvió gradualmente silenciosa.

«Ahora entiendo, Ellie Sun. Este es tu trabajo actual. ¡Tu nuevo jefe te pidió que volvieras a nuestra empresa y me robaras! Así es como se ve tu KRA principal en tu nuevo trabajo. ¿Estoy en lo cierto?» Isla entrecerró los ojos para centrar su mirada en Ellie Sun como si fuera a reducirla a cenizas si pudiera con su mirada.

«Isla… Isla, ¡sólo hablaba por tu propio bien!». Ellie Sun se enfrentó a la ira de Isla después de superar el shock inicial. Este tipo de reacción volátil era lo último que esperaba de Isla, que era conocida por ser una directora extremadamente considerada. No entendía qué había hecho para que se ensañara tanto con ella.

Ellie Sun miró a Isla con cara de asombro. Siguiendo su lógica, lo que había dicho no tenía nada de malo. Después de la debacle de la fiesta del Grupo Tarsan, Cloud Advertising Company no era más que un barco que se hundía. Lo que le había sugerido a Isla sería mutuamente beneficioso tanto para ella como para la nueva empresa. E incluso si no hubiera querido aceptar la oferta, podría haberla rechazado educadamente. ¿Qué había en ella para volverse tan feroz?

Ellie Sun arrugó las cejas y miró fijamente a Isla mientras le tocaba con ternura la mejilla recién abofeteada. A Isla se le salían literalmente los ojos en ese momento mientras decía: «Si de verdad quieres ser buena para mí, por favor, no digas esas cosas en Cloud Advertising Company. Lo que esta empresa significa para mí y lo que es más importante, lo que Sheryl significa para mí no lo sabe ni tú ni nadie en esta oficina. ¿Aún así eliges calumniar a Sher delante de mí? ¿Incluso en público? ¿Crees que te perdonaré por hacer eso?». Isla echaba humo de rabia mientras hablaba.

Se hizo un silencio sepulcral en toda la oficina y sólo la voz de Isla resonó en todos y cada uno de los rincones. Todos los empleados clavaban los ojos en sus respectivas pantallas de ordenador; ni uno solo se atrevía siquiera a mover los ojos. La voz de Isla resonaba también en sus mentes. Su postura era clara. Y todos los que pensaban lo contrario podían ver su destino. No sería mejor que Ellie Sun, si no peor.

«Isla, no tomes mi buena voluntad con mala intención. En realidad, ni siquiera yo quiero volver y robarte. Es sólo porque el jefe de la empresa a la que me he incorporado quiere que trabajes allí…» Ellie Sun solía ser una persona hábil; nunca se metía en ningún enfrentamiento con sus colegas.

Obviamente, nunca se había atrevido a ofender a Isla, que mantenía una buena relación con el jefe.

Pero hoy, Ellie Sun realmente se sentía muy avergonzada. Y realmente pensó que lo que había dicho no era algo malo para Isla. Después de todo, Sheryl se dirigía ahora hacia una caída. ¿Quería Isla realmente seguir a Sheryl toda la vida?

Pero Isla no entendió nada. Incluso abofeteó a Ellie Sun delante de tanta gente. Era la primera vez que Ellie Sun sufría este tipo de humillación.

Isla soltó un suspiro y se apretó la zona entre los dos ojos como si estuviera hablando con un idiota de cráneo grueso. Luego soltó los ojos y dijo con cara de asco: «Tu jefe quiere que trabaje allí, y eso es asunto suyo. Que yo quiera ir o no es asunto mío. ¿Tiene esto algo que ver contigo? Ellie Sun, escúchame con atención. En tu opinión, la Compañía de Publicidad Nube puede derrumbarse y quieres renunciar. Lo entiendo. No te obligaremos a quedarte. Pero eso no significa que todos los que trabajan para esta empresa quieran encontrar un nuevo trabajo como tú. Pero, ¿por qué me sugieres que renuncie? ¿Quién te ha dado derecho a pensar que puedes aconsejarme a mí o a cualquier otro empleado leal que deje esta empresa? ¿Comprendes ahora el motivo de mi enfado?». Tras la bofetada, el enfado en el corazón de Isla también se disipó hasta cierto punto.

Pero justo cuando el temperamento de Isla se calmó, Ellie Sun se puso roja de humillación. Sentía que el sudor aparecía en su frente y apenas podía oír las palabras pronunciadas por Isla. Lo único que veía era la boca de Isla y el movimiento de sus extremidades.

«Vale, Isla, todos sabemos que lo único que quieres es actuar bien delante de Sheryl. ¿Crees que si lo haces, Charles te tratará de otra manera? No seas estúpida. Sheryl le había puesto los cuernos. Charles debe odiarla mucho en este momento. Si sigues a su lado y la ayudas, ¡serás el próximo desafortunado!»

A Ellie Sun le temblaba la voz al hablar. Sonaba algo histérica. Incluso después de hablar tanto, todavía no estaba satisfecha. El sonido y el dolor de la bofetada tal vez la habían sacudido hasta la médula. Ellie Sun continuó: «Además, ¿crees que Sheryl te estará agradecida? Le cuesta mucho protegerse. No tiene tiempo para preocuparse por ti».

«¡Para!» Gritó Isla. Realmente no quería seguir escuchando sus palabras. Alguien le había dicho alguna vez que nunca intentara despertar a alguien que fingía estar dormido. Ahora Isla comprendía que a quien no podía despertar no era sólo a quien se hacía el dormido, sino también a quien soñaba despierto.

Isla pensó: «¿De verdad cree que si salta a una nueva empresa, su futuro será próspero?

Se necesita mucho más que eso para tener éxito. Hay que ser amable, cuidadoso y leal, no importa dónde se encuentre ni qué alto cargo ocupe en la empresa. Esto es lo que Ellie Sun no comprende.

De lo contrario, cuando surja el verdadero problema o te enfrentes realmente al reto, serás vulnerable».

«OK, ahora que quieres irte, ¡vete de aquí ahora mismo! De todas formas, ¡no eres la única persona que ha abandonado la Compañía de Publicidad Nube en los últimos días!» Como Isla no podía hacer cambiar de opinión a Ellie Sun, le pareció inútil compartir su opinión con ella. Si Ellie Sun realmente quería dejar su trabajo, que lo hiciera.

Sheryl había dicho que nada que se hiciera por la fuerza iba a ser agradable en esta empresa. Ahora Isla pensaba que Sheryl tenía razón. Aunque ahora se vieran obligados a permanecer en la Compañía de Publicidad Nube por el momento, no pondrían toda su dedicación en su trabajo.

«¡Está bien, ya no quiero seguir en esta compañía! ¡Me iré ahora mismo! Isla Zhao, espera y verás. A ver si tú tienes un futuro prometedor en la Compañía de Publicidad Nube, ¡o yo logro la prosperidad en mi nueva empresa!» Ellie Sun miró a Isla con fijeza, y luego se dirigió hacia la puerta, sin mirar atrás.

Al mismo tiempo, Sheryl estaba de pie frente a la puerta, escuchando toda la conversación entre Isla y Ellie Sun.

En el momento en que la puerta se abrió de un empujón, Ellie Sun se encontró cara a cara con Sheryl. Se miraron fijamente durante un momento, y entonces Sheryl se apartó dejando paso a Ellie Sun para salir. El rostro de Sheryl estaba tranquilo, sin el menor rastro de remordimiento o arrepentimiento.

Ellie Sun se sobresaltó al ver a Sheryl y se sintió un poco incómoda. Lanzó una mirada a Sheryl, volvió la cara y se marchó tan rápido como pudo.

Isla se quedó mirando a Sheryl con asombro.

«Sher, ¿cuándo has venido?» Isla no esperaba que Sheryl apareciera por la empresa en ese momento. Se sobresaltó al encontrarla en la oficina. Pensó que el día anterior se había producido un acontecimiento tan grave que Sheryl se habría quedado en casa.

«Como lo que tenía que pasar ya ha pasado, no puedo esconderme siempre en casa. Es muy aburrido». Sheryl miró a Isla con una sonrisa agradable y dijo: «Isla, gracias».

Sheryl hablaba desde lo más profundo de su corazón. Estaba sinceramente agradecida a Isla. Después de todo, si no hubiera sido por Isla, Sheryl no podría haber imaginado qué clase de desastre podría haber sido ahora la Compañía de Publicidad Nube.

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