Destinos entrelazados
Capítulo 456

Capítulo 456: 

No importa, había tantas cosas sucediendo hoy que era como un sueño para Winnie.

Ella no esperaba que sería invitada a la escena. Al ver lo que pasó, su estado de ánimo deprimido por la destrucción de su trabajo había sido barrido.

Valió la pena cuando tomó algunas fotos más.

Después de todo, conoció a Kennedy, así como a las grandes estrellas Kate y Lexi.

Cuando era diseñadora, aunque sus trabajos eran excelentes, no podía competir con esos equipos punteros, y menos aún tener una oportunidad así.

Después de hacer fotos, algunas personas vieron que el vestido de Lexi era muy especial, así que gritaron.

«Señorita Lam, su vestido es muy especial. Si no recuerdo mal, parece ser obra de Shelly, la diseñadora extranjera, ¿Verdad?»

Estaba saliendo, pero con esta pregunta, los pasos de Lexi se detuvieron. Kate también se detuvo y dio un vistazo a Lexi con confusión.

Lexi sonrió. «Tú lo sabes bien, sí, este es el diseño de Shelly».

«He visto este diseño antes cuando he estado en un evento en el extranjero. He oído que lo compró con una gran cantidad de dinero una persona misteriosa justo después de que saliera a la venta. Nunca se ha vuelto a ver. Señorita Lam, ¿Cómo lo consiguió? ¿Fue usted quien lo compró con una enorme suma de dinero?».

Lexi parpadeó y luego fijó sus ojos en Alice, que estaba entre el público. Alice sacudió ligeramente la cabeza hacia ella, Lexi entendió lo que quería decir y se rió: «Bueno, adivina».

En un principio quiso tirar de Alice hacia el escenario, pero respetó la voluntad de Alice. Como ella no estaba dispuesta, Lexi no la obligó, pero dio al público una respuesta vaga. No lo negó ni lo admitió.

Luego saludó, recogió la falda y la hizo girar.

«Bueno, mi actividad ha terminado. Fans y medios de comunicación, nos vemos otro día». Luego se levantó la falda y se dirigió al backstage.

Al ver eso, los periodistas salieron corriendo del escenario con cámaras y se dispusieron a ir a la parte de atrás a esperarla.

Kate lo vio y se enfadó, pero fue detenida por su agente.

«No te dejes enfadar. Vamos».

«Humph, ¿Entonces qué era un trabajo de un diseñador? ¿Quién es Shelly? Nunca he oído hablar de ella. Hacen tanto alboroto con ella que no me molesto en darle un vistazo».

Con eso, se dio la vuelta para irse. Cuando vio el vestido en su cuerpo, pensó en Zain y entonces curvó los labios con una sonrisa triunfal.

Cuando se convirtiera en la esposa de Zain, ¡Pisaría a toda esta gente bajo sus pies!

…

Viendo que la actividad estaba a punto de terminar, Alice se levantó y se disponía a salir con Yanis y Winnie, Al levantarse, sintió una fuerza en su muñeca, y luego fue arrastrada de nuevo al asiento.

Volteó la cabeza y sólo para ver a Kennedy sosteniendo su mano, mirándola pensativamente.

«¿Qué estás haciendo? Suéltame». Dijo Alice con mal humor.

Kennedy entrecerró los ojos: «Has cambiado tu expresión muy rápido».

Al ver eso, Winnie y Yanis no pudieron evitar parpadear, entonces se sentaron de nuevo en el asiento como si no hubieran visto nada.

Parecía que había mucha gente alrededor que echaba los ojos por encima. Alice se sintió avergonzada y quiso evitar las miradas de esas personas, así que sólo pudo hablar en voz baja: «Deja mi mano, todo el mundo está mirando. Este es el lugar de la conferencia, ¿Quieres que te reconozcan?»

«¿Y qué?» Kennedy levantó las cejas.

Sí, bueno, él siempre llamaba la atención, no tenía miedo de ser reconocido.

Era mejor ser reconocido. Era más vistoso.

«Nada». Alice respiró hondo y luego dijo en voz baja: «¿Puedes soltarme primero? Me voy».

«Ok.» Kennedy la miró fijamente como un canalla, «Puedo dejarte ir, pero primero agrégame en WeChat».

Alice, «…»

Ella pensó que había escuchado mal.

¿Le bloqueó el paso sólo para que le agregara en Wechat? ¿Qué estaba pasando?

Alice parpadeó, «¿Qué dices?»

«Tú me bloqueaste la última vez». Dijo Kennedy con resentimiento. Había estado recordándolo hasta ahora, así que esperaba que Alice lo agregara en Wechat.

Entonces, esta era una oportunidad única en la vida.

Con eso, Kennedy sacó el teléfono y abrió la interfaz de Wechat.

Alice, «¿Me dejarás ir si te agrego?»

Después de preguntar, Alice sintió que había algo mal en su cerebro.

¿Por qué hizo esa pregunta?

«Creo que sí». Kennedy la instó: «Saca tu teléfono». Alice hizo una pausa y volvió a dar un vistazo a Yanis y Winnie.

Winnie parpadeó con un rostro de inocencia, «Es sólo Wechat, no es gran cosa, adelante».

Al ver eso, Yanis asintió: «Sí, adelante, Alice».

Dos traidoras.

Alice las miró y luego sacó el teléfono. Ella había bloqueado a Kennedy antes, así que, frente a él, lo dejó fuera de la lista negra.

«¿Suficiente?»

«Todavía no somos amigos». Kennedy le envió una invitación de amigo, se inclinó sobre su alto cuerpo y su aliento se acercó: «Acéptalo».

Era como un niño pidiendo azúcar. Alice estaba indefensa y sólo podía aceptarlo.

«¿Está bien?»

Al ver que le habían añadido, Kennedy dio involuntariamente un vistazo. Entonces recordó algo y dijo con voz fría: «¡No me elimines!»

Alice, «Tú…»

Ella iba a decir ¿Cómo lo sabes? Pero después de pensarlo, no sintió necesidad, así que asintió.

«Ok, no te eliminaré, ¿Podemos irnos ya?»

Kennedy apartó las piernas con satisfacción. Alice se sintió aliviada, se levantó y se dispuso a marcharse.

Cuando se levantó, recordó que su tacón estaba roto y que lo había olvidado en su discusión con él.

«Ah, Alice, tu tacón está roto, ¿Qué hacemos?» exclamó Yanis.

Alice se sentó de nuevo y se miró el tacón con depresión.

Se quitó el otro zapato, lo cogió con la mano, puso los pies en el frío suelo y susurró: «Salgamos de aquí primero».

Al ver eso, Kennedy sintió que sus pies no debían pasar eso, así que entrecerró los ojos.

Al segundo siguiente, se levantó y recogió a Alice sujetándola por la cintura.

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