Capítulo 94:

«Debe ser porque ella quiere ir en ese viaje también.»

«Puede ser, pero si vieras su rostro más temprano, estaba rojo de tanto llorar.»

«En realidad, la vi,» respondió.

«¿Cómo así? Pensé que estabas en casa.»

«Cuando te dejé en la empresa, la encontré. Dijo que estaba en la empresa, hablando con Ethan. Entonces me llamó para hablar, me pidió que mantuviera un ojo en su novio, ya que sospechaba que él la estaba engañando.»

Kate se quedó en silencio, mirándola con incredulidad. Si tuviera comida en la boca, seguramente se habría atragantado después de escuchar lo que su amiga le dijo.

«¿Estás bromeando, verdad?» preguntó incrédula.

«De verdad, estoy tan impactada como tú,» respondió Sofía. «¿Qué le dijiste?»

«Le dije que no podía andar vigilando a mi jefe por ahí, pero aún así, ella insistió y pidió que solo le dijera algo si notaba algo extraño.»

«Amiga, ¿te das cuenta del lío en el que te estás metiendo?»

«Lo sé, pero no le diré nada. Solo veo a Ethan en el trabajo y allí es una persona muy cordial, eso es lo que le diré.»

«Pero si ella sospecha, algo debe estar pasando.»

«Lo sé, pero Sofía, las cosas pondrán feas para ti.»

«Ya te dije que no dejaré que ese hombre piense que tiene poder sobre mí. Lo que pasó entre él y yo nunca volverá a suceder, especialmente ahora que descubrí lo enamorada que está la prometida de ese sinvergüenza.»

«Es extraño, sí. Habló con él más temprano, ¿por qué volvió por la tarde para discutir de nuevo?»

«No lo sé, tal vez para insistir en ir en el viaje.»

«O tal vez quiera saber por qué tú vas y ella no.»

«Deja eso, soy su secretaria, no es ninguna sorpresa que tenga que acompañarlo.»

«No sé, de todos modos, es mejor que abras bien los ojos, Sofía. Si esta mujer está desconfiando de Ethan, podría sospechar de cualquier mujer que esté demasiado cerca de ti.»

«Si ella desconfiara de mí, ¿no me habría contado sobre sus sospechas hacia él, verdad?»

«A veces pareces ser bastante inocente. No se debe confiar en nadie, ¿me escuchas? Por más inocente que parezca ella a tu lado, no te creas sus palabras. Mantente alejada de Ethan y aún más alejada de su prometida, ese es mi consejo.»

Era casi las 11 de la noche cuando Ethan llegó con su chofer para recoger a Sofía en su casa. Al subir al coche, notó que él parecía nervioso, así que solo conversaron lo básico.

Cuando subieron al avión, se sorprendió al descubrir que viajaría en primera clase, junto a él.

«No era necesario que se molestara con esto, señor.»

«Es un viaje largo, ¿te gustaría ir de todos modos?» preguntó él.

«No. De todas formas, muchas gracias por preocuparte.»

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