Destinos entrelazados – Mi bebé es hijo del CEO
Capítulo 91

Capítulo 91:

«Rú y Ethan trabajan en el mismo entorno y pasan bastante tiempo juntos. Quieras o no, tienes acceso a su tiempo y cómo lo gasta. Sabes quién lo visita y quién lo llama.»

«¿Qué estás insinuando con eso?»

«Quiero que lo vigiles para ver si me revela algo», dijo Eva. «Prometo compensarte generosamente por este favor. No quiero que lo hagas ni con rencor ni por el estilo, solo necesito saber si ves o notas algún comportamiento extraño de su parte.»

«No puedo hacer eso», respondió rápidamente.

Si Ethan descubriera que ella, Eva, estaba teniendo esa conversación, la despediría de la empresa sin pensarlo dos veces.

«Lo estoy pidiendo porque necesito tu ayuda. ¿No entiendes qué es lo que quiero antes de venir a hablar contigo? He dejado de lado todo mi orgullo y mis inseguridades. Necesitas contarme cosas más allá de lo superficial del día a día, solo quiero que me alertes si sabes o sospechas que está saliendo con alguna mujer.»

«¡Sí, Eva! ¡Tu novio está saliendo con una mujer y está justo aquí frente a ti!» Imaginó decir eso y cómo explotaría esa bomba si se revelara.

El señor Ethan no estaría tranquilo si se enterara de esto.

«Él no necesita saberlo», respondió rápidamente Eva. «Mantengamos el contacto como buenas amigas. Te daré mi número y puedes llamarme si ves algo extraño.»

«Señorita Eva», reflexionó Sofía. «¿Qué harías si descubrieras que Ethan te está engañando?»

«No lo sé», hizo una pausa por un minuto, como si estuviera pensando. «Porque desconozco si debería creer que esta desconfianza sea cierta. Fue Ethan quien me buscó, quien me propuso matrimonio. ¿Qué tan despreciable sería si, después de todo eso, quisiera jugar sucio conmigo?»

Sofía asintió, entendiendo sus palabras. «Razón. Si fue él quien me buscó, al menos debería cumplir con lo que propuso.»

«Me alegra que entiendas. Amo a Ethan, Sofía, con todas mis fuerzas, lo amo. No podría soportar perderlo después de todo lo que pasé para estar a su lado. Nunca he trasgredido, siempre respeté su espacio, pero desde el momento en que cruzó la frontera de mi corazón, lo quiero para siempre a mi lado.»

«Tus palabras son muy hermosas», sonrió Sofía incómoda, sintiendo que estaba siendo falsa con Eva.

Había olvidado que, aunque Ethan dudara no tener sentimientos, había otra persona, en otro lado, que también tenía razones para querer seguir adelante con esa relación. Y esa razón era la más poderosa: el amor.

Debería aprender a controlarse cuando estuviera cerca de él. Si no por sí misma, al menos debería hacerlo por Eva, quien estaba allí, abriendo su corazón con miedo a perder a la persona que amaba.

«¿Has escuchado que Ethan estará fuera del país por tres días, verdad?» preguntó.

«Sí, tiene una reunión con algunos inversores japoneses.»

«Le pedí que me llevara con él, pero como siempre, dice que es trabajo y que no tendrá tiempo para estar conmigo. Me molesta, de verdad.»

«Puedo imaginar cómo te sientes.»

«Me preocupa qué hará allá, estando tan lejos de mis ojos.»

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