Capítulo 80:

«Realmente, vi. Vi incluso más de lo que quería ver. Amiga, si cierro los ojos, te juro que aún lo veo todo de nuevo.»

«Deja de decir eso, te prohíbo que pienses en lo que viste,» fingió estar ofendida Sofía.

«No puedo evitarlo, es más fuerte que yo. Pensándolo bien, recordando lo que vi, puedo entenderte y saber por qué hiciste eso.»

«¡Kate!» la reprendió Sofía.

«Tan guapo, tan fuerte y tan grande…» suspiró. «Realmente eres una chica suertuda.» Le dio una palmadita en la espalda a su amiga. «Ahora entiendo por qué ese hombre pudo dejarte embarazada de inmediato.»

«¿Cómo puedes decir semejante tontería?» preguntó Sofía avergonzada.

«Ahora será difícil mirar a Daniel y no compararlo. Pensaba que lo había visto todo, pero ahora veo que el mundo es realmente… GRANDE.» Hizo hincapié en la palabra «grande».

«Eres una pendeja, mira lo que estás diciendo,» exclamó Sofía. «¿Realmente quieres comparar a Daniel, que es un chico genial y que acepta ante todo el mundo, con Ethan?» le preguntó.

«Realmente tienes razón.» Miró a su amiga durante un momento. «Ahora, hablando en serio, ¿por qué hiciste eso, Sofía? ¿Por qué volviste a acostarte con él? Además de ser tu jefe, es un hombre comprometido.» Esta vez, el tono de voz de Kate no estaba cargado de humor. Estaba seria y preocupada por su amiga.

«¿Fui una tonta, verdad?» preguntó.

«No, no te sientas así. No te estoy juzgando, solo quiero entenderte», respondió Kate.

«Estábamos en la cocina y de repente se acercó. Tan rápido que no tuve ninguna reacción.»

«Imagino la tensión que sentiste. Ese hombre es terriblemente irresistible. Apuesto a que recordaste lo que sentías y por eso tuviste miedo de volverte a mojar bajo la lluvia.»

«Ni siquiera lo pensé… Creo que estaba en trance y solo pude reaccionar cuando apareciste en la habitación.»

«Lo siento por interrumpir.»

«No hay problema, fue lo correcto hacer.»

«No es que quiera meterme en tu vida ni nada por el estilo, Sofía, pero sabes que siempre he sido transparente contigo en todo. Pero si quieres seguir trabajando con él y seguir ocultando este embrollo, entonces necesitas distanciarte.»

«Lo sé. Eso ya no volverá a suceder.»

«Tu barriga aún no es evidente, es difícil que él sospeche, pero con el tiempo las cosas no serán tan fáciles.»

«Tienes razón.» Sofía hizo una pausa.

Kate notó que su amiga estaba más callada de lo habitual y parecía perdida en sus pensamientos.

«Sofía, ¿estuviste con él solo por atracción física, verdad?»

La respuesta a esa pregunta era obvia, ¿verdad? Por supuesto, todo fue por la atracción, el momento, el ambiente. Pero, ¿por qué no podía abrir la boca para responder?

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