Destino Cruel

Destino Cruel. 

Nota de Tac-K: Quinto estreno del mes de mayo, disfruten de la novela.

— Empezando el 19-05-2024

Destino Cruel – Inicio

«Li…am él…él v…i…o…» antes de que pudiera terminar la frase me cortó.

«Las chicas patéticas como tú están hechas para que se las follen esos hombres, ¿por qué te quejas de todas formas? Yo te follé, él te folló sólo que el tamaño sería diferente, estoy seguro de que lo disfrutaste tanto como disfrutaste de mi polla» dijo sonriendo mirando mi forma rota.

» ¿Cómo puedes decir esto?» Le grité con lágrimas cayendo por mis ojos.

» Oh, cállate zorra huérfana, ni se te ocurra levantarme la voz y después de esta lección, si quieres más, tengo muchos otros hombres como él», dijo riéndose de mí.

¿Qué pasa cuando una niña huérfana con el alma más pura conoce a un hombre que desde el principio jugó con ella, la utilizó y la tiró?

¿Qué ocurre cuando descubre la verdad sobre el hombre al que amaba con todo su corazón?

Y lo que es más importante, ¿qué ocurrirá cuando el destino la arroje a un laberinto que sólo acabará en un lugar: la miseria? Pero entre todo esto, la pregunta más importante es «¿la amarán alguna vez?».

Únete al viaje de Natasha y el hombre que la ha leído bien, Liam Knights.

Natasha POV

Me desperté cuando oí la voz de alarma en mi teléfono. Apagué la alarma y me levanté de la cama.

Miré la hora y vi que eran las 6 de la mañana. Mierda. Llego tarde. Tengo que llegar en menos de media hora.

Entré en el cuarto de baño e hice mis necesidades, luego me di una ducha rápida y me puse un top gris con unos vaqueros negros.

Salí del baño, me peiné y me hice una coleta.

Luego me puse los zapatos, me apliqué un poco de bálsamo labial y salí de mi habitación.

Cogí una manzana de la encimera de la cocina y salí del apartamento mientras me la comía.

Cerré la puerta y salí del edificio. Empecé a caminar hacia el restaurante.

De repente tropecé con alguien y antes de que pudiera caerme, esa persona me sujetó por la cintura.

Jadeé y cerré los ojos. El corazón me latía tan deprisa que pensé que se me iba a salir por la boca.

Abrí los ojos cuando sentí que un par de manos me apretaban la cintura. Era un hombre que probablemente tendría unos veinte años.

Me lamí los labios nerviosamente cuando sentí su intensa mirada clavada en mí. Retiré suavemente su mano de mi cintura y di un paso atrás.

– Continua en Destino Cruel capítulo 1 –