Derribando las barreras de mi CEO -
Capítulo 18
Capítulo 18:
Kyle juega con sus labios, su deseo estaba creciendo nuevamente y a ella se le escaparon unos g$midos involuntarios que lo aturden.
“Lin… déjame hacerte el amor por favor, te deseo tanto”
Ella, con los ojos brillosos expresó:
“Quiero ser tuya”
“Claro que vas a hacer mía, solamente mía Lin”
Con una sonrisa lasciva la besó con ardor, una mano llegó a su p$ne y se quitó el c%ndón lanzándolo en el suelo para posicionarse en su entrada.
“Voy a entrar despacio hasta que nuestros cuerpos se acoplen, si llego a ser brusco en algún momento me detienes”
Ella colocó sus piernas alrededor de su cintura y él entró nuevamente, esta vez con delicadeza.
Lindsey sintió un pequeño dolor, sin embargo, no era significativo como el anterior, ella movió sus caderas y pidió más con la expresión libidinosa en su cara.
Kyle no se limitó en sus impulsos y la embistió salvajemente, ella g$mía desbordada de goce, la vio arquear su espalda y convulsionar de forma sensual.
Sintió una fuerte presión en su p$ne provocando que derramara en su interior su líquido caliente sin poder evitarlo.
Soltó un gruñido varonil desde su interior, tuvo un org%smo de lo más apoteósico, se lanzó a su lado para calmar su respiración.
Nublada de sensaciones, ella estaba recuperando el aliento, los nervios la invadieron y trató de levantarse.
Kyle percibió su inquietud, de un movimiento se posicionó nuevamente sobre ella.
“¿Para dónde vas muñequita? Esto no ha terminado”
Sin dejarla responder la besó con devoción, sus cuerpos volvieron a entrar en calor, de una forma tosca la volteó poniéndola en cuatro y entrando sin aviso.
Lindsey se regocijó de placer, hacia gustosa las posiciones en que él la orientaba, ambos están en la misma sintonía y combinan a la perfección.
Luego de varias rondas, ella se quedó dormida y él no sabe cuántas veces la tomó esa noche, la acurruco en su pecho y se durmió.
Kyle se despertó y la miró con dulzura, tocó unos cabellos dorados que rodaron sobre su cara y los posiciono detrás de su oreja.
Su mente está hecha un caos de emociones, no sabe que siente por la rubia, pero el deseo de estar cerca de ella se apodera de él.
Levantó la sábana y se deleitó con su piel desnuda, las marcas de sus manos en sus caderas reflejan la noche de pasión más hermosa que haya vivido.
Nunca había estado con una virgen y tampoco supo cómo tratarla, sus encuentros se%uales son rudos y sin sentimientos.
Kyle salió de la cama, preparó la tina, se vistió en silencio y bajó directo a la cocina.
“Nana, prepara una bandeja de desayuno para dos y lo subes en una hora a la habitación de Lin”
“Sí mi niño, yo misma les preparo el desayuno y se los subo”
Su nana estaba conmovida por la tranquilidad que irradiaba su niño, tenía años que no veía esa luz especial en sus hermosos ojos.
“Gracias nana”
Lindsey se despertó adolorida, al levantarse sus piernas le fallaron, en eso entró Kyle, al verla apresuró el paso agarrándola entre sus brazos y se sentó con ella acariciándola.
“Creo que necesito un analgésico, me duele todo, siento como mis caderas se quieren partir en dos”, susurró haciendo un puchero.
El corazón de Kyle galopó velozmente al escuchar su tierna voz, le produjo risa.
“¿Por qué te ries? Tú eres el culpable que me esté muriendo”
“Lin, perdóname. Yo no podía detener la necesidad de poseerte y como no te negabas sacie mis deseos”
Lindsey se sonrojó al pensar que le gusto todo lo paso y no se arrepiente de nada.
“¿Te puedo hacer una pregunta?”
“Dime”
“¿Por qué te escondes detrás esos lentes horrorosos y esa ropa ancha? Tienes un rostro angelical y un cuerpo perfecto”
La miró fijamente.
“¡Eres hermosa!”
Lindsey trago saliva, mordió su labio inferior, suspiró y empezó a relatarle.
“Cuando cumplí quince años, logré convencer a mi papá que me dejara celebrarlos con unos amigos”
“Aja”
“Al entrar a mi habitación para arreglarme, mi vestido estaba hecho añicos en la cama, frustrada fui a la habitación de mi hermana para reclamarle y me dijo que no podía ser más bella que ella, luego salió llorando a decirle a mi papá que yo la maltraté, salí castiga y la fiesta se suspendió”
Lindsey bajó la cabeza.
“No puedo creer que tu hermana sea tan cruel contigo”
“Déjame terminar, a los dos días en el instituto encontré a mi hermana besándose con el chico que me gustaba, Courney lo sabía y otra vez me arruinó la vida”
Miró fijamente a Kyle.
“Desde allí decidí cambiar mi apariencia y mantenerme invisible, ya estaba cansada de sus berrinches y pagarlo por ellos”
Kyle la apretó en su pecho, entrecerró los ojos, no pudo creer lo que escucho, la rabia lo consume, sintió la necesidad de protegerla.
“Tu hermana fue la que me entregó las fotos, ¿Crees que está involucrada? Voy a investigar que paso y los culpables van a responder por lo que hicieron”
Lindsey levantó la cabeza y lo miró fijamente.
“Ey, chico malo, déjame a mí resolverlo”
“Yo te ayudaré, soy tu esposo, mi deber es protegerte”
Lindsey se incorpora tratando de salir de su agarre.
“Recuerda que te casaron obligado y yo sé cuidarme sola”
Kyle se enfureció, quiso darle unas nalgadas a esa mujer por insolente.
Suspiró varias veces y vociferó.
“Mejor vamos a lavarte que estás toda pegajosa”
Lindsey abrió los ojos como platos y tímidamente murmuró.
“No es necesario que me lleves, puedo hacerlo sola”
Kyle soltó una carcajada, se levantó dando marcha hacia el baño y le susurró al oído.
“No te asustes muñequita, no te voy a volver a comer, ganas no me faltan, pero estás muy dolorida y debes comer”
Lindsey protestó porque quería asistir a la casa hogar con los niños, pero Kyle no la dejó.
Él mismo llamó a su amiga para informarle que estaba indispuesta.
Pasó ese domingo encerrada.
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