Déjeme ir, Señor Hill -
Capítulo 97
Capítulo 97:
Al poco tiempo, el padre de Ethan llamó enfadado.
» Hijo inútil, ¿Qué demonios has hecho? Incluso tu tío se ofendió y Corporación Golden retiró todos sus fondos. Vuelve aquí ahora mismo».
…
A la mañana siguiente, Catherine recibió una llamada de Wesley.
«¿Tienes tiempo para que almorcemos juntos? Quiero hablarte de la villa».
» Claro.»
» Te recogeré en mi coche», dijo Wesley con voz suave, «Me temo que no sabrás el camino al restaurante».
Catherine no pudo más que aceptar el trato.
A las doce en punto, el coche de Wesley apareció abajo.
Ella subió y Wesley le dio una taza de té con leche.
“Lo siento, ayer se equivocó».
El té con leche no era caro, así que Catherine lo tomó sin reservas.
«Después de ser apuñalada por la espalda por un pariente, creo que usted tampoco se siente muy bien, Presidente Lyons».
» Eres muy listo”.
Los ojos de Wesley estaban llenos de amargura, pero había sincero aprecio en su voz.
“Ethan realmente me ha decepcionado. Antes no era así».
Catherine también estaba decepcionada y frustrada. Ella compartía los mismos pensamientos.
¿En qué momento aquel cálido y alegre amigo de la infancia había cambiado hasta volverse irreconocible?
Wesley arrancó el coche.
“Todas las cooperaciones entre la Corporación Golden y la Corporación Lowe han sido canceladas».
» Debe de ser un duro golpe para Ethan”.
Catherine suspiró. La posición de sucesor de la Corporación Lowe que Ethan anhelaba ya no era estable.
De repente se sintió un poco triste.
Después de cerrar el círculo, nunca pensó que la persona que la ayudó a vengarse de esa escoria sería realmente su tío. Simplemente no era Shaun Hill.
Se volvió un poco curiosa. Si Ethan ya no era el sucesor de la Corporación Lowe, ¿Seguiría Rebecca con él?
Sería interesante que Rebecca lo dejara para escalar otra rama.
«¿No estás contenta?» Wesley había estado prestando atención a su preciosa y pura carita. En un momento suspiraba y al siguiente parecía a punto de llorar. Era una monada.
» Lo soy, pero la Tía Sonya definitivamente vendrá a pedirte clemencia, ¿Verdad?»
Wesley la miró con una sonrisa.
“ Es inútil suplicar clemencia. Fue culpa suya por ser tan despiadada contigo».
Los ojos del hombre eran afectuosos, y Catherine se sobresaltó, sin atreverse a mirarle.
» Um… Déjame invitarte a una comida para agradecerte tu imparcialidad».
» No, si fuera realmente imparcial, habría entregado el caso a la policía. Déjame invitarte en su lugar como disculpa».
» No, después de todo eres de la familia. Ya has lidiado con ello más allá de mis expectativas».
«¿No puedes darme la oportunidad de invitarte a cenar?”.
Wesley parpadeó y le dijo en tono de broma.
Catherine no pudo seguir discutiendo con él.
Media hora más tarde, el coche llegó a un famoso restaurante occidental de lujo de Melbourne.
Catherine se quedó de piedra. Era un poco ambiguo que un hombre y una mujer fueran a cenar a un restaurante así.
» Vamos”.
Wesley le abrió la puerta del pasajero.
Catherine no tuvo más remedio que seguirle.
Era evidente que Wesley habia reservado mesa, y el camarero los condujo hasta el luminoso ventanal. Unas flores rosas traídas del extranjero adornaban el lugar.
» Rosas rosas. Significan ‘Me gusta tu brillante sonrisa’“.
Wesley cogio las flores y se las entrego con ojos amables.
“Cathy, puede que sea demasiado atrevido por mi parte decir esto, pero tengo que decirte que siento algo por ti. Has sufrido mucho estos últimos días, pero espero sinceramente que en el futuro pueda protegerte del viento y la lluvia.»
Catherine estaba completamente desconcertada. No había esperado que Wesley se lo confesara en ese momento.
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