Déjeme ir, Señor Hill -
Capítulo 625
Capítulo 625:
» Shaun, ¿Qué quieres? ¿No tienes que ir a casa con Sarah a estas horas de la noche?»
«¿No crees que yo también quiero eso? Pero después de la llamada que hiciste esta mañana… Catherine, eres una mujer tan intrigante. Avergonzaste a Sarah delante de todos e incluso la hiciste llorar».
Shaun se había enfadado desde aquella llamada, sobre todo después de que uno de los accionistas le llamara para informarle de que Sarah había salido corriendo de la reunión llorando tras haber sido humillada por Catherine. Realmente deseaba estrangular a esa mujer hasta la muerte.
» ¿Te da pena?» Catherine cruzó los brazos delante del pecho.
“ Pero yo no te obligué a decir esas palabras».
» Tú… no creas que tengo miedo simplemente porque tienes nuestro certificado de matrimonio”.
Sus ojos oscuros se entrecerraron.
“La última persona que me provocó ha desaparecido de este mundo».
«¿Estás hablando de Charity?», dijo ella de sopetón.
Parecía aturdido, pero rápidamente disipó la sorpresa.
“Se lo merecía por intentar escapar de la cárcel saltando al océano. Es natural que los peces la devoraran».
«…»
Catherine se giró en silencio para que Shaun no viera la intención asesina en sus ojos.
Sabía que esa gente no se sentiría culpable de sus actos. Y resultó que tenía razón.
«Shaun Hill, recuerda lo indiferente que eres sobre esto y me aseguraré de que sufras en el futuro.
¿Me oyes?»
Frustrado por su silencio, la agarró por los hombros.
“Quiero que mañana estemos divorciados».
» Eso no va a pasar».
Enfurecido, pateó el cubo de la basura.
“Catherine, no me obligues».
» Claro, déjame ver de lo que eres capaz”.
Una enigmática sonrisa se dibujó en su rostro.
«…»
Su apuesto rostro cayó.
Después de trabajar durante todo el día, lo único que Catherine quería hacer ahora era darse una larga ducha y tener una videollamada con sus dos queridos que estaban en el País M. Sin embargo, no podía hacerlo con este hombre molestándola.
“¿Puedes irte? Voy a darme una ducha».
» Me iré cuando aceptes firmar los papeles del divorcio».
Se dejó caer en el sofá y cruzó las piernas. Este hombre era conocido por su aspecto elegante, sin embargo, en este momento, se estaba comportando como un idiota.
“¿Buscas dinero? Te daré mil millones de dólares y con eso tendrás suficientes gastos para el resto de tu vida. Esto es lo mejor que puedo hacer. Sólo vales esto, después de todo.»
» Puedes sentarte aquí toda la noche si es lo que quieres”.
Entró en el dormitorio.
Su expresión cayó. Inmediatamente, se puso en pie y corrió tras la mujer.
Casualmente, la vio sacando ropa interior negra del armario.
Algo brilló en sus ojos.
“Catherine, ¿Para qué es eso? ¿Intentas seducirme?»
Ella la agitó delante de sus ojos.
“Hermano, ¿Quieres inspeccionarlo? Es viejo».
» ¿Esto es lo que usas normalmente?» Se sintió molesto sin razón.
“¿Para quién lo llevas?»
» Para quien me guste. No es asunto tuyo. Una mujer debe estar preparada en todo momento”.
Ella sacó otro fino bralette negro con encaje.
Él se lo arrebató de la mano y lo rompió por instinto.
¿Intentaba engañarle? Sigue soñando.
«…»
Ella se quedó boquiabierta.
“¿Qué te pasa?»
» Será mejor que te comportes ya que aún estamos técnicamente casados.» Después de decir eso, agarró toda la ropa interior del armario y la rompió.
“No se te permite usar esto nunca más.»
Qué demonios…
Catherine tenía ganas de maldecir.
Hacía sólo unos días que había vuelto y eso era todo lo que había traído. Sin embargo, los estaba destrozando todos.
» Shaun, ¿Qué me voy a poner esta noche ahora que todo está arruinado?».
Se quedó callado unos segundos y pensó en llamar a Hadley para que le comprara unos nuevos. Pensándolo mejor, le resultaba extraño dejar que otro hombre tocara aquellos objetos tan íntimos y personales.
» Te acompaño a comprar unas nuevas ahora mismo».
«¿Tienes mucho tiempo libre? Estoy agotada y sólo quiero descansar en casa”.
Le entraron ganas de llorar.
Frunció el ceño antes de decir a regañadientes: » Olvídalo. Iré a buscarte algo”.
Esto la cogió por sorpresa y lo miró con extrañeza.
«No le des tantas vueltas a la situación. No me interesas. Simplemente no quiero que me deshonres teniendo una aventura estando aún casada conmigo».
Se dio la vuelta pero rápidamente miró por encima del hombro.
“Ah, claro, tengo bastante hambre. Prepárame algo de comer cuando vuelva».
Luego, finalmente se fue.
Ella puso los ojos en blanco. ¿De verdad creía que era su chef personal? ¡Sigue soñando!
…
20 minutos más tarde, Shaun estaba totalmente avergonzado en la tienda de lencería cercana.
¿Qué demonios le había pasado que estaba comprando ropa interior para Catherine a estas horas?
Ni siquiera había traído ropa interior para Sarah.
» Señor, ¿Está buscando ropa interior masculina?» Una vendedora se acercó.
Sus ojos brillaron después de ver de cerca su apuesto rostro.
Este hombre era más guapo que la mayoría de los famosos.
Incluso le resultaba familiar por alguna razón.
» No. Voy a comprar ropa interior de mujer», respondió él con cierta torpeza.
» Oh, es para tu novia. Entiendo”.
La vendedora estaba tan envidiosa de su novia.
“Estas son las últimas colecciones de nuestra tienda. ¿Cuáles te gustan?»
Shaun echó un rápido vistazo a la colección y se dio cuenta de que todas eran especialmente sexys. De repente sintió calor al imaginar cómo le quedarían a Catherine.
» Deme algo más conservador, de algodón liso».
La vendedora por fin entendió lo que buscaba.
“Ya veo. No quiere que su novia lleve lencería reveladora. Señor, es usted muy comprensivo. De hecho, las de algodón puro son las más seguras para nuestra piel. Las colecciones lisas también son mejores que las de encaje negro».
«…»
¿De verdad?
De repente pensó que Catherine no se preocupaba mucho por su propia salud, ya que sólo tenía los de encaje negro.
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