Déjeme ir, Señor Hill -
Capítulo 585
Capítulo 585:
Chase miró a Rodney, y luego a los silenciosos Chester y Shaun.
No podía entender por qué parecía que les habían lavado el cerebro.
¿Cuándo había empezado?
Parecía que todo había cambiado desde que apareció Sarah.
«Chester, Rodney, no pasa nada porque Shaun esté enfermo, pero ustedes dos son gente normal. Cuando la enfermedad de Shaun hizo acto de presencia, Rin se negó a abandonarlo. Ya saben que la desfiguraron y la encerraron en un sótano, y ustedes dos incluso la alabaron anteriormente. Sí, no hace mucho que la conocen, pero al menos deberían entenderla un poco».
Chase rugió de rabia.
“En aquel entonces, fue ella quien se llevó a Shaun e impidió que la Familia Hill lo internara en un psiquiátrico. Sin embargo, ahora, la envían a uno. ¿Aún son hombres?”.
Shaun frunció profundamente el ceño.
Las palabras de Chase le resultaban un poco familiares.
Intentó evocar aquellos recuerdos, pero un dolor de cabeza le asaltó de repente y no pudo recordar.
Rodney también frunció el ceño.
Chase le gritó.
“Rodney, sé que culpas a Rin de haberse llevado a Shaun, pero cuando cortejaba a Shaun, ni siquiera sabía que Sarah existía. Cuando se enteró, también pensó que Sarah estaba muerta. Ella es la esposa de Shaun, pero después del regreso de Sarah, le exigiste que se fuera porque ustedes tienen una buena relación con Sarah. ¿Pero alguna vez te has puesto en el lugar de Rin? Perdió a sus hijos y a su marido. No le queda nada. ¿Y Sarah? Te tiene a ti. Tiene a Shaun. Tiene un futuro perfecto».
A Rodney le sorprendieron sus palabras.
Los ojos de Chester se entrecerraron ligeramente mientras encendía un cigarrillo.
Sí, una vez pensó de verdad que Catherine era digna de Shaun. Sin embargo, Catherine se metió con Charity una y otra vez. Luego, fue tras la muerte de Shelley y el regreso de Sarah lo que le hizo casi olvidar que antes había alabado a Catherine.
«Chase, naturalmente la dejaré salir cuando mejore», explicó Shaun. De hecho, estaba muy confuso.
Justo cuando Chase estaba a punto de hablar, el teléfono de Chester sonó de repente.
Éste contestó y, un momento después, el cigarrillo que tenía en la boca cayó sobre su pantalón y le hizo un agujero sin que se diera cuenta.
No fue hasta que Cindy se apresuró a barrer el cigarrillo por él cuando colgó el teléfono y dijo con expresión apesadumbrada: «El hospital se ha puesto en contacto conmigo. Catherine Jones ha muerto».
«…»
La habitación se quedó en silencio durante más de diez segundos.
Shaun miró a Chester y le costó respirar. Era como si en el fondo de su corazón le clavaran un cuchillo afilado.
» ¿Qué has dicho?»
Sus ojos miraron fijamente a Chester.
Chester abrió la boca con expresión complicada.
“ Cuando las enfermeras del hospital fueron a darle un pinchazo, descubrieron que había roto las sábanas en pedazos y se había ahorcado».
La cabeza de Shaun zumbó. Todo a su alrededor se volvió negro.
¿Catherine estaba muerta?
¿Cómo podía ser?
¿Hoy era el Día de los Inocentes? ¿Le estaban gastando una broma?
Aún era muy joven. ¿Por qué se ahorcó?
No se lo podía creer. No podía creer que Catherine estuviera muerta.
Salió corriendo de la habitación.
Corrió hacia el hospital y buscó a uno de los médicos del departamento de psiquiatría.
“¿Cuál es la sala de Catherine Jones?»
» La han enviado a la morgue».
» ¿A la morgue?»
Shaun contuvo la respiración, y un brillo frío salió de sus ojos.
“ ¿Por qué la has enviado a la morgue?».
El médico estaba tan asustado por su expresión feroz que le temblaban las piernas.
“ Ella… ella murió. Es el procedimiento estándar del hospital enviarla a la morgue».
Shaun lo echó a un lado y corrió a la morgue.
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