Déjeme ir, Señor Hill
Capítulo 313

Capítulo 313:

Liam entrecerró los ojos. Aquellos ejecutivos siempre fingían obedecer sus órdenes sin ejecutarlas realmente, pero eran tan sumisos como perros delante de Shaun.

Los finos labios de Liam se movieron diabólicamente.

“Hermano».

Shaun le dirigió una mirada pétrea.

“Pensaba ir a buscarte. Esta mañana te ausentaste de la reunión».

«Hermano, no era mi intención ausentarme», respondió Liam con impotencia, «Cuando llegué de la Montaña Sherman esta mañana, vi un accidente. Envié a la víctima al hospital».

» La próxima vez, tienes que informar a la compañía aunque no vayas a venir”.

Shaun levantó sus largas piernas y entró en la habitación privada.

«Muy bien, hermano. Por cierto, ¿Necesitas visitar a la víctima? Es la joven de la Familia Yule. Es la que acaba de regresar, no Melanie”.

Efectivamente, Shaun se quedó inmóvil justo después de que Liam terminara de hablar.

Shaun miró hacia atrás, y sus ojos oscuros se posaron en Liam. Su mirada parecía transmitir una turbulencia de emociones.

“¿Catherine?»

» Sí”.

El rostro de Liam expresaba lástima.

Shaun metió la mano derecha en el bolsillo de sus pantalones y se mordió el delgado labio.

“¿Está malherida?»

» No estoy seguro. Vine a la oficina después de enviarla al hospital”.

Shaun frunció el ceño.

“Pero he oído que los frenos fallaron. Entonces fue bastante arriesgado. Cuando fui a salvarla, ya estaba inconsciente».

El Director Shepherd, que estaba detrás de Shaun, jadeó.

“¿No es imposible sobrevivir si fallan los frenos en la carretera que bordea la Montaña Sherman?».

Shaun abrió de una patada la puerta de la habitación privada.

“Entremos».

Después de tomar asiento en la sala privada, miró fijamente a Hadley. Hadley captó el significado de su mirada en una fracción de segundo y fue a averiguar el asunto de inmediato.

Shaun se sentó en el asiento de honor, mientras un grupo de ejecutivos a su lado seguía charlando. Sin embargo, no prestó atención a lo que decían.

Había conseguido comportarse con frialdad a lo largo de todos estos años.

En este momento, sin embargo, sólo tenía en mente las miradas pícaras, astutas y avergonzadas de Catherine.

Dos días antes, incluso se había puesto delante de él con la cara sonrojada, permitiéndole que la besara como quisiera.

Ahora, había sufrido un accidente y no se sabía si estaba viva… a Shaun le dolía mucho el corazón.

De repente, se puso en pie.

“No voy a comer porque ha surgido algo. Ustedes sigan con su comida».

Los ejecutivos se miraron mientras él se marchaba rápidamente.

El asistente, que venía de la puerta de al lado, se dirigió hacia Liam y le susurró: «El Joven Maestro ha salido de la oficina”.

Liam rió entre dientes.

Todos tenían la impresión de que nada podía debilitar a Shaun, dado que había comenzado a mantener a todos a distancia desde la muerte de Sarah. Sorprendentemente, un punto débil suyo había quedado al descubierto.

…

Shaun fue a toda velocidad durante su viaje al hospital.

Aceleró el paso hacia la sala VIP. Justo cuando estaba a punto de entrar, de repente vio a Wesley sentado frente a la cama y cogiendo la mano de Catherine.

Inmediatamente dejó de caminar y se escondió detrás de la pared. Oyó que Wesley le preguntaba suavemente: «¿Sigues mareada?».

» Sí, un poco. Tengo ganas de vomitar».

» El médico dijo que es común que alguien con una conmoción cerebral experimente esto. Me has dado un susto de muerte. Al principio pensaba arreglar algunos asuntos en Melbourne antes de venir aquí, pero no podía permitirme esperar. No voy a volver. Necesito quedarme aquí para mantenerte a salvo y no preocuparme por ti».

Cogiéndole la mano, Wesley se la acercó a la cara. Catherine bajó la mirada con torpeza.

“ Ni siquiera te has recuperado de tus heridas-»

» Estoy mucho mejor. Realmente no quiero perderte, Catherine,» dijo Wesley cariñosamente, «Casémonos este año. Estaré a tu lado en el futuro».

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