Déjeme ir, Señor Hill
Capítulo 2080

Capítulo 2080:

Hus…

La cara bonita de Freya se crispó ligeramente.

“Él no es mi marido…”.

“Oh, entonces es tu novio, ¿Verdad?» Al darse cuenta de que había hablado mal, la facilitadora se tapó la boca, sintiéndose nerviosa.

Freya se quedó sin habla. ¿Parecía que Ryan y ella estuvieran intimando? «Es mi hermano».

«…Lo siento”.

La cara de la facilitadora enrojeció. Todo lo que ella sabía era que las personas que vinieron a tomar fotos hoy eran de estatus importante. Su jefe les había dado instrucciones personalmente, pero ella no tenía claro quién venía.

“La verdad es que no sabría decirte porque parece de tu edad, y además tiene paciencia y experiencia con la niña. Llevo mucho tiempo trabajando en este sector. Es raro ver a padres mucho más pacientes que nosotros, los facilitadores. Debe de estar casado, ¿No? La esposa de tu hermano debe ser una mujer muy feliz».

Freya se rió.

“Todavía no está casado…”.

“¿En serio?» La facilitadora se sintió aún más avergonzada.

“Vale. He vuelto a decir algo equivocado».

“No se equivoca del todo. En efecto, es muy paciente. Su futura esposa y sus hijos seguramente serán muy felices”.

Freya miró hacia Ryan.

Era evidente que a Dani se le estaba acabando la paciencia, así que Ryan no tuvo más remedio que pensar en trucos más divertidos.

Incluso Freya, que estaba mirando desde un lado, sabía que Ryan probablemente se quedaría sin energía una vez que terminara la sesión de fotos.

La sesión de fotos no terminó hasta las 3 de la tarde.

Después de eso, Dani estaba tan cansada que se quedó profundamente dormida en los brazos de Ryan.

La Tía Loretta quería cargar a Dani de Ryan, pero Dani era demasiado sensible. Era como si pudiera sentir el calor del cuerpo de Ryan y llorar al menor movimiento.

“Dale un poco más de tiempo. Tal vez aún no se ha dormido profundamente. De todas formas, hoy no tengo trabajo».

Con eso, Ryan llevó a Dani al coche. Freya se sentó lentamente a su lado mientras la Tía Loretta la sostenía.

“Vamos directamente a la mansión de la Familia Snow. El Tío Nathan me llamó hace un momento y nos dijo que fuéramos antes».

Ryan asintió.

Freya lo miró.

“Gracias por lo de hoy. Yo- »

“Me debes una comida otra vez”.

Una sonrisa brilló en los ojos de Ryan.

“Sí, claro. Te invitaré a comer todos los días cuando me recupere», dijo Freya instintivamente.

“¿Y si me estás mintiendo?”

“Entonces sería un cerdo”.

Freya lo juró rápidamente.

Ryan frunció el ceño.

“¿Qué tienen de malo los cerdos? Son tan lindos. Son tan regordetes».

«…Vale. Así que te gustan los cerdos”.

Freya no se lo esperaba.

“Lo que quiero decir es que no odiaré a la persona que me gusta, aunque se vuelva gordita en el futuro. Incluso pensaría que es hermosa”.

Ryan miró a Freya pensativo.

“Ah”.

Freya comprendió.

“Estás diciendo que te gustan las chicas gorditas. Entendido. Se lo diré a mi madrina la próxima vez para que elija a unas cuantas gorditas y te las presente”.

Ryan se quedó mudo un rato, pero soltó una risita.

Quería decir que Freya acabaría siendo gordita con la forma en que comía todos los días, pero a él no le importaría. Ella le gustaba, toda ella.

Desgraciadamente…

Olvídalo. La inteligencia emocional de Freya era demasiado baja, así que no había nada más que pudiera hacer. Tenía que tomárselo con calma.

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