Déjeme ir, Señor Hill
Capítulo 2056

Capítulo 2056:

Rodney sintió como si le abofetearan la cara con fuerza. Había perdido.

Sabía que había fracasado estrepitosamente, y podía percibir el sarcasmo de Ryan.

Aquella sensación era jodidamente horrible. Prefería perder con Jessica que con Ryan.

Tal vez era porque Ryan era su hermano, o tal vez… era porque Ryan seguía ayudando a Freya. También había una relación ambigua entre ellos.

“Ryan, utilizaste tu posición para ocultar la verdad. Mira quién habla”.

Los bonitos ojos de Rodney tenían un brillo furioso y helado.

“Protegiendo criminales y oprimiendo a tu hermano. ¿Éste es tu principio?»

“Sí. No soy tan desinteresado como tú. Incluso te atreves a mandar a tu mujer a la cárcel», se burló Ryan.

“Ya no es mi esposa. Desde el día en que se convirtió en secuestradora, no tenía derecho a ser mi esposa», gritó Rodney enfadado, «Será mejor que tengas cuidado en todo momento. No dejes que lo que has hecho hoy se convierta en una herramienta que se utilice para hacerte caer de lo más alto en el futuro. No hay escapatorias permanentes en este mundo».

“Te equivocas. Eres el único que habla del secuestro. ¿Tienes testigos?»

Ryan se encogió de hombros con indiferencia.

“Si te refieres a esa gente de Snowden que entró corriendo contigo aquel día, ¿Estás seguro de que siguen dispuestos a ser tus testigos? ¿O Sarah vio con sus propios ojos que la persona que la torturaba era Freya?”

Al escuchar esas palabras, Rodney apretó los puños.

Su apuesto rostro perdió gradualmente su habitual resplandor en el oscuro aparcamiento. También parecía desanimado.

“Rodney, la gente siempre aspira a llegar más alto. Cuando eres la persona que ostenta el mayor derecho de herencia en la Familia Snow, todo el mundo te adula. Cuando pierdas ese derecho, todos te evitarán. Seguro que ya has experimentado esa sensación».

Ryan le dirigió una rara mirada amable.

“Sin embargo, este es un buen final para ti. ¿No te has sentido culpable hacia Sarah todo este tiempo? Piensas que ella sacrificó su felicidad para dejarte volver a la Familia Snow en aquel entonces. Parece que todo ha vuelto al principio. Ustedes dos finalmente pueden estar el uno con el otro. Ella todavía está viva. Puedes tratarla bien el resto de tu vida».

Sin embargo, tal vez Sarah no trataría a Rodney tan bien como antes si perdía el derecho a heredar la Corporación Snow.

Ryan no dijo esas palabras en voz alta. Algunas verdades era mejor que las descubriera el propio Rodney.

En el momento en que Rodney viera claramente los verdaderos colores de Sarah, sería demasiado tarde para arrepentirse.

Sin embargo, para entonces, Ryan no dejaría que Rodney tuviera la oportunidad de volver a cortejar a Freya.

“¿Felicidad?» Rodney parecía haber oído un chiste.

“Sus miembros están inutilizados y su cara desfigurada. ¿Cómo puede ser feliz? Ryan, nunca pensé que fueras tan cruel. Por mucho que odies a Sarah, sigue siendo humana. ¿No tienes compasión?»

“¿Tenerte a su lado no es su mayor felicidad? Después de todo, ella te ama tanto”, dijo Ryan sinceramente mientras ocultaba la burla en sus ojos.

“De lo contrario, si heredaras la Corporación Snow y Sarah se casara contigo, pensaría que no te merece porque es una mujer discapacitada y desfigurada, ¿Verdad?”

“Cierra el pico».

Rodney no soportaba seguir escuchando. Era como un petardo encendido.

“Deja de fingir, Ryan. Has maquinado y hecho tanto. ¿No es porque codicias a Freya? Ja, nunca la tendrás. El hijo del Primer Ministro queriendo casarse con su cuñada y hermana será una broma para toda Australia. Nadie lo aceptará».

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