Déjeme ir, Señor Hill
Capítulo 2011

Capítulo 2011:

Eliza se puso en pie y chasqueó los dedos. Tristán y algunos otros se acercaron poco después.

“Tírenla a ese tanque”.

Eliza levantó un poco la barbilla.

Antes de que Sarah pudiera volver en sí, la levantaron y la arrojaron a un enorme tanque. El tanque desprendía un olor sofocante y horrible, que casi la volvió loca.

Se esforzó mucho por sacar la cabeza. El agua sucia y nauseabunda le cubría la cara y la nariz. ¡Qué asco! También había un montón de gusanos retorciéndose dentro.

«¿Huele bien?» Eliza posó su tranquila mirada en Sarah.

“Te gusta tirar las cenizas de los demás por el desagüe, ¿Verdad? Ahora, prueba a quedarte ahí y probar el agua. ¿Qué tal?»

Con eso, ella personalmente presionó la cabeza de Sarah hacia abajo. Luego, le tiró del cabello y le preguntó suavemente: «¿Qué se siente?”

“¿Quién… quién demonios eres?”.

Sarah se atragantó mucho y se estremeció entera.

«¿Estás aquí para vengarte en nombre de Jennifer? Eres Freya, ¿Verdad?»

«Como ya te he dicho, no soy ninguna de las dos personas en las que estás pensando. ¿Has pensado alguna vez que yo podría ser… tu hermana?» Dijo Eliza mientras sonreía vagamente.

Hermana… Charity Neeson.

A Sarah casi le estalla la cabeza. Miró a Eliza con miedo.

“Imposible. Es imposible. Charity está muerta».

«¿Viste su cadáver con tus propios ojos? Sarah, que no cunda el pánico. Como te he dicho, esto es sólo el principio”.

Eliza se rió.

Desde el día en que se convirtió en Eliza, nunca pensó que llegaría a reír tan a carcajadas como hoy.

Admitió que podría haberse desviado.

Sin embargo, no le importó. Desde el momento en que se hundió en el fondo del mar, ya era un demonio cuando regresó.

En ese momento, Sarah estaba realmente asustada.

Había hecho tantas maldades, pero nunca había estado tan asustada.

Aunque había experimentado la cosa más aterradora en los Est$dos Un!dos, no estaba tan frustrada como en este momento.

Incluso deseó que esta mujer fuera Catherine o Freya porque no serían tan aterradoras como esta mujer.

En el hospital.

A las 3:00 a.m.

Los guardaespaldas de la puerta sintieron que la sala estaba inusualmente tranquila hoy. Sarah solía tener dificultades para dormir por la noche debido al dolor causado por las quemaduras, por lo que siempre oían algunos sonidos del interior.

Dado que los guardaespaldas eran miembros de Snowden, eran especialmente cuidadosos. Una guardaespaldas entró y echó un vistazo, pero vio que el cuidador no estaba.

Después de buscar por los alrededores, descubrió que el cuidador estaba tumbado en la cama mientras que Sarah no aparecía por ninguna parte.

Inmediatamente se lo comunicaron a Rodney.

Rodney montó en cólera de inmediato.

“¿Qué estaban haciendo? ¿No les dije que estuvierais más alerta porque Shaun podría hacer un movimiento uno de estos días? ¡¿Sólo se han dado cuenta de que ha desaparecido ahora?!»

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