Déjeme ir, Señor Hill
Capítulo 163

Capítulo 163:

Ruborizada por la vergüenza, Catherine se adelantó y deslizó la mano por debajo de la manta. Shaun acabó por no orinar al no poder verla.

» ¿Cuánto más vas a tardar?”.

Shaun la miró sonrojado.

Interiormente decidida, Catherine se metió debajo de la manta.

En ese instante entró el médico.

“ Señor Hill, déjeme comprobar…»

Al ver la situación, el médico se sonrojó mientras se quedaba congelado en el sitio.

» Lo siento. Lo siento. ¿He venido en mal momento? Me voy ahora mismo… Ahora mismo…»

Catherine salió rápidamente de la manta. Estaba aturdida. Dios mío, ¿El doctor les había malinterpretado?

» No, doctor. Sólo estaba…»

» Lo entendí, y no vi nada. Volveré dentro de un rato. Ustedes pueden seguir”.

Con la cara roja, el doctor desvió la mirada. Acto seguido, se dirigió hacia la puerta.

Una vez que llegó a la puerta, no pudo evitar darse la vuelta.

“Sé que ustedes dos aún son jóvenes, pero será mejor que sean precavidos. Después de todo, acaba de ser operado».

» Yo no…»

Antes de que Catherine pudiera terminar la frase, el médico se marchó a toda prisa.

Catherine se quedó indefensa. Cómo deseaba saltar del edificio y acabar con su vida así como así.

En un arrebato de furia, miró al instigador en la cama.

“Todo esto es obra tuya».

» ¿Mi culpa?» Las cejas de Shaun expresaron un rastro de miseria.

“Probablemente. No debería haberte salvado entonces. Probablemente ahora estarías tirado en la helada morgue. Entonces tampoco necesitaría pedir ayuda para ir al baño…»

» Basta ya. Deja el tema”.

Catherine se estremeció.

“No te culparé ya que eres mi salvador.»

» Bien.» Shaun abrió los ojos.

“Ya puedes quitármelo».

Catherine dejó escapar un suspiro de alivio. Justo cuando iba a servirse un vaso de agua para calmarse, él volvió a hablar: » Ya puedes limpiarme el cuerpo».

«…»

El vaso de agua casi se derrama. Ella se dio la vuelta con una expresión de conflicto en su bonita carita.

“ ¿Le pido a Hadley que venga? No puedo hacerlo. Desde que vi su cuerpo perfecto, no puedo dejar de pensar en él. Tengo miedo de…»

Los finos labios de Shaun se curvaron en una discreta sonrisa.

“De todos modos, es sólo la mitad superior de mi cuerpo la que está herida».

Catherine casi se mordió la lengua.

Esta vez, mantuvo la puerta cerrada y permaneció en guardia.

Aunque había visto su cuerpo una vez, sólo había sido un vistazo rápido. Nunca lo había mirado como lo estaba haciendo en ese momento.

Tenía un físico tan perfecto, que se parecía al bien construido David.

Hah. Cuando él no estaba en absoluto interesado en ella antes, parecía que ella estaba tratando de molestarlo cada vez que miraba su cuerpo. Ahora era la oportunidad para que ella lo mirara. Hmmph.

Shaun observó su expresión. Tsk. Sabía que hacía tiempo que ella babeaba por su cuerpo. Mira qué cara. Ignorando sus mejillas sonrojadas, continuó mirándole fijamente.

Mientras ella se limpiaba, él empezó a encontrarlo raro. Con mirada sombría, la fulminó con la mirada.

“Date prisa. ¿Cuánto tiempo más vas a estar limpiándote?».

Avergonzada, Catherine se dio cuenta de lo que estaba pasando. Rápidamente terminó de limpiar su cuerpo y luego vertió el agua.

Después de bañarse, le acompañó tumbada a un lado de la cama cuando se apagaron las luces.

Shaun no le permitió dormir con él. La mujer tenía una postura terrible para dormir y se revolcaba sobre él todas las noches. Ahora que estaba herido, no podía permitirse que durmiera con él.

Catherine no se atrevía a dormir tranquila. En mitad de la noche, oyó que el hombre daba vueltas en la cama.

Se levantó y preguntó ansiosa: «¿Te sientes incómodo?”.

Shaun abrió los ojos.

Un rayo de luna iluminaba los hombros de la mujer a través de la ventana. Aquella noche no consiguió volver a casa a por su ropa, así que sólo iba vestida con una fina camiseta interior. Con su larga y suave cabellera cayendo sobre sus hombros, parecía elegante y hermosa como una seductora z%rra.

El dolor seguía siendo soportable para él.

Sin embargo, algo más salió de su boca.

“Sí, duele».

» Bueno… ¿Qué debo hacer?» Catherine se sintió embargada por la culpa.

“ Déjame llamar al médico entonces.»

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