Déjeme ir, Señor Hill
Capítulo 150

Capítulo 150:

Por la tarde, Catherine acababa de salir del ascensor cuando apareció la figura de Ethan y le cerró el paso.

«¿Sabes lo pesado que eres? ¿No te dejé las cosas claras la última vez?».

Catherine lo vio y dio un rodeo.

«¡Cathy, tu abuela ha fallecido!”.

Ethan la agarró del brazo de repente.

“¿No sabes nada de eso?».

El cuerpo de Catherine se estremeció. Se dio la vuelta lentamente, con los ojos llenos de incredulidad.

» Estás mintiendo!»

» No miento. Te he estado llamando hoy porque quería consolarte, pero parece que la Familia Jones no te ha dicho nada».

Ethan acababa de terminar de hablar cuando Catherine se separó de él y corrió hacia su coche.

Sin embargo, le temblaban tanto las manos que no podía abrir la puerta.

«Vamos, no puedes conducir así. Te llevaré, ya que conozco el lugar”.

Ethan cogió las llaves del coche y abrió la puerta. La ayudó a entrar y le abrochó el cinturón de seguridad antes de acelerar hacia la funeraria.

Tras salir del coche, Catherine tropezó y se precipitó al vestíbulo.

Cuando el retrato de la Abuela Jones entró en su campo de visión, la verdad que no quería creer se cimentó definitivamente.

Las lágrimas cayeron por sus mejillas en grandes gotas.

Nunca pensó que la fiesta de compromiso sería la última vez que vería a su abuela.

Era demasiado poco filial. Había decepcionado a su abuela.

» ¿Quién te ha dejado entrar?» Vestido de negro, Jeffery la miró con la barriga llena de ira y la arrastró hasta la puerta.

“ ¡Lárgate de aquí!»

» ¿Por qué no puedo entrar? Soy la nieta de la abuela”.

Catherine se levantó y forcejeó como una fiera con los ojos rojos.

“ ¿Por qué no me dijiste que la abuela había muerto? ¡Incluso me privasteis de mi derecho a despedirla por última vez! ¡Esta familia está simplemente trastornada!»

» ¡¿Cómo te atreves a regañarme, desgraciada?!»

Jeffery levantó la mano para abofetearle la cara, pero Ethan se apresuró a bloquearle, diciendo enfadado: «¿Acaso Cathy dijo algo malo? La Abuela Jones quería a Cathy desde que era una niña. Si ni siquiera dejas que Cathy la despida por última vez, ¿No temes que el espíritu de la abuela no muera en paz?».

Las palabras «morir en paz» hicieron que las pupilas de Jeffery se encogieran ferozmente.

Catherine no se percató de ello y se limitó a preguntar sin comprender: «¿Por qué murió la abuela de repente? Aunque estaba paralizada la última vez que la vi, aún podía comer bien. No debería haberse ido tan de repente».

Los finos labios de Jeffery temblaron. Sorprendentemente, parecía como si hubiera olvidado cómo hablar.

A su lado, Rebecca suspiró con tristeza y dijo: «La abuela no comió mucho después de aquello y su estado mental era un desastre. Además, el incidente con James y contigo hizo que la empresa estuviera en una mala situación, así que mamá y papá han estado ocupados intentando arreglar la situación y de vez en cuando descuidaban a la abuela. Quién lo iba a decir… se fue así como así».

Rebecca derramó lágrimas al hablar: «Papá, no seas tan duro contigo mismo».

Jeffery se acordó de las palabras de Rebecca y se giró para encarar a Catherine.

“¡Todo esto es culpa tuya! Si no hubieras metido la pata en Summit, yo no habría tenido tantos problemas y tu abuela no habría muerto».

Ethan no pudo soportar escucharle más.

“Tío, ¿Cómo puedes seguir echándole la culpa a Cathy incluso a estas alturas? Es obvio que es porque no disciplinaste bien a James. Hizo todas esas cosas porque lo consentiste. Cosechas lo que siembras».

» Ethan, sé que ya no piensas bien de nosotros porque anulamos nuestro matrimonio, pero no puedes calumniar así a mi padre», acusó Rebecca con los ojos enrojecidos.

Ethan podría haber sido capaz de soportarlo en el pasado, pero después de haber visto los verdaderos colores de Rebecca, se sentía más enfermo cuanto más la veía.

» Rebecca Jones, ¡Me alegro mucho de no haber acabado casándome con una mujer de dos caras como tú!”.

Ethan apretó los dientes y dijo.

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