Déjeme ir, Señor Hill
Capítulo 120

Capítulo 120:

Wesley dijo: “Antes de esto, llevaba años viviendo recluido. Hace un tiempo vino de repente a Melbourne, pero es muy difícil conseguir que ayude. Anteriormente, le pedí que resolviera un pleito comercial para mí ofreciéndole una paga de 300 millones de dólares, pero se negó.

Por supuesto, ha declinado muchas ofertas, incluidas las de los poderosos del mundo empresarial y político. A sus ojos, el dinero y el poder no son nada”.

Freya se quedó sin palabras.

Aturdida, se preguntó si Wesley se refería a ese Shaun Hill.

El marido de Cathy también se llamaba Shaun Hill y era abogado.

Sin embargo, Cathy dijo que los ingresos de su marido eran más o menos los mismos que los suyos.

También dijo que su marido se comportaba de forma arrogante y cruel sólo porque era amigo de Chase.

Por Dios. ¿A qué clase de maldito poderoso había ofendido su mejor amiga?

No sólo lo había ofendido, sino que además desconocía su identidad a pesar de haber estado con él más de dos meses.

«No te preocupes. Se lo rogaré», dijo Wesley.

» Eh…» Freya emitió una ligera tos.

“Si te refieres al mismo Shaun Hill… Me familiaricé con él en aquel entonces. Lo buscaré. Si no consigo que me ayude, no hace falta que le ruegues entonces».

Si Wesley fuera a rogarle a Shaun, la situación implicaría a un rival amoroso pidiendo que el marido oficial salvara a su mujer de la que se iba a divorciar. Shaun no sólo se negaría a salvar a Catherine, sino que podría hacer que acabara en la cárcel para siempre.

En este caso, Wesley no debe rogar a Shaun.

» ¿Le conoces?» Wesley miró a Freya con una expresión diferente.

Ethan también estaba asombrado.

“ He oído hablar del Señor Hill. No esperaba que conocieras a alguien como él, Freya».

Freya dijo avergonzada: «No sé mucho de él, pero tengo un amigo que lo conoce».

» Tu amigo es brillante”.

Wesley elogió.

“Esperaremos buenas noticias de ti».

Freya se quedó sin palabras.

‘Sí, claro. Mi amiga sigue en el centro de detención, esperando que ustedes la salven.’

…

Una vez que se separaron, Freya llamó a Chase.

“Joven Maestro Harrison, seguro que se ha enterado de que Catherine ha sido detenida por la policía. Al parecer, todas las pruebas disponibles están en su contra. Me… me gustaría que el Señor Hill pagara su fianza».

Chase suspiró.

“En estos días, Shaun no quiere oír el nombre de Catherine en absoluto. Definitivamente, no la ayudará. Es más, ha tomado la decisión de divorciarse de ella hace unos días».

Freya estaba desesperada.

“¿Dónde está ahora? ¿Puedes darme la oportunidad de hablar con él cara a cara?»

» Por desgracia, ha aceptado un caso recientemente. Voló ayer a Perth por trabajo y no volverá hasta pasado mañana».

En el fondo, Freya se sentía abrumada por la frustración. Estaba resultando imposible salvar a Catherine para esta noche.

“¿Puedes decirme en qué hotel se aloja en Perth? Volaré hasta allí para reunirme con él».

Al otro lado, Chase permaneció un rato en silencio. Finalmente le dijo la dirección a Freya. El éxito del plan dependería en última instancia de ella.

Esa noche, Freya reservó el vuelo más rápido a Perth y se dirigió allí.

Cuando llegó al hotel, llamó a la puerta de la habitación.

Le abrió un joven esbelto. A continuación, sintió el aire cálido que emanaba de la habitación. El hombre llevaba una camisa blanca con el escote colgando por debajo de las clavículas, dejando al descubierto una pequeña parte de su sexy pecho.

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