Déjeme ir, Señor Hill
Capítulo 1011

Capítulo 1011:

Joel dijo, «La Familia Holt está planeando comprar la Corporación Hill como una ganga mientras que la Familia Campos está incitando secretamente el asunto. Ahora, todas las familias ricas de Canberra están esperando a ver cómo se desarrolla el drama”.

Mientras Catherine escuchaba a Joel, sentía cada vez más repugnancia por esas familias adineradas de Canberra.

«Ay, pobre Suzie. No debería haberla dejado volver con la Familia Hill”.

Joel suspiró.

“De todos modos, no te lo pienses demasiado. Que tengas una gran vida con Wesley en el futuro. No vuelvas a decepcionarle».

“Mm.» Catherine bajó la cabeza.

Cuando llegó la hora de cenar, Wesley vino en coche.

En cuanto Wesley vio a Suzie, la levantó feliz.

“Suzie, ¿Por qué no vienes a mi casa con tu mami mañana?»

“Oh, vale…» Suzie contestó alargando la voz, ni contenta ni triste. Simplemente sentía que la casa de Wesley no era su hogar.

“Mami, ¿Te vas a mudar a casa del Tío Wesley?”

“Suzie, ve primero a cenar con Lucas».

Cuando Catherine despidió a Suzie, Wesley la miró con dulzura.

“¿Qué pasa?»

“Wesley, puede que… tenga que mudarme sólo después de algún tiempo”.

Enfrentada a un dilema, Catherine explicó: «He podido traer a Suzie aquí hoy sólo porque le prometí a Shaun no traerla a la tuya para que se quedara. Lo siento, pero no puedo dejar sola a Suzie. Últimamente han pasado muchas cosas en la Familia Hill, y se ha sentido sola porque nadie le hace compañía”.

“Pensé que era un asunto serio”.

Wesley le tocó la cabeza con una sonrisa.

“Aunque no puedes mudarte a mi casa, yo puedo mudarme aquí. Sigue siendo lo mismo, y podrás mudarte a mi casa cuando Suzie vuelva con la Familia Hill”.

Catherine se quedó helada y no pudo captar lo que dijo.

«¿No me das la bienvenida?» Wesley enarcó las cejas de repente.

«…No, no.» Catherine estaba bastante confusa.

“Pero tengo dos niños que duermen conmigo por la noche. Puede que en la cama no quepan…».

“No pasa nada. Puedo dormir en la habitación de invitados”.

Wesley no le puso las cosas difíciles. Catherine asintió.

“Sin embargo… no puedes acompañar a tus hijos todo el tiempo e ignorarme”.

Wesley extendio las manos y la rodeo con ellas. Con tono cariñoso, añadió: «Cathy, también soy un hombre normal».

«…De acuerdo”.

La cara de Catherine se sonrojo al sentirse incomoda.

Particularmente cuando Wesley la abrazó, ella pudo oler un leve aroma masculino de su cuerpo, que de alguna manera le recordó el aroma de Shaun.

De hecho, no le desagradaban los abrazos de Wesley antes de casarse.

Sin embargo, había estado con Shaun todos los días de este mes. Además, como a Shaun le gustaba besarla, poco a poco se había acostumbrado a su olor.

Cuando pensó en ello, se estremeció. No podía seguir comportándose así.

«Por cierto, ¿Cuándo vas a ir a la comisaría, Cathy?” preguntó Wesley bruscamente.

“El caso de que Shaun te haya secuestrado aún no ha terminado».

A Catherine empezó a dolerle la cabeza. Sólo entonces experimentó lo difícil que era volver a casarse teniendo dos hijos.

“Wesley, yo… no pienso demandarlo. El certificado de nacimiento de Suzie está con la Familia Hill. Si Shaun va a la cárcel, Suzie no tendrá a nadie de quien depender. No creo que sepa que Liam ha desaparecido…».

Esta vez, el rostro elegante y apuesto de Wesley se congeló a pesar suyo.

«Cathy, ¿Has pensado en cómo nos verá la opinión pública si no presentas una demanda contra Shaun?

Te criticarán por indecente aunque estés casada. Incluso podrían pensar que no has superado lo de Shaun. En cuanto a mí, demuestra claramente que he sido cornudo. ¿No puedes… considerar las cosas desde mi punto de vista?»

Dado que Catherine rara vez veía a Wesley tan indignado, no sabía qué hacer.

“Pero necesito pensarlo desde el punto de vista de Suzie también”.

«Pero creo que ni siquiera has superado lo de Shaun”.

Una mirada miserable bañó el rostro de Wesley.

“Cathy, cuando desapareciste durante todo el mes pasado, lo que más me preocupaba no era si te habías acostado con Shaun, sino si te habías vuelto a enamorar de él. Por mucho que haya hecho por ti, siempre soy el último en tu lista de prioridades”.

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